Sencilla conversación metafórica que nos introduce en el sentido de la vida y la muerte. Espero que os ayude a comprender el paso los seres humanos por esta vida.
Ahora crea una imagen en tu mente de una bonita, redonda y jugosa manzana roja. Llama a esta manzana Tiempo, y llama al interior de esta manzana Espacio.
Ahora crea una imagen en tu mente de una bonita, redonda y jugosa manzana roja. Llama a esta manzana Tiempo, y llama al interior de esta manzana Espacio.
Me resulta difícil pensar en el interior de una
manzana como “espacio”, porque hay mucha materia ahí.
Si vieras cuánta materia hay en lo que llamas espacio exterior, no tendrías
el menor problema. Proporcionalmente, las moléculas de esa manzana imaginaria
están por lo menos tan lejos una de otras como la materia sólida del cosmos.
De acuerdo.
Ahora imagínate que eres un microbio infinitesimal, pequeño pero con mucha
vida, que se mueve a través de un túnel en esta manzana.
En esta metáfora las paredes del “túnel” son los Pasillos del Tiempo.
A lo largo del pasillo hay marcas que hacen que cada milímetro de la pared
sea diferente de cualquier otro. ¿Puedes imaginarte este “túnel del tiempo” con
todas sus marcas?
Sí, me lo imagino.
Bueno. Ahora nota que cuando te mueves a través de este túnel, el tiempo no
está pasando. Tú estás pasando a través del Tiempo.
Continúa viendo que el Tiempo no está yendo a ninguna
parte. El Tiempo está “en su sitio” ahora mismo. Está estático, estable,
inmóvil. Está siempre ahí, justo donde está. Donde quiera que tú estés en el
tiempo, es siempre, Ahora.
Eres tú el que está de viaje. Tú te estás moviendo a través del Tiempo.
Ahora, imagina que el microbio al que estamos llamando tú es una parte de
la manzana.
Imagina que eres una parte minúscula, un átomo, si quieres, de la manzana
misma. Y, así, te estarías moviendo a través de ti mismo, ¿no?
Sí, imagino que sí. Supongo que sí.
Tú eres un átomo de esta manzana, una parte de ti mismo que se mueve a
través de ti mismo. Podrías decir entonces que esto es la manzana del átomo.
Bien. Ahora, estás viajando desde el exterior al interior de la manzana, de
la parte más externa a la parte más interna del Ser.
¿Puedes imaginarte eso?
Sí.
Este es tu viaje por la Vida. Las marcas en el túnel te dicen dónde estás.
Estas marcas son en realidad imágenes, y cada una marca un momento. Cada
momento es como un copo de nieve. No hay dos iguales en toda la Eternidad.
Miras las imágenes al pasar. Te enfocas en ellas y te mueves por el túnel
de esta forma, enfocándote en las imágenes, una después de otra. Finalmente,
llegas al Centro de la manzana. Este ha sido tu destino todo el tiempo. Esta
parte de tu viaje ahora está completa.
Intuyo que esto es cuando “muero”. ¿Es cuando
“muero”?
Es cuando “mueres”. Te has desplazado a través del mundo físico y has
alcanzado el centro de esta esfera que contiene todo el tiempo y el espacio.
Estás en el blanco.
Y me quedo ahí para siempre, acurrucado en la
calidez del centro…
No. Tienes algunas experiencias ahí, después emerges de ahí y te diriges
hacia la parte más externa opuesta del Continuo Espacio-Tiempo: el otro lado de
la esfera. Entonces has llegado “al otro lado”.
“El otro lado”. Interesante metáfora. De acuerdo,
¿y qué hay del “otro lado”?
Una realidad diferente.
¿Cuán diferente?
Enteramente diferente. Tan diferente que sería como si la manzana se
hubiera convertido en una naranja. Esto es lo que llamaremos reino
espiritual, y comparar esto con el mundo físico sería como comparar
manzanas con naranjas.
Cuando entro en esta realidad diferente, cuando llego al “otro lado” del Centro, ¿qué pasa entonces?
Cuando te refieres a “cuestiones centrales”, ¿qué quieres decir?
Las cuestiones centrales involucran el miedo a ser abandonado o a no ser la suficientemente bueno o valioso, o un pensamiento de insuficiencia o una idea de estar separado o cualquiera de una serie de falsas nociones que puedes tener sobre ti mismo.
En definitiva, todas las cuestiones centrales tiene que ver con una única cuestión: tu identidad. Las cuestiones centrales pueden tener muchas formas diferentes, pero todas terminan en la Única Pregunta que Existe: ¿Quién Soy?
Estás viajando a través del Continuo Espacio-Tiempo para conocer a tu Ser y para experimentar esto plenamente; y después re-crear tu Ser de nuevo en la siguiente versión más magnífica de la visión más fabulosa que hayas tenido alguna vez sobre Quién Eres Realmente.
Dependiendo de la naturaleza de la experiencia que te estás dando a ti mismo en el mundo físico, llegas al Centro de tu Ser y te aventuras al “otro lado” en un estado de ser u otro.
¿La experiencia en el Centro no garantiza que me conozca a mí mismo plenamente, al desprenderme de cualquier cuestión que tenga?
Cuando entro en esta realidad diferente, cuando llego al “otro lado” del Centro, ¿qué pasa entonces?
Cómo vayas a experimentar lo que vengas a conocer dependerá de cómo dejes el
Centro. Si te desprendes de tus cuestiones y las dejas en el Centro, entonces te
sentirás “centrado”, porque no te habrás llevado tus “cuestiones centrales”
contigo.
Si no las sueltas, si
simplemente no las quieres dejar ir, te llevarás cualquier cuestión que no
hayas soltado del todo al “otro lado”, donde la confrontarás otra vez y tendrás oportunidad de encargarte de
ellas allí.
Si has terminado tu vida conscientemente con la intención de escaparte de
estas cuestiones centrales, no te escaparás de ellas, sino que elegirás
invertir el curso y volver al mundo físico, tomando el mismo Túnel del Tiempo y
desplazándote a través de las mismas experiencias de nuevo otra vez, desde el
principio mismo.
Cuando te refieres a “cuestiones centrales”, ¿qué quieres decir?
Las cuestiones centrales involucran el miedo a ser abandonado o a no ser la suficientemente bueno o valioso, o un pensamiento de insuficiencia o una idea de estar separado o cualquiera de una serie de falsas nociones que puedes tener sobre ti mismo.
En definitiva, todas las cuestiones centrales tiene que ver con una única cuestión: tu identidad. Las cuestiones centrales pueden tener muchas formas diferentes, pero todas terminan en la Única Pregunta que Existe: ¿Quién Soy?
Estás viajando a través del Continuo Espacio-Tiempo para conocer a tu Ser y para experimentar esto plenamente; y después re-crear tu Ser de nuevo en la siguiente versión más magnífica de la visión más fabulosa que hayas tenido alguna vez sobre Quién Eres Realmente.
Dependiendo de la naturaleza de la experiencia que te estás dando a ti mismo en el mundo físico, llegas al Centro de tu Ser y te aventuras al “otro lado” en un estado de ser u otro.
¿La experiencia en el Centro no garantiza que me conozca a mí mismo plenamente, al desprenderme de cualquier cuestión que tenga?
Tu experiencia en el Centro será la de conocerte a ti mismo plenamente.
En verdad, nunca te conocerás a ti mismo más plenamente. Sin embargo,
puede que sí o puede que no elijas desprenderte de cualquier cuestión que
tengas. Dependerás de adónde quieras ir desde ahí. Qué desees Conocer. Qué
desees Experimentar.
Pero vamos a continuar con nuestra metáfora...
Cuando estás en el límite exterior del “otro lado” (es decir, cuando has tomado lo que has venido a Conocer y has ido lo más lejos que puedes ir en el reino del Conocer), tú –metafóricamente- te das la vuelta y regresas, atravesando el reino espiritual una vez más, esta vez dirigiéndote de nuevo al Centro de tu Ser con todo lo que Conoces.
Pero vamos a continuar con nuestra metáfora...
Cuando estás en el límite exterior del “otro lado” (es decir, cuando has tomado lo que has venido a Conocer y has ido lo más lejos que puedes ir en el reino del Conocer), tú –metafóricamente- te das la vuelta y regresas, atravesando el reino espiritual una vez más, esta vez dirigiéndote de nuevo al Centro de tu Ser con todo lo que Conoces.
Estás llevando tu Conocimiento otra vez al Centro de tu Ser, para involucrarte ahora en el proceso más sagrado: la re-creación del Ser nuevamente, en tu siguiente visión más magnífica, al Nivel del Centro.
En tu momento de Elección Libre, tú decides, dado todo lo que sabes, qué es lo siguiente que deseas experimentar de Quien Eres, a través de la expresión física de ello.
Al haberte desplazado una vez más a través de la experiencia de la Inmersión Total –de ser “uno con Dios”- estás preparado para nacer otra vez.
¿Voy a dejar la “naranja” y volver a la “manzana”? ¿Voy a dejar lo espiritual y volver a lo físico?
Sí.
¿Por qué? ¿Por qué querría hacer eso?
Para poder Experimentar lo que llegaste a Conocer. Conocer algo y Experimentarlo son dos cosas diferentes.
El proceso que estoy describiendo aquí es circular.
Entras en el Centro de tu Ser después de lo que tú llamas muerte para restablecer tu identidad. Te mueves a través del reino espiritual y a través de ese proceso llegas a Conocer Otra Vez quién y qué eres, completamente. Regresas al Centro de tu Ser antes de lo que tú llamas nacimiento para re-crear tu identidad nuevamente, en la siguiente versión más magnífica de la visión más fabulosa que jamás hayas tenido sobre Quién Eres. Es decir, elevas tu experiencia y expresión del Ser, al pasar al siguiente nivel. A esto se lo llama evolución. Vives tu vida en el mundo físico, para que puedas Conocer tu Ser en tu propia Experiencia. El reingreso en la vida física –una existencia extremadamente “pesada” y densa comparada con lo que acabas de abrazar- produce una pérdida completa de la identidad que has establecido. Esto está diseñado así. Si fuera a conocer la totalidad de ello, no podrías experimentar ninguna de sus partes; y eso es precisamente lo que has venido a hacer al mundo físico.
Cuando este “trabajo” está hecho (el plan es que sea una experiencia totalmente gozosa, como es tu experiencia en el Más Allá), “mueres” otra vez, entrando una vez más en el Centro de tu Ser para restablecer tu identidad completa. Re-emerges y te mueves a través del reino espiritual para expresar quién y qué eres, completamente, a través del Conocimiento. Vuelves al Centro de tu Ser antes de lo que llamas nacimiento para re-crear tu identidad nuevamente, en la siguiente versión más magnífica de ella. Te das a luz y vives tu vida en el mundo físico, para que puedas Conocer tu Ser a través de tu propia Experiencia. Cuando este “trabajo” está hecho, “mueres” otra vez, entrando una vez más en el Centro de tu Ser para restablecer tu identidad completa. Pasas por el reino espiritual y a través de ese proceso llegas a Conocer Otra Vez quién y qué eres, completamente.
Regresas al Centro de tu Ser antes de lo que tú llamas nacimiento para re-crear tu identidad nuevamente, en su siguiente versión magnífica. Te das a luz y vives tu vida en el mundo físico, para que puedas Conocer tu Ser a través de tu propia Experiencia. Cuando este “trabajo” está hecho, “mueres” otra vez, entrando una vez más en el Centro de tu Ser para restablecer tu identidad completa. Pasas por el reino espiritual y a través de ese proceso llegas a Conocer Otra Vez quién y qué eres. Vuelves al Centro de tu Ser antes de lo que llamas nacimiento para re-crear tu identidad nuevamente, en su siguiente versión más magnífica.
El proceso continúa. Eternamente.
La Total Inmersión con la Esencia en el Centro de tu Ser produce la atenuación de energía (lo que podría llamarse ajuste vibracional o aceleración del espíritu), haciendo posible la subsecuente reemergencia del reino espiritual o del mundo físico.
El Ciclo de la Vida continúa eternamente porque es el deseo de Todo Lo Que Es el Conocerse en Su Propia Experiencia.
Esto es, de hecho el deseo de Todo Lo Que Es el Conocerse en Su Propia Experiencia. Esta es la razón de toda Vida.
Un
alma llega al Conocimiento Completo por el camino del mundo espiritual, y a la
Experiencia Completa por el camino del mundo físico. Ambos caminos se usan, y es
por eso por lo que hay dos mundos. Júntalos, únelos en el Centro, y tendrás las
condiciones perfectas con las que crear el Sentimiento Completo, el cual
Produce la Conciencia Absoluta.
En el Momento de Conciencia
Absoluta –es decir, de Conocer y Experimentar y Sentir Completamente Quién Eres
Realmente- se llega en pasos o etapas. Cada paso o nueba encarnación a través de una vida puede
considerarse uno de esos pasos.
Se regresa a lo físico para poder
obtener un mundo de experiencia. Antes de hacer este viaje de vuelta a lo
físico, primero te fusionas otra vez con la misma esencia del Ser en Sí en el
Centro de tu Ser. Te fusionas y después emerges, para viajar al borde más
exterior de donde viniste y todo vuelve a comenzar de nuevo.
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