Para
detectar si existe un exceso nocivo de alguna de las dos energías, puedes
recorrer los ambientes de tu casa y prestar atención a algunos parámetros.
Ambientes
con exceso Yin
Estos
espacios reúnen al menos tres de las siguientes condiciones:
-
Escasa ventilación e iluminación deficiente.
-
Acumulación de objetos pequeños en lugares estrechos.
-
Deterioro de la pintura, predominio de colores pálidos y desgastados.
-
Humedad en las paredes o pérdidas de agua en griferías.
-
Ambientación en colores oscuros (gris, negro, marrón oscuro) o fríos (azul,
blanco, metal).
-
No hay plantas.
- Hay
pocos habitantes o ninguno.
-
Temperatura ambiental fría.
-
Silencio absoluto.
-
Olor a encierro o a humedad.
-
Sensación de quietud.
Ambientes
con exceso de Yang
Una
casa o ambiente con demasiado Yang reúnen al menos tres de las siguientes
condiciones:
-
Luz solar o artificial muy intensa.
-
Calor excesivo.
-
Los colores de la ambientación son brillantes e intensos (rojo, naranja, verde
flúor, amarillo fuerte).
-
Ruidos estridentes durante varias horas.
-
Corrientes de aire entre puertas y ventanas.
-
Plantas en excesos y muy tupidas.
-
Formas triangulares, muebles de contornos agresivos.
-
Olor intenso de desodorantes ambientales.
-
Movimiento permanente de personas y objetos.
Consejos
para recuperar el equilibrio
Cuando
en la casa existe un exceso de energía Yang se genera estrés, agresión,
competencia desmedida, desgaste mental. Los problemas Yang se refieren
generalmente al exceso de algo. Para lograr disminuir la energía Yang de un
ambiente se deben introducir Qi Yin con algunas de las estrategias:
-
Añadir colores fríos en la decoración, como el azul, negro, plateado, blanco o
gris.
-
Reducir el ruido ambiente (volumen de música, TV, timbres, voz), e introducir
sonidos relajantes (fuentes de agua, carillones que suenan con la brisa o
música tranquila).
-
Incorporar el elemento agua a la decoración (en bols, copas o peceras). El agua
siempre debe estar limpia.
-
Colgar cuadros con imágenes de ríos, lagos o que representen atardeceres,
especialmente en la orientación sur del living.
-
Controlar la cantidad y crecimiento de las plantas.
-
Quitar objetos con figuras amenazantes, con puntas pronunciadas, procurar
apaisar las formas.
-
Utilizar telas de texturas livianas y suaves.
-
Colgar cortinas claras en los ventanales para regular el ingreso de la luz y el
calor.
-
Usar aromas que aportan serenidad: lavanda, jazmín, geranio.
Si,
en cambio, existe exceso de energía Yin estamos invitando a la escasez, a la
soledad, la depresión, la falta de diálogo y de iniciativa.
En
general, los problemas que se refieren a la falta de algo son problemas Yin.
Para contrarrestar estos efectos, hay que introducir Qi Yang en el ambiente,
mediante alguna de las siguientes opciones:
-
Usar colores cálidos, en tonos de rojo, naranja, beige, amarillo, verde,
dorado, especialmente en detalles como almohadones, adornos, cuadros. Nunca en
grandes superficies.
-
Poner música alegre, como los ritmos latinos.
-
Introducir la energía del fuego mediante cuadros con paisajes que representen
el verano, bosques, flores, sol. Se deben ubicar en la orientación norte del
living.
-
Situar lámparas encendidas en lugares que estén muy sombríos.
-
Colgar móviles o campanillas del techo.
-
Airear diariamente las habitaciones, dejar que entre el sol.
-
Incluir algún objeto piramidal en la decoración, así como piedras de cuarzo.
-
No dejar rincones o espacios grandes vacíos, colocar en ellos una lámpara de
sal, una planta o un cuadro con flores coloridas, velas u hornillos para
aromas.
-
Usar aromas a cítricos, pino, eucalipto, maderas.
El
Feng Shui tiene mucho de sentido común, así que a la hora de bajar la energía
Yang de un dormitorio, por ejemplo, no caigas en el error de generar un Yin tan
intenso que sea nocivo. Hoy día algunas modas minimalistas se confunden con un
pseudo estilo Feng Shui. ¡Cuidado! Una habitación moderna, dominada por el
vacío, el blanco y el negro, o los muebles de metal, provocará falta de
diálogo, desamor y melancolía.
Fuente:Patricia Traversa
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