En casi todas las tradiciones existen numerosos rituales
que tienen al pan como protagonista. Espero que estos apuntes os sean de
utilidad.
El pan ha sido considerado por muchas culturas como
un alimento sagrado y una bendición de la divinidad, que no permite que falte.
En muchos lugares se considera un sacrilegio
colocar el pan del revés, ya que se asocia a estar más del lado del diablo que del
de dios. Por otra parte, y esto lo recuerdo yo misma de pequeñita, si por
accidente o descuido el pan se caía al suelo, debía ser besado en señal de
desagravio al mismo dios.
Tampoco debía ser cortado por los dos extremos,
porque se consideraba que por ahí escaparía el diablo, y por tanto era de mal
augurio. La práctica de trazar una cruz en la base del pan antes de ser cortado
era para bendecirlo. Y el doble corte en forma de cruz en su parte superior, antes
de ser horneado se realiza para que el diablo pueda escapar y la masa fermente,
ya que si el diablo queda dentro el pan no levará.
Es importante recordar que se recomienda
imperiosamente que en ningún caso se tire el pan, ya que constituiría una
ofensa a la divinidad. Por otro lado y para que nunca falte, no se debería
comer el pan fresco, hasta que no se termine el de la hornada anterior.
Como veis son costumbres muy antiguas que tienen
una base bastante sólida como para desoírla. En vuestras manos lo dejo.
Y ahora vamos a ver cómo confeccionar el amuleto del pan para la abundancia.
Elementos:
Un pedacito pequeño de pan cortado con la mano o
incluso solo unas migas. Jamás utilizar una herramienta cortante para obtener
el pedazo de pan.
Una bolsita de tela de color blanco
Procedimiento:
Se puede llevar a cabo este simple ritual en
cualquier momento del día, aunque tendrá una mayor efectividad si se realiza a
las doce del mediodía. Antes de comenzar, procura que tu mente se halle en
calma absoluta y puedas mantener la concentración sobre lo que deseas
conseguir.
Una vez estés en sintonía con tu pedido, tomas el
pan en tus manos y lo bendices con la siguiente oración:
"Por
la fertilidad de la tierra, el trabajo del hombre y mi voluntad, recibo la
abundancia que está en ti."
A continuación lo metes dentro de la bolsa, la
cierras y ya tienes tu amuleto para la abundancia preparado. Puedes llevarlo
encima, en un bolsillo por ejemplo, o dentro del bolso. Puedes renovarlo una
vez al mes o incluso cada quince días.
Al renovar el pan, procura desecharlo donde lo
puedan comer los pájaros u otros animales, y de esta forma se reciclará sin
ocasionar ningún perjuicio.
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