LOS MEDIUMS ESPIRITISTAS - EL ENTRENAMIENTO

El espiritismo como disciplina entrena a sus propios médiums. Este tipo de médiums existen en muchas partes del mundo, pero sobre todo en el Reino Unido, donde son bien conocidos por sus grandilocuentes charlas de púlpito ante un público entregado los domingos por la tarde.

Cuando vemos médiums formados por la escuela espiritista trabajar en la gran pantalla, no se suele recordar que detrás de ese trabajo se esconden años y años de práctica ininterrumpida antes de poder trabajar ante los medios de comunicación.

Como parte de un servicio espiritualista en la iglesia espiritista, los médiums deben dar una charla de veinte minutos. A veces pueden tener una idea muy clara de algo de lo que les gustaría hablar, pero cuando se ponen a ello, ofrecen una dirección totalmente distinta. Y es entonces cuando se hace evidente un discurso tan revelador como inspirado por los seres de Luz. Es habitual que en estas ocasiones las palabras que pronuncia el médium, si bien no han salido de su mente, poseen una claridad rotunda pudiéndose apreciar con claridad un comienzo, un medio y un final. 

A título personal, como canal espiritual y médium, puedo aportar que este tipo de trabajo es el que realizo de manera habitual. Jamás he tenido que preparar ninguna de las palabras que han salido de mi boca o de mi teclado de ordenador, aunque esto tiene un hándicap importante, y es que pasadas un par de horas soy incapaz de recordar ni una sola palabra. Afortunadamente, siempre queda constancia de todas mis canalizaciones, tanto públicas como privadas. Al principio de mi carrera me horrorizaba pensar que era incapaz de recordar nada pasado muy poco tiempo y no creáis que me costó poco acostumbrarme a ello. Hoy en día está más que superado.  

La práctica de los médiums de la iglesia espírita.

Vamos a ver de manera simple cuáles son los pasos que siguen los médiums espiritistas.

Paso 1

El líder del grupo establece un tema para que un miembro del grupo ofrezca un discurso inspirado durante la semana siguiente. Es mejor tener solo un orador a la vez para evitar sentimientos de competitividad. El tema debe estar abierto para permitir que el médium practicante mejore y aprenda a fluir con lo que se da. Algunos temas pueden ser "esperanza en la adversidad", "la hermandad del hombre", "el propósito de la mediumnidad", etc. Es mejor no elegir como tema algo con lo que el orador esté demasiado entusiasmado, ya que su mente se entusiasmaría también y no se abriría al espíritu. Por ejemplo, si el tema elegido fueran los ángeles y el orador hubiera leído mucho sobre el tema y se tuviera ideas preconcebidas, muy probablemente esto interferiría con el flujo de ideas dado por el espíritu.

Paso 2

En algún momento antes de la siguiente sesión, el orador seleccionado dedicará tiempo a pensar sobre el tema del que tiene que hablar y probablemente tomará notas que no podrán ser utilizadas durante su oratoria. Sin embargo, y con el tema en mente, sí se les permite tener preparada una pequeña nota, a modo de resumen, del comienzo, la mitad y el final de su charla. Todo lo que necesita el orador es un marco. El mundo espiritual llenará los huecos.

Paso 3

El día de la reunión, el médium novato ofrecerá su charla inspirada. Lo hará de pie, ante el púlpito de su iglesia y con la mayor confianza de la que sea capaz. Se le aconsejará que hable despacio y más bajo que alto.

Paso 4

Al ofrecer la charla, siempre es bueno tener una estructura, si es posible, pero también es aceptable abandonar el tema preparado siempre y cuando esté inspirado por el espíritu. El orador puede hablar utilizando su conocimiento del tema y puede incluir anécdotas personales, pero sobre todo permitirá que la inspiración brille. Al igual que con la mediumnidad, se dejará llevar por el flujo. Se les instruye para que si le llegan palabras inspiradoras, las diga sin vacilar y nunca se disculpe si el flujo se detiene o si se pierde en sus propias palabras. Simplemente debe fluir con aquello que suceda.

Paso 5

Cuando el orador ha terminado todos los asistentes aplauden. Esto no solo marca el final de la charla, sino que también infunde confianza en el orador en prácticas.

Como canal espiritual y médium, yo también he pasado por un periodo de aprendizaje, aunque al contrario de los espiritistas, que son formados por otros seres humanos, mi aprendizaje tuvo lugar en el otro lado y junto a mis guías, ángeles, arcángeles y maestros ascendidos, que tuvieron mucha paciencia, mucho tacto pero también mucha disciplina conmigo. Sin duda soy una chica afortunada. ;)