Este es
el testimonio real de una persona que ha intentado encontrar respuesta a una
experiencia extrasensorial, en un momento crítico de la vida de su madre.
Espero que os agrade.
Este
relato comienza con una incesante búsqueda que los humanos emprendemos por
comprender qué es exactamente lo que un humano experimenta y logra ver antes de
fallecer. Fue con mi madre con la persona que logré comprender este
inexplicable fenómeno en una época muy delicada en la vida de mi familia. Mi
mamá fue diagnosticada de cáncer y nos dijeron que solo le quedaba un mes de
vida. Después de esta noticia me di a la tarea de conocer las distintas etapas
por las que ella iba a pasar, para así estar mejor preparado durante su
proceso.
Una de
las teorías más interesantes con las que me topé, fue la que dice que las
personas con una enfermedad terminal tiene la habilidad de ver a sus familiares
que ya no están. La ciencia y algunas religiones descartan esta teoría, pero
esto no quita el hecho de que haya muchos testimonios de personas que aseguran
haber pasado por ello. La respuesta más lógica a esta teoría, es que la falta
de oxígeno en el cerebro y los fuertes medicamentos son lo que provocan alucinaciones
de distinto tipo en los pacientes.
Esta
teoría la quise poner en práctica con mi madre durante su estancia en el
hospital, que ya en sus últimos días se hacía más y más continuada. Un día
antes del que sería su último suspiro con nosotros decidí preguntarle al
respecto, pero tuve que hacerlo con mucha delicadez, ya que estaba muy débil.
Antes de nada quise cerciorarme de que me podía responder a las preguntas que
le hacía, lo primero que hice fue tocarle la frente y decirle que la amaba, a lo
que ella respondió con una sonrisa leve.
Esto lo
tomé como una respuesta positiva, quise mantener su sonrisa al contarle una
anécdota de mi hermana y cómo se caía mientras iba caminando por el pasillo del
hospital, esto hizo que abriera un poco los ojos y mantuviera la sonrisa. Fue
entonces cuando decidí hacer mi pregunta: primero le dije que le haría unos
cuestionamientos algo serios, entonces mantuvo su mirada sobre mi.
Accedí
entonces a preguntarle si veía a alguno de nuestros familiares muertos en el
cuarto, a lo que negó con su cabeza. Después le pregunté por mis abuelos,
si los había visto durante su estancia aquí, también lo negó…. Pero lo
interesante llegó cuando le pregunté por mi padre, que había muerto cuando yo
tenía 10 años, le pregunté si estaba en el cuarto con nosotros, solo asintió
con la cabeza.
Esto
hizo que mi estómago diera un vuelco, no me lo podía creer y le pregunté si
estaba a nuestro lado o si él me podía ver. Cuando ella quiso articular una
palabra, vi que batallaba mucho para hacerlo, por lo que no quise insistir más
y la dejé descansar. Al siguiente día, los doctores movieron a mi madre a
cuidados intensivos, ya no podía responder a preguntas o articular palabras.
Solo se la veía despierta con la vista fija en un punto vacío del cuarto,
parecía muy entretenida en ese punto, tal vez estaba viendo a mi padre…
En ese
momento vi cómo mi madre hacia sonidos como queriendo decir algo urgente,
negando con la cabeza o peleando con algo. Parece que libraba una lucha contra
una fuerza que los vivos no podíamos ver o sentir. Esta lucha duró unos tres
minutos, su conducta cambió y comenzó a moverse como queriendo levantarse.
Después
de un pequeño rato de silencio, contrajo su cuerpo, las cejas y la cara se le
encogieron y simplemente dejó de respirar. Claramente mi madre había muerto.
Aún no
estoy seguro de qué presencia fue la que visitó a mi madre, tal vez fue mi
padre o tal vez fue la muerte. Hay leyendas que hablan de que la muerte se
disfraza de tu ser querido más amado antes de que te vayas, solo que en el
último minuto antes de irte se revela como la santa muerte. En muchas ocasiones
la experiencia es traumática para los pacientes en su último suspiro. Los
doctores aseguran que a pesar de que los enfermos terminales alucinan, no saben
explicar por qué ven imágenes que no están ahí para el resto de la gente vivía.
Lo que
sí puedo asegurar, es que después de ver la cara de mi madre antes de partir,
definitivamente creo que las cosas inexplicables y sobrenaturales son
completamente verídicas. Son fuerzas que no tienen explicación y nos guían en
nuestros últimos momentos de vida. Aun así me sigue quedando la duda de qué es
lo que pasa cuando nos vamos de este mundo, ya no sé si pensar que nuestra alma
sigue viva y pasa a otro plano de existencia o simplemente dejamos de existir.
Nota: Por
supuesto y bajo mi personal punto de vista, ya todos sabéis lo que pienso al
respecto, prueba de ello mi trabajo como canal espiritual y médium, en el que
he probado en multitud de ocasiones aquello que proviene del otro lado del
velo. Existe una clara respuesta a lo que este hombre se pregunta al final de
su relato. Pero he querido dejar constancia de este tipo de experiencia porque
probablemente puede ayudar a quien también se haga esta pregunta. Por mi parte,
solo indicar que ya todas las respuestas están en nuestro interior, por lo que
solo conectando con nosotros mism@s las hallaremos.
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