A continuación,
vamos a ver de forma detallada un método práctico y explícito para que un médium novicio pueda convertirse en un médium ordenado, pulcro y preciso. Espero que os agrade.
El método CERT
CERT es
un método antiguo de enseñanza utilizado para desarrollar ciertas habilidades psíquicas de manera más
precisa. CERT es un acrónimo en el idioma inglés, que representa los cuatro
elementos que conforman una buena lectura psíquica o de mediumnidad. Cuando se utiliza como una
herramienta de demostración ante un gran público, determina un orden sensible en el que se presentan los elementos de la lectura.
La
regla CERT se utiliza durante las consultas privadas y personales, y es de
vital importancia cuando nos encontramos delante de una audiencia. CERT es una
forma sencilla de acomodar nuestro sentido de la mediumnidad para que el
mensaje sea claro y dotarlo de cierta estructura. Esta es una de las mejores
formas que conozco para alcanzar a ser un médium psíquico preciso. Utilizando éste
método se consigue que sea mucho más sencillo para el receptor identificar a quien comunica desde el mundo del espíritu, ya que propone un marco para guiar nuestra
mediumnidad. No todos los médiums lo utilizan, ni mucho menos. Yo, por ejemplo,
lo probé en su momento y al ver que no me aportaba la suficiente libertad de acción,
lo desestimé. No obstante, debo argumentar que antes que médium soy canal
espiritual, lo que supone una ventaja muy importante en comparación a quien es médium
únicamente. Una vez uno conoce varios métodos, puede decantarse perfectamente
por aquel que le aporte una mejor forma de trabajo y cero complicaciones. Sin
duda, este método sería una buena manera de empezar.
Qué significan las siglas CERT?
C = Comunicador
E =
Evidencia
R = Razón
T = Todo
Atado
C = Comunicador o Espíritu
El objetivo
de la mediumnidad es demostrar la supervivencia de la personalidad humana
después de la muerte. Por lo tanto, es importante que el receptor sepa qué
espíritu se está comunicando con él o ella. Normalmente, suele ser un pariente,
un ser querido o un amigo que es bien conocido y podrá ser fácilmente identificado.
Sin embargo, a veces llegan espíritus inesperados, como amigos de la escuela,
conocidos, vecinos o familiares, con mensajes para personas que uno conoce. A veces
dos espíritus, como una pareja o un matrimonio, intentarán comunicarse con el
médium al mismo tiempo. Esto puede generar una línea cruzada que puede ser
confusa de resolver. Si podemos establecer exactamente quién está dando el
mensaje, entonces hay mucho menos espacio para la confusión.
No siempre
es posible dar nombres, apellidos ni fechas. A veces un nombre resuena en
nuestra mente o los números de una fecha revolotean a nuestro alrededor, pero
no siempre es así ni mucho menos. Existen médiums que jamás conseguirán
establecer un nombre propio o una fecha, en cambio otros (los menos) lo harán
con total facilidad aunque de hecho no sea nada fácil. Toda la información que
podamos captar del ser en espíritu será válida para formarnos una idea de con quien
hemos conectado.
Lo que
se siente en un principio es si se trata de una vibración maternal, paternal o
infantil. Esta suele ser la primera información que se da. También se pueden
agregar detalles sobre la apariencia del espíritu: altura, peso y constitución;
color de cabello, piel y ojos; la edad aproximada y cualquier otro detalle que
se presente. Lo más significativo es que se pueda sentir cómo murió el
espíritu. Es interesante indicar al receptor qué enfermedades fueron dominantes
al final de la vida de ese espíritu. Esto es importante porque las enfermedades
al final están entre los recuerdos más perdurables y perturbadores que el
receptor tiene de la persona que murió.
A
partir de esta información, puede saberse si el comunicador espiritual es un
amigo o un miembro de la familia. Utilizando la clariaudiencia, también se puede
intuir su nombre, pero no hay que preocuparse demasiado si esto no sucede. Esta
es la guinda del pastel, lo importante es que se establezca quién se está
comunicando para saber de quién viene el mensaje.
E = Evidencia
Una vez
establecido el comunicador o espíritu, ya es posible recibir el mensaje. Este
es el punto en el que se puede pedir al espíritu que brinde evidencia adicional
de que él o ella es realmente la persona que dice ser. El comunicador
espiritual proporcionará todo tipo de información para ayudar a determinar
quién es. Se puede incluir información sobre sus modales, idiosincrasias y
eventos que suceden en la familia o en la vida del destinatario. Puede hablar
sobre los recuerdos compartidos y tal vez contará alguna situación memorable
del pasado, siendo alguna de ellas muy personal y conocida solo por el
destinatario.
En una sesión de este estilo también se pueden decir cosas que no
tengan ningún sentido para nadie y continuará siendo algo normal y previsto. Si
siempre se ofrece aquello que exactamente transmite espíritu, los mensajes serán
detallados y precisos. En alguna ocasión he estado tentada de interpretar un
mensaje y esto forma parte del ser humano. Nunca lo he hecho y mis mensajes
transmitidos exactamente como los he recibido siempre han sido comprendidos por
mis clientes y receptores.
R = Razón
Una vez
obtenida la prueba y conociendo quien es el espíritu que desea enviar el
mensaje, se le pide que nos diga la razón por la que ha querido establecer el
contacto. La razón puede ser bastante simple, como dar apoyo emocional, dar
esperanza y consuelo, o dejarle saber al receptor que no está solo y que sus
seres queridos en espíritu son conscientes de lo que les está sucediendo.
Si bien
el enfoque principal la mediumnidad es proporcionar evidencia de que la
personalidad humana continúa después de la muerte, a veces el espíritu también
otorgará una bonificación y aconsejará a la persona sobre los problemas y las
situaciones que los rodean, aunque uno nunca sabe lo que puede acontecer en una
lectura de este estilo. Esta información extra nunca incluye predicciones sobre
el futuro porque el futuro no existe en el otro lado, es simplemente un tiempo concéntrico
y no lineal como el nuestro.
T = Todo bien atado
A continuación
ha llegado el momento de finalizar la lectura. Cada una de ellas es como una
historia corta con un principio, un medio y un final. El hecho de sacar de la
lectura una conclusión simple, ofrece siempre satisfacción. Si aún existe algún
cabo suelto, como por ejemplo alguna parte del mensaje que inicialmente no se entendió, éste sería
un buen momento para resolverlos. El cierre de la lectura debe ser conciso.
Puede ser simplemente un mensaje del espíritu, únicamente para decir "Te
amo".
Sin embargo, ya que las personas tienden a recordar lo primero que
dices y lo último que dices, siempre resulta más interesante realizar una conclusión
con fuerza. Para ello se puede incluir un pequeño resumen de algunos de los
hechos más evidenciales que ya han sido aceptados. Es interesante volver a
ofrecer los datos destacados que se han descubierto sobre el espíritu en cuestión.
Por ejemplo, "Tu madre, María García, te envía su amor y quiere que
recuerdes algunas de las cosas que dijo hoy a modo de prueba, como… También
revela el amor de los otros espíritus que se han unido hoy a la lectura, como...
(aquí se enumeran los nombres o características principales de otros espíritus que
han asistido a la lectura). Esto unifica la evidencia y ofrece un resumen que podrá
ser recordado con mayor facilidad. Una vez terminada la lectura, se le pide al espíritu
que nos deje un mensaje de esperanza edificante, que se transmite al
destinatario. De esta manera se termina la lectura con una nota positiva.
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