El nombre de malaquita proviene de la palabra griega malakos o malache, que significa suave. Era también conocida por los antiguos egipcios, ya que las minas de malaquita se explotaban desde el 4000 a.C.
Era una de
las piedras más antiguas conocidas, utilizada durante miles de años por sus
propiedades curativas y transformadoras. Fue utilizada por las clases altas
como una de sus principales piedras de poder, que actúa como una fuerza de
conexión a tierra para ayudarles a canalizar energías más altas en el planeta.
También
fue popular entre los antiguos griegos y los romanos, utilizada principalmente
como joyas, adornos, e incluso en forma de polvo para uso en cosmética (sobre
todo para sombra de ojos). En la Edad Media, la malaquita se cree que protegía
contra el “mal de ojo” y que además curaba algunas dolencias estomacales. Los
Zares de Rusia utilizaban también la malaquita para los ornamentos y panales
para la decoración de sus castillos y palacios.
Usos energéticos
La
malaquita es una piedra de protección, pero también de absorción de energías
negativa. Protege contra la radiación de todo tipo, tanto la contaminación
atmosférica como la contaminación electromagnética, por lo que es conveniente
mantenerlo cerca de microondas en la cocina y televisores en las zonas de
estar. En el lugar de trabajo la malaquita protege contra el ruido, el exceso
de luz fluorescente o cargas electromagnéticas. Es una magnifica piedra para la
protección en los viajes, siendo de gran ayuda contra el jet lag.
Meditación con la malaquita
La
malaquita revela la verdad sobre uno mismo y trae a la superficie todo lo
desconocido o que no se puede ver de una forma consciente. Cuando se usa
correctamente reflejará lo que está impidiendo el crecimiento espiritual, por
eso es recomendable utilizarlo en conjunción con la meditación para ayudar a
equilibrar y liberar todo aquello que todavía permanece oculto a la
consciencia.
Será de
gran ayuda para romper patrones de comportamiento negativo, así como para poder
comenzar a hablar de tus miedos y tristezas en voz alta. Se dice que hay que
dejarlo en un lugar protegido al aire libre durante toda la noche para que las
frecuencias vibratorias actúen sobre la malaquita y ayuden así a quitarte los
miedos y las dudas.
Algunos
profesionales utilizan la malaquita en sus meditaciones para estar en contacto
con la Madre Tierra. Las meditaciones, aunque sean de unos minutos ayudan a
potenciar la consciencia humana y la visión de la tierra como un organismo vivo
y no como un ser independiente e insensible.
La malaquita activa la energía
curativa emocional
La
malaquita es una piedra de transformación porque fomenta el cambio atrayendo
profundos sentimientos buscando siempre las causas psicosomáticas. Permite
romper los vínculos no deseados y los patrones caducos. Fomenta la expresión de
los sentimientos y el alivio de la timidez y la enseñanza de la responsabilidad
de los propios pensamientos y acciones.
Con sus
rayos de energía verde, la malaquita dirige sus vibraciones hacia el chakra del
corazón. Esta energía la podemos utilizar para resolver los bloqueos y así
equilibrar las necesidades emocionales con claridad.
Pero la
malaquita también es útil para limpiar y activar otros centros energéticos
(chakras). Puesto en el tercer ojo, se activa la visualización y la visión
psíquica. Colocado en el plexo solar, facilita la profunda curación emocional,
y la liberación de las experiencias negativas, así como antiguos traumas.
La energía
verde que desprende la malaquita será una buena ayuda para los problemas de las
mujeres, especialmente para la regulación del ciclo menstrual y calambres. Su
energía verde resuena con los órganos sexuales femeninos, y trata el mal estar
sexual, sobre todo cuando es causada por experiencias pasadas traumáticas.
Amuletos y Talismanes
Desde
tiempos antiguos, la malaquita fue considerada como un amuleto para los niños.
Si se deja una pequeña piedra al lado de la cuna de un bebé todos los espíritus
malignos se mantienen lejos del niño y no tendrán acceso a él. En algunas
partes de Alemania, la malaquita comparte con la turquesa la notoriedad de
proteger al usuario de los peligros en las caídas, y también advierte a su
portador cuando se acerca algún peligro hacia él rompiéndose en pedazos.
En algunas
partes de Italia se utilizaba como un amuleto para proteger al usuario del mal
de ojo. Estas piedras fueron llamadas piedras de Pavo Real por su parecido en
el color y sus dibujos como la cola del pavo real.
En
combinación con otras piedras y cristales, la malaquita es una ayuda perfecta
para la creación de la riqueza por lo que mejora la suerte en la vida tanto
material como espiritual. Ayuda en los esfuerzos para todo tipo de desarrollo
tanto en el aprendizaje de nuevas habilidades y conocimientos como en la
construcción de nuevas relaciones.
La
malaquita ayuda a aliviar los sudores fríos, es de gran ayuda con los efectos
secundarios del asma, ayuda a aliviar los problemas intestinales, dolores
reumáticos y fortalece la memoria. Sus vibraciones están especialmente
indicadas para las personas con pérdida de memoria a corto plazo.
Esta es
una piedra que tiene fama de absorber la contaminación de plutonio, lo que se
recomienda que se le mantenga en los hogares que se encuentran cerca de
cualquier tipo de fuente de radiación ya sea natural o artificial. La malaquita
recogerá los contaminantes del aire, y esto hace que sea una piedra excelente
para la limpieza del aire si usted vive en un área donde la contaminación es un
problema.
Es un poderoso cristal de protección psíquica que recogerá tanto la energía negativa que debe ser limpiada regularmente. No la limpies con sal o agua salada, ya que esto la podría dañar.
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