Esta será la pregunta que Dios te hará siempre.
Ésta es la pregunta del Universo, siempre y en todo momento. Porque el Universo
no sabe nada, excepto cómo concederte tu deseo más caro, tu mayor deseo.
En realidad, lo está
haciendo a cada momento, cada día de tu existencia. La diferencia entre tú y Dios, es que tú no
sabes esto de manera consciente.
Tu vida es un reflejo de lo que deseas y de lo que crees que puedes tener de aquello que deseas.
Tu vida es un reflejo de lo que deseas y de lo que crees que puedes tener de aquello que deseas.
No pueden darte lo que no
crees que puedes tener, sin importar lo mucho que lo desees, porque Dios no
violará tu propio pensamiento sobre ello. No puede hacerlo. Ésa es la ley.
Recuerda: Dios nunca dice No a nada que tú le pidas. Las consecuencias solo dependen de ti.
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