Éste
es un tema que atrapa o ha atrapado a muchos de nosotr@s en algún momento. Y a
veces es muy difícil comprenderlo y también asimilarlo. Sin ninguna duda hay
que mantener un equilibrio económico, ya que con ello mantenemos también nuestro equilibrio energético.
Hay
personas que se vuelcan con la espiritualidad, y meses después terminan en la
banca rota. El dinero es parte de la vida, es una energía.
Cuando
se elige un camino, evidentemente uno deja de estar disponible para transitar
otras sendas. En la elección de una opción está implícita la renuncia a muchas
otras cosas. Recorrer un camino espiritual o dedicado a la sanación puede ser
en un comienzo muy duro, lo es porque uno empieza a privilegiar ciertos temas,
estudios, actividades y personas que están en sintonía con lo que uno va
sintiendo, pero al mismo tiempo, uno sigue siendo un ser humano en el mundo
material donde hay cuentas que pagar. Evidentemente que hay que buscar el punto
medio entre estas dos cosas.
Muchas
de las personas que se dedican a la sanación han recorrido años de su vida un
camino, en ese camino ha habido aprendizajes que realizar, aprendizajes que le
han costado al buscador tiempo y dinero. Hay cursos, viajes, libros, terapias,
retiros y una larga lista de otras cosas que implican un gasto por parte de
quien “busca”. Está además el tema de que todo el tiempo dedicado al “camino”
es un tiempo que no está disponible para realizar, por ejemplo, otro tipo de
actividades remuneradas. Si no se logra equilibrar esto, evidentemente nos
enfrentaremos a una precaria situación económica, y por mucho camino recorrido
que tenga alguien, eso no significa que vaya a dejar de pagar las cuentas.
Hay
que mantener un equilibrio económico. He visto personas que se vuelcan a la
espiritualidad, y meses después se ven en banca rota en medio de un problema
gigante. El dinero es parte de la vida, es una energía. Cuando uno tiene
problemas para pagar (no solo las enseñanzas espirituales, sino todo lo que es
necesario para vivir en el mundo de la materia) en realidad el que tiene un
problema con la concepción del dinero soy yo.
Es
muy útil observar eso ¿Qué me pasa a mí al momento de pagar por un curso, un
servicio o lo que sea? ¿Cómo me estoy enfrentando yo al tema del dinero en mi
vida? Aquí ayuda hacer un pequeño recordatorio de cómo ha sido mi relación con
esta energía a lo largo de mi vida. Mi dinero no es igual a tu dinero, cada
cual ha tenido una historia en relación con esta energía.
Acotándolo
al tema de la “espiritualidad”, yo creo que hay que cobrar. Insisto, cuando uno
ha logrado comprometerse con cierto camino, eso implica que se ha volcado por
completo a él, y que salir a buscar el sustento realizando actividades que nos
saquen de donde estamos, muchas veces es muy difícil, por lo que cobrar por el
trabajo de sanación o por la información que estoy transmitiendo, a veces es la
única opción, y una que es muy válida. He dedicado años de mi vida, he dedicado
energía y he realizado sacrificios para mantener el equilibrio entre la energía
que doy y la que recibo, el cobrar es una herramienta a la que puedo echar
mano, sin sentirme mal al respecto.
Mi
relación con el dinero es la que quizás necesita sanación. Cada cual aborda
este tema de manera personal, hay personas que pueden elegir no cobrar, pero
evidentemente lo hacen porque sus necesidades materiales están cubiertas de
alguna otra manera. Si alguien no está de acuerdo con pagar, eso está muy bien,
que vaya a donde no le cobren, pero que no enjuicie a quienes si lo hacen,
porque en este tema (como en todos) hay que respetar la libertad que cada uno
tiene de hacer lo que vaya sintiendo que está “bien”.
El
intercambio es natural, forma parte de la vida, y es una forma de mantener el
equilibrio a todos los niveles de la vida.
Gracias amiga:
ResponderEliminarYo ya no sé como ayudar a algunos a que entiendan esto.
Un curso de inglés, el gas o un bolso..... se pagan
Un curso de Reiki, una sesión de sanación, canalización o mediumnidad, ¿por qué no?
Gracias de nuevo y abrazo.