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domingo, 28 de diciembre de 2014

DIME COMO CALZAS Y TE DIRE QUIEN ERES

Hay muchas formas de definir tu personalidad, desde tu peinado, forma de vestir e incluso tu maquillaje. Ahora, los científicos de la Universidad de Kansas sugieren que también los zapatos transmiten información de tu personalidad. 


En efecto, según el estudio publicado en la revista Journal of Research in Personality, 90% de nuestra personalidad se refleja en los zapatos que usamos. El estudio se llevó a cabo con 63 estudiantes de la universidad a quienes se les mostraron más de 208 fotografías del calzado de voluntarios a quienes, previamente, se les había realizado un test de personalidad. A partir de las fotografías de los zapatos, los investigadores lograron averiguar con relativa precisión la naturaleza de sus personalidades.

Los resultados (comprueba cuál es tu personalidad):

Bota alta: tiendes a ser más antipática y te cuesta trabajo establecer relaciones íntimas.

Botines: tu personalidad es más agresiva.

Diferentes colores: revelas una personalidad serena y extrovertida.

Limpios y bien conservados: eres una persona concienzuda y seria, pero sueles tener más ansiedad cuando una relación íntima termina, pues estás más preocupada por las apariencias y por la imagen que los demás tienen de ti.

Caros: obviamente un poder adquisitivo alto, y sueles ser casi siempre de derecha.

Baratos y descuidados: eres una persona más liberal y sueles ser más de izquierda.

Tacón de aguja: además de ofrecer un aspecto sexy, si lo usas también te da una sensación de poder y muestras más autoconfianza, pero se demuestra en el estudio que eres una persona más tranquila.

Plano: eres más diplomática y ambiciosa.

Deportivo: sueles ser más espontánea y asertiva.

Sandalia sin tacón: tienes un carácter agradable, natural y sencillo.

Zapatos aburridos: tienes dificultades para establecer relaciones personales y quizás es un signo de timidez, demuestras personalidad represiva y distante, aunque tampoco te preocupa mucho lo que digan los demás.

Ahora ya sabes qué tipo de “zapato” eres. Ninguno es tan malo ni tan bueno. Es lo que eres y punto. 

Este es un ejercicio interesante: la próxima vez que vayas a algún lugar con mucha gente, siéntate a observar los zapatos de cada uno. No sabes todo lo que puedes descubrir, desde cómo es hasta a qué se dedica. Es bastante entretenido.


Fuente:hoyrevista

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