Siempre ha habido personas muy sensibles al contacto con el otro lado del velo. Este es un caso bastante atípico pero muy interesante porque en su momento se constató la veracidad de esas visiones.
La beata
Ana Catalina Emmerick (8sept1774 - 9febr1824) fue una monja canonesa agustina,
mística y escritora alemana. Nació en Flamske, una comunidad agraria de
Westfalia, y murió en Dülmen a los 49 años. Fue beatificada por el papa Juan
Pablo II el 3 de octubre de 2004.
Emmerick
es el apellido consignado en Alemania y procede de una localidad alemana donde
vivió su familia. Desde niña mostró gran devoción a la Santísima Virgen, a la
Eucaristía, al Vía Crucis y a Jesús flagelado que sufre en la Pasión. A ejemplo
de Santa Gertrudis, oraba y se mortificaba con el fin de liberar a las benditas
almas del purgatorio. Ejerció la caridad solícita hacia los pobres y los
enfermos.
El 13 de noviembre de 1802 ingresó al convento de las religiosas Agustinas de
Agnetenberg (Dulmen), donde vivió asociada a la Pasión de Cristo. A la edad de
24 años le empezaron a aparecer heridas sangrantes, estigmas que se hacían
visibles periódicamente en Navidad y Año Nuevo. El primero de ellos, el 29 de
diciembre de 1812.
Durante
sus últimos años de vida se alimentó solamente con la Eucaristía. Por otro lado, sus visiones
fueron descritas por Clemens Brentano, poeta y novelista del Romanticismo
alemán.
En este
ENLACE a la Wikipedia encontraréis información muy interesante al respecto.
Y en este
otro ENLACE a una carpeta en mi biblioteca personal tenéis todos los volúmenes de las visiones
y revelaciones publicadas.
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