Las que
siguen son las palabras del propio Dios, sin modificación ni omisión alguna,
recibidas por mí en el día de hoy. Espero que os agrade y sea de mucha utilidad.
Esta es
una canalización breve pero rotundamente clara, en la que el propio Dios nos
empuja con suavidad hacia nuestra libertad, hacia la experimentación de
nuestras vidas como simples experiencias y no como tragedias insuperables. Nos
empuja a vivir en el amor porque esa es la única respuesta para todos nuestros
males, para todos los males de la humanidad. Espero y deseo de corazón que
estas palabras lleguen hasta el fondo de vuestro corazón como han llegado hasta
el mio. Con Él y con su amor os dejo.
Queréis
convencer a los demás de que viajáis con una mochila que no es vuestra; una
mochila llena de recuerdos pasados y viejas glorias. Para entrar en el reino de
los cielos nada es necesario, ningún equipaje puede ser de ninguna ayuda. Allí
no hay frio ni calor, hambre ni pena, solo amor.
El amor
más puro y reluciente que jamás habéis imaginado, el amor brillante y cálido
que susurra al oído palabras suaves de compañerismo, de hermandad, de
infinitud. Ese amor al que deberéis acostumbraros de nuevo, ya que a muchos de
vosotros se os ha olvidado dentro de un armario, dentro de un cajón cerrado.
Buscadlo y hacedlo renacer. Buscadlo y compartidlo por vuestro propio bien y el
bien de los demás. Buscadlo, compartidlo y regocijaos en él, porque ese amor es
la puerta abierta al reino de los cielos.
No os
preocupéis si no es hoy que lo encontráis, tenéis toda una vida por delante,
muchas vidas por delante. Lo más importante ahora es que todos vosotros seáis
conscientes de que existe y que lo tenéis en algún lugar de vuestra casa
interior, en algún lugar de ese jardín plagado de estrellas, en algún lugar de
vuestro corazón.
Buscadlo
y compartidlo con vuestros amigos y enemigos, con los conocidos y los
desconocidos. Buscadlo y compartidlo con el poderoso y con el mendigo, con el
taxista y con el alcalde. Buscadlo y recomponedlo para que solo él ocupe
vuestro interior ahora herido. Buscadlo y compartidlo para crecer hacia el
cielo. Buscadlo y compartidlo para ser quienes realmente sois, hijos de este
dios que nada juzga. Hijos de este dios que todo ama. Hijos de este Dios.
Ese
amor compartido se convertirá con el tiempo en un lazo de amistad con quienes
antes no conocíais, ese lazo atará a personas de distinta índole, raza y
condición. Ese amor será la pasarela que clamáis al cielo para salir del atolladero
en el que vuestra sociedad se halla hoy mismo. Un atolladero del que se hará
difícil escapar a no ser que seáis muy conscientes de qué y quienes os tienen
atrapados. Pero no luchéis contra ellos, en cambio, enviadles este amor que yo
os ofrezco desde el centro de mi ser.
Enviadles
ese amor bendecido y cubríos vosotros también con su manto dorado. Cubrid
vuestras vidas y cubrid las de los demás. Cubríos ahora mismo con este manto
dorado que yo os ofrezco, y mirad como poco a poco os va cubriendo y como
lentamente la energía del amor se ancla en el interior de vuestro ser,
comenzando a crecer y a brotar. Manteneos en esta experiencia unos minutos,
disfrutad de esta energía amorosa que yo os envío y de la que jamás os
desprenderéis.
Haced
el bien a los demás y cubridles en este momento con este manto dorado que yo os
ofrezco porque esta acción os hará libres de verdad. Libres de cualquier
atadura material, libres de cualquier falsedad, libres de cualquier conflicto
personal o familiar. Libres de la libertad. Esa libertad que a veces os ancla
allá donde no deseáis estar.
Yo os
ofrezco este camino de luz y amor y os espero al final de este trayecto con mis
brazos abiertos de par en par. Aquel que desee verme solo tiene que echar a
andar, cubierto con este manto de luz dorada y con el corazón abierto de par en
par. No lo dudéis, no temáis, solo la confianza os hará libres de verdad y os
permitirá renacer en el amor de verdad.
La vida
hay que observarla siempre desde uno de sus extremos, y cuando sea posible
desde uno de sus extremos externos. La vida al final son experiencias que os
ayudan a comprenderme mejor, a comprenderos mejor. La vida es bella y solo de
vosotros depende que la viváis dentro del amor más profundo o dentro de la
pesadilla más intrigante.
Las
experiencias son solo eso, experiencias que vuestra alma recibe como un escolar
recibe una lección o como un marinero recibe un recuerdo lejano. Permitid que
las experiencias entren en vuestra vida, pero no permitáis que se apoderen de
ella porque entonces nada sería justo. Permitid que la vida os honre y honradla
vosotros ofreciendo cariño y afecto a quienes lo requieran aunque no lo pidan.
Ofrecedme a mí y yo os sabré recompensar. Cubríos con el manto dorado y
permaneced junto a mí en la luz y el amor. Dios.
En este ENLACE encontraréis la canalización de voz en mi canal Youtube.
Muchas gracias por compartirlo!
ResponderEliminarUn enorme abrazo de luz con mucho amor!!
Gracias a ti.
EliminarMuchas Gracias Noor! Bellísimo!
ResponderEliminarBellísimas palabras, sí. 😘
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