No me
gustan las prohibiciones vengan de donde vengan. Es más, suelo contrarrestarlas
con más de aquello que se quiere prohibir. Así son las cosas cuando alguien cree
estar por encima de los demás. Espero que os agrade.
Queda
prohibido llorar sin aprender,
levantarte
un día sin saber qué hacer,
tener
miedo a tus recuerdos.
Queda
prohibido no sonreír a los problemas,
no
luchar por lo que quieres,
abandonarlo
todo por miedo,
no
convertir en realidad tus sueños.
Queda
prohibido no demostrar tu amor,
hacer
que alguien pague tus deudas y el mal humor.
Queda
prohibido dejar a tus amigos,
no
intentar comprender lo que vivieron juntos,
llamarles
solo cuando los necesitas.
Queda
prohibido no ser tú ante la gente,
fingir
ante las personas que no te importan,
hacerte
el gracioso con tal de que te recuerden,
olvidar
a toda la gente que te quiere.
Queda
prohibido no hacer las cosas por ti mismo,
no
creer en Dios y hacer tu destino,
tener
miedo a la vida y a sus compromisos,
no
vivir cada día como si fuera un ultimo suspiro.
Queda
prohibido echar a alguien de menos sin
alegrarte,
olvidar sus ojos, su risa,
todo
porque sus caminos han dejado de abrazarse,
olvidar
su pasado y pagarlo con su presente.
Queda
prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar
que sus vidas valen mas que la tuya,
no
saber que cada uno tiene su camino y su dicha.
Queda
prohibido no crear tu historia,
no
tener un momento para la gente que te necesita,
no
comprender que lo que la vida te da, también te lo quita.
Queda
prohibido no buscar tu felicidad,
no
vivir tu vida con una actitud positiva,
no
pensar en que podemos ser mejores,
no
sentir que sin ti este mundo no sería igual.
Pablo
Neruda
No hay comentarios:
Publicar un comentario