La clariaudiencia es una de las formas en las que nuestro Ser
Superior (alma), guías espirituales, ángeles, arcángeles, seres de Luz y seres
queridos fallecidos se comunican con nosotros.
A través
de nuestra audición psíquica podemos recibir orientación e incluso tener una
comunicación bidireccional con nuestros ayudantes espirituales. Pero, ¿cómo
saber cuándo se está conectando con el otro lado?? ¿Cómo saber que no está todo
solo en tu cabeza??
Muchas
personas dudan de su clarividencia simplemente porque piensan que este don es
mucho más dramático de lo que realmente es. En realidad, las experiencias
clariaudientes suelen ser muy sutiles y hay que saber reconocerlas como tales. Desarrollar
una audición clara es muy parecido a aprender a afinar una guitarra de oído.
Con la práctica y la consciencia de lo que hay que "escuchar", es
posible reconocer cuando se tiene una experiencia clariaudiente.
La experiencia clariaudiente vs
el pensamiento regular
Qué sucede
cuando la clariaudiencia no se siente demasiado profunda?? Recuerda, la mayoría
de las experiencias clariaudientes son sutiles.
Qué
sucede si se desea poder sintonizar con la intuición y los guías espirituales
con regularidad?? Esto podría ser una herramienta muy útil en la vida, no es
cierto?? Cuando uno es consciente de lo que debe buscar, no es tan difícil
distinguir entre la clariaudiencia y una mente racional. Al igual que con todo
el desarrollo psíquico, solo se necesita un poco de práctica y paciencia.
Cómo saber que se trata de
clariaudiencia
Me
gusta pensar en la clariaudiencia como un sistema de mensajería telepática. Podríamos
decir que es como utilizar un teléfono sin tener que cogerlo. La clave de todo
esto es ser consciente de cómo se manifiestan las experiencias clariaudientes. Lo
cierto es que, aunque muy parecida, es un poco diferente de la mente pensante.
Por lo
general, suena como nuestra propia voz (como cuando uno lee o piensa para uno
mismo.
Generalmente
se escucha internamente, pero se puede escuchar externamente en raras ocasiones
Siempre
por funciona para nuestro máximo beneficio. Esto es porque la energía primaria
del Espíritu es el amor. El Espíritu nunca te diría que hicieras daño a otros o
te vengaras de alguien, etc. El alma es compasiva y ávida de perdonar.
Nunca
se impone al libre albedrío. Si bien se puede recibir guía divina si se pide
ayuda, el Espíritu nunca dirá qué debemos hacer. Las opciones son
y la última palabra son siempre nuestras.
Pueden
sentirse como impresiones auditivas o como un pensamiento que aparece en nuestra
cabeza. Por ejemplo, si me estoy lavando los dientes y pensando en mi lista de
la compra y de repente tengo un recuerdo de mi abuelo en el cielo, sé que se
está comunicando telepáticamente conmigo, y lo sé porque es un pensamiento
completamente distinto del que estaba teniendo. Así de sutiles pueden ser este
tipo de experiencias.
Especialmente
cuando la clariaudiencia está despertando suelen recibirse mensajes muy cortos
y simples. Es posible que se escuche un fragmento de música, una palabra o una
frase. A medida que se desarrolla esta habilidad, uno puede llegar a tener un
diálogo más largo y bidireccional con su equipo espiritual, como es mi caso
personal.
Cómo
experimento los mensajes
Mi forma
particular de escuchar los mensajes es directa, pero en
realidad no lo es tanto como parece. Me explico: ellos, los seres de luz, sean quienes sean, me envían
paquetes grandes y completos de información que mi mente durmiente desembrolla
hasta formar palabras, frases y parágrafos perfectamente enlazados que yo escucho de manera clara, directa
y siempre dentro de mi cabeza. Podría pensar que soy yo misma quien los
produce, pero muy a menudo ni tan siquiera sé de qué están hablando, sobre todo
cuando quien envía el mensaje es una persona fallecida en el mundo del espíritu.
A la vez que el mensaje se desarrolla en mi mente, soy capaz de permanecer
junto al ser o seres de Luz o junto a la persona fallecida como si se tratara
de una persona viva. Esto al principio se me hacía muy extraño, hasta que acabé
acostumbrándome y desde hace ya muchos años para mí es completamente normal
tomar café con alguien en el mundo del espíritu o simplemente dar un paseo por una preciosa playa bajo laluz del sol o un cierlo estrellado, y
no estoy bromeando. Es así como lo vivo.
Si
estoy haciendo una lectura para alguien, escucharé cosas como nombres o frases provenientes del mundo del espíritu. Usualmente los escucho en mi voz, aunque a veces los puedo escuchar también con la
propia voz del espíritu. A Dios, por ejemplo, le escucho con una voz mucho más profunda
que a los demás seres de Luz.
Como he
comentado antes, recibo grandes cantidades de información en décimas de segundo
y yo solo tengo que abrir la boca o poner los dedos sobre el teclado de mi
ordenador y la información sale sola en forma de palabras tal y como ya habéis leído
o escuchado en mis canalizaciones. No es extraño que alguna información que
llega pueda sorprenderme o incluso sobrepasarme y a entonces tengo que detenerme un momento para secar
mis lágrimas y recomponerme un poco antes de poder proseguir, ya que a causa de la emoción se me hace difícil articular una palabra.
En mi
vida cotidiana, escucho a mi intuición para ayudarme a navegar por los caminos de este mundo. Me
ayuda a establecer prioridades, tomar decisiones y vivir la vida de la manera
más alegre posible. Confío tanto en mis dones como en mis sentidos físicos.
Para mí es muy reconfortante saber que mi equipo espiritual me apoya y está ahí
siempre para mí.
Cualquiera puede experimentar la
clariaudiencia
No es
necesario ser psíquico para tener una experiencia con la clariaudiencia. Todos
tenemos intuición y acceso a la guía divina. No importa quien se es, solo
importa quererlo hacer y sobre todo practicar sin descanso.
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