La flor de
lis tiene una forma muy peculiar. Sus pétalos se dividen en dos segmentos; en
la parte inferior hay un grupo de tres pétalos que se extienden de forma
erguida apuntando hacia abajo, mientras que en la parte superior otros tres
pétalos crecen curvándose hacia adentro, ambos segmentos se encuentran
divididos por un centro amarillo-dorado.
El tallo
puede crecer de entre 20 a 50 centímetros y desarrolla una sola flor la cual es
hermafrodita, es decir que puede fecundarse a sí misma ya que posee ambos
órganos reproductivos. El color característico de la flor de lis es el rojo con
toques dorados, aunque actualmente gracias a las hibridaciones se pueden
encontrar en otros colores.
En áreas
geográficas donde las temperaturas no acostumbran a descender mucho, esta flor
se puede conservar durante todo el año, mientras que en zonas con climas más
variables, su plantación se debe llevar a cabo preferiblemente durante
principio del otoño o de la primavera.
Los
lugares donde viven las flores de lis y la forma en que deben plantarse
dependerá de si la flor se utilizará para exteriores o interiores. Cuando la
planta se mantendrá en macetas en el interior puede habitar en cualquier lugar
y su plantación se puede llevar a cabo en cualquier época del año.
Para la
planta de uso exterior las zonas geográficas ideales son aquellas donde las
temperaturas oscilen entre los 10 y los 35 grados centígrados. Como se puede
apreciar es una planta que se desarrolla mejor en climas que tiendan más hacia
lo cálido, no soporta las heladas.
Independientemente
de donde se plante, la flor de lis necesita de luz solar directa y de riegos
constantes. Antes de que los brotes aparezcan la tierra deberá mantenerse
húmeda y una vez empiece a florecer los riegos podrán ser más espaciados. La
floración se da con mucha rapidez, pudiéndose apreciar los primeros brotes
luego de tres semanas de haber sido sembrada.
En el
período de reposo, que se presenta en los meses del invierno, se podrán extraer
los bulbos y conservarlos en un lugar fresco y con poca humedad, de esta forma
estarán listos para la siguiente temporada. Durante este tiempo de reposo los
bulbos se multiplicarán, para esto es importante que el suelo disponga de
buenos nutrientes y un drenaje adecuado.
SIMBOLOGIA
La flor de
lis es la representación simbólica de un lirio, antiguamente era utilizado en
los blasones y escudos de la realeza francesa, asociada en particular al rey
Luis VII en el siglo XII, que lo utilizó por primera vez en un sello.
Y
anteriormente, el uso de un símbolo similar parece darse en la decoración de la
Puerta de Istar en Mesopotamia (antigua Babilonia), construida por
Nabucodonosor II en el año 575 a.C.
La flor de
lis es un símbolo de poder, soberanía, honor y lealtad, y también de pureza de
cuerpo y alma. Es un símbolo que se utiliza en el movimiento scout, en la
masonería, en la alquimia y en algunas religiones.
La palabra
"lis" es de origen francés y significa lirio o iris. En Heráldica
(ciencia de los blasones) representa una de las cuatro figuras más populares,
juntamente con el águila, el león y la cruz.
La flor de
lis es el símbolo del movimiento scout mundial, elegida por el fundador del
movimiento, Robert Baden-Powell en el año 1907. En el movimiento scout, los
tres pétalos representan los tres pilares de la promesa scout, los tres
principios y deberes (Dios, Patria y Hogar) y las tres virtudes (Abnegación,
Lealtad y Pureza), y el Norte señalado por uno de los pétalos, señala la
dirección que debe tomar el joven, siempre hacia arriba.
Algunos
estudiosos afirman que la flor de lis tuvo su origen en la flor de loto de
Egipto, otros sostienen que fue inspirado por la alabarda - un arma de hierro
con tres puntas utilizada por los soldados y que se colocaba en los fosos o
pozos para atravesar a quien cayese allí. Otro posible origen es que sea una
copia del diseño impreso en las antiguas monedas asirias y musulmanas.
Es una
figura muy popular en los tatuajes por todo el simbolismo asociado.
También
era utilizada en los mapas antiguos para señalar el Norte, habitualmente en las
"rosas de los vientos" como símbolo del punto cardinal Norte.
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