REDES

jueves, 26 de junio de 2025

PERDER LA MOTIVACION AL DESPERTAR

Después del despertar espiritual, lo habitual es que la motivación simplemente desaparezca de nuestra vida.

Quizás tenías metas, sueños, planes y un fuego interior que te impulsaba hacia adelante pero de repente, al despertar, te encuentras mirando la misma vida y todo se siente diferente, ni mejor ni peor, solo más vacío. Las cosas se sienten como si aquello que una vez te levantó de la cama ya no importaran en absoluto. Los sueños que una vez te emocionaron ahora se sienten como si fueran de otra persona. Los planes que hiciste de repente parecen demasiado pequeños o incluso demasiado insignificantes. Te sientes como un globo al que se le han quitado el aire.

Esta es una de las partes más comunes y también menos comentadas del despertar espiritual y hace que la gente entre en pánico. ¿Por qué siento que ya no me importa nada? ¿Por qué no puedo seguir adelante? ¿Dónde se fue mi pasión? ¿Por qué no me veo como antes? Da miedo cuando la llama interior en la que confiabas desaparece, pero esta es la verdad: tu antigua motivación no ha desaparecido sino que ha sido reemplazada y lo que estás pasando no es el colapso de tu vida sino el realineamiento antes de despertar completamente.

Gran parte de tu motivación provenía del ego y conste que esto no es un juicio, sino es simplemente cómo nos han condicionado. Nos enseñaron desde el principio que necesitamos ser alguien para tener éxito, lograr ser queridos, ser impresionantes. Nos dijeron que persiguiéramos nuestros sueños, alcanzáramos nuestras metas y avanzáramos constantemente, pero rara vez nos preguntaron. Una pregunta importante: ¿por qué el ego tiene cien respuestas para demostrar tu valía, ser visto, evitar el fracaso, sentirse seguro, hacer que la gente se sienta orgullosa, evitar la vergüenza, ser admirado?? Y la lista continúa.

El problema es que todas esas razones se basan en el miedo, el miedo a no ser suficiente, a no dar suficiente, el miedo a ser olvidado, el miedo a ser rechazado, el miedo a no ser amado. Así que, si bien la motivación podía parecer ambición, a menudo se basaba en el miedo a quién serías sin el éxito.

El despertar espiritual lo elimina, arroja luz sobre las ilusiones y nos hace ver lo que realmente había detrás del impulso. Entonces empiezas a ver que mucho de lo que hacías no era por amor, alegría o paz, sino para llenar un vacío que no se podía llenar. Y cuando pierdes el gusto ves esa verdad y no puedes seguir corriendo con el mismo combustible, pierdes el gusto. Es como despertar de un sueño en el que estabas corriendo en una carrera y darte cuenta de que la carrera nunca fue real. Por eso, después de despertar, a menudo uno siente que ha topado con un muro. Las metas por las que solías trabajar se sienten huecas. Los logros que una vez anhelaste ahora se sienten tontos. Incluso cosas como construir una carrera, obtener reconocimiento o ser productivo pueden parecer de repente insignificantes. Te sientes vacío, irrelevante. No es que no te importe, es que ahora puedes ver a través de ello.

Puedes ver que ningún éxito puede darte lo que realmente buscas: paz, amor, verdad, libertad. Pero aquí es donde se complica el asunto, cuando la gente pierde su antigua motivación. A menudo asumen que algo anda mal. Empiezan a pensar que están rotos, deprimidos, perezosos, desenfocados. Pero lo que realmente está sucediendo es algo sagrado. Están en una transición. Están en el vacío. En el espacio entre historias. La identidad que perseguía cosas se está disolviendo. Y lo que la reemplaza aún no está listo para hablar. Este espacio a menudo se llama el vacío. Se siente como un lugar oscuro, tranquilo y sin rumbo. Ya no eres la persona que solías ser, pero aún no estás seguro de en quién te estás convirtiendo. Es incómodo, es desconocido y nuestras mentes odian la extrañeza, así que entramos en pánico. Intentamos volver. Intentamos remotivarnos a la antigua usanza. Buscamos trucos, rutinas, listas de tareas, libros de autoayuda. Intentamos volver a poner en marcha el motor, pero el motor se ha ido y ningún esfuerzo lo traerá de vuelta.

Intentar forzarte a estar motivado de nuevo, como hacías antes, es como intentar conectar un nuevo sistema a una fuente de energía obsoleta y no funcionará porque tu antigua motivación venía de la separación, de pensar que estabas separado. La separación de creer que tenías que volverte más consciente. El despertar revela que ya estás completo, que ya eres suficiente, que ya eres divino. Y cuando realmente lo ves, ya no hay razón para perseguir nada. Entonces, ¿dónde te deja eso si no estás persiguiendo nada? ¿Estás estancado?

La vida está vacía pero el vacío que sientes no es la ausencia de vida, es la ausencia de ilusión. Y cuando dejas de aferrarte a la ilusión haces espacio para que surja algo real. Pero esta es la parte que la mayoría de la gente pasa por alto: la nueva motivación después del despertar no se parece a la anterior, es más silenciosa, más suave, no ruge como la ambición sino que susurra como la intuición, no se alimenta de la presión sino que fluye de la paz, no proviene de la fuerza porque surge de la presencia. Esta nueva motivación proviene de la alineación.

No actúas porque debas o porque tengas que hacerlo o porque tengas miedo de no hacerlo. Actúas porque algo dentro de ti te mueve, un tirón silencioso como la marea que arrastra las olas. Te sientes llamado, no empujado. Te sientes invitado, no ordenado. Empiezas a hacer cosas no para llegar a ninguna parte, sino porque sientes que es cierto. Es cuando creas no para impresionar, sino porque tu alma quiere expresarse. Ayudas no por elogios, sino porque el amor fluye a través de ti. Hablas no para convencer, sino porque la verdad necesita voz. Pero este tipo de motivación lleva tiempo. Para darte cuenta, tienes que silenciarte, tienes que bajar el ritmo. Y en un mundo que venera la velocidad y la productividad, eso puede parecer incorrecto, pero no lo es, es real. No estás siendo perezoso, te están reconectando y eso requiere quietud, requiere rendición.

Entonces, ¿cómo te reconectas? Deja de mirar hacia afuera con propósito de esta nueva manera. Primero, deja de mirar hacia afuera. Tu propósito no es algo que encuentres en el mundo, es algo que se revela cuando dejas de intentar ser alguien. Permítete estar vacío por un tiempo. Permítete no saber. Ahí es donde comienza la verdadera claridad. Luego presta atención a lo que te trae paz, no emoción, no adrenalina. Paz, lo que calma tu sistema nervioso. Sé curioso, lo que te hace respirar más profundamente. Ahí es donde habla tu alma. Sigue ese sentimiento. Esa es tu brújula. Siente curiosidad pero no de una manera presionada, sino con delicadeza. ¿Qué te parece interesante? ¿Qué te parece bien? Si no intentaras ser alguien, ¿qué harías hoy? Te sorprendería lo simple que es la respuesta. Tal vez darías un paseo, llamarías a un amigo, escribirías algo, cantarías, crearías algo o cocinarías. No tiene que ser importante, simplemente tiene que ser.

Sé real. Ser real y servir de nuevo, no de la forma que se espera de ti, no para ser una buena persona, sino porque dar te conecta con la vida, ayudar a los demás sin necesitar nada a cambio te recuerda tu plenitud, cambia tu energía de la carencia al amor y en ese amor, el propósito despierta. Mantente paciente. El despertar no es una línea recta. Habrá días en los que te sientas profundamente conectado y días en los que te sientas totalmente perdido. Está bien. No se trata de permanecer en una vibración alta todo el tiempo, se trata de ser honesto contigo mismo y dejar ir.

Que sea suficiente cualquier cosa porque incluso los días perdidos son sagrados y, eventualmente, algo hermoso sucede. Dejas de buscar un propósito y te das cuenta de que tú eres el propósito. Tu presencia, tu consciencia, tu ser, la paz. Llevas el amor. Tú eres el propósito. Irradias y eso es todo, ese es el punto. Y desde ese estado, la acción fluye naturalmente. No la fuerzas, no la planeas, simplemente la sigues. Un día te despiertas y te das cuenta de que estás haciendo cosas de nuevo, pero no por presión sino por paz. Estás creando de nuevo, pero no por validación sino por alegría. Te mueves de nuevo, pero no para escapar sino para expresar. Ya no estás persiguiendo el significado. Estás viviendo esta nueva forma de ser. La estás viviendo aunque no tendrá sentido para la vieja mente. El ego dirá: "¿Pero qué hay de las metas, qué hay del dinero, qué hay de la productividad?". Y esas cosas pueden seguir importando, pero ahora lo hacen de una manera diferente. Ya no estás esclavizado a ellas. Ya no buscas identidad a través de ellas. Puede que aún inicies un negocio, un proyecto o persigas un sueño, pero ahora no se trata de convertirte en alguien, se trata de dejar que la vida fluya a través de ti. No necesitas demostrar nada. Ya no necesitas demostrar nada. No necesitas lograr tu camino hacia la dignidad. Eres digno ahora tal como eres, no por lo que haces, sino por quién eres.

Así que si has perdido la motivación después de despertar, no te asustes. No intentes arreglarte porque no estás roto, solo te estás transformando, estás siendo guiado fuera de la ilusión y hacia la verdad. Y la verdad no grita sino que susurra, te empuja, espera, deja que te encuentre. Llegará el día en que tu energía regrese, no la antigua, sino una nueva. Es más firme, más verdadera, más amable y no proviene del miedo sino del amor, y cuando lo hagas, mirarás atrás y te darás cuenta de que el vacío que temías era en realidad, era el espacio sagrado donde tu verdadero yo podía hablar y ahora, sin nada que te persiga, finalmente puedes vivir con plena libertad como tú, porque tú eres el propósito y el mundo te necesita, no la versión de ti que tanto se esforzaba por ser algo, sino la versión de ti que recuerda que ya eres todo lo que buscabas.


4 comentarios:

  1. Hola guapa!, con este post tuyo ha resonado mucho, estoy en mi etapa de despertar, cuando era niña siempre tuve muy buenas notas hasta adolescente, sin embargo vivía en un hogar disfuncional y nada me llenaba en esta vida… simplemente quería trabajar en algo y conocer al amor de mi vida pero mis padres querían que yo tenga un buen puesto laboral y mucho dinero, sin embargo mis tíos tenían mucho dinero y siempre nos excluían por no tenerlo y todo impuesto y crecí con la creencia inconsciente que tener dinero te volvía malo y a la vez caminaba en ese mundo que dices… tener una profesión , un buen puesto laboral y dinero me daría la felicidad en mi vida y aunque mis padres esperaban mucho pues yo siempre fui muy emocional los problemas de casa me afectaban, mi abuelo enfermo de cáncer varios años y yo francamente no tenia motivación de ser la excelente académica, mis promedios se fueron abajo y termine la carrera con un 6 o 12 cuando mi promedio empezó con un 8, algo pasaba… quizás como dices fue el primer llamado y no le hice caso… venga! una segunda carrera …pero si mi sueño siempre fue trabajar en algo que me genere ingreso y tener libertad de conocer a un hombre con quien formar familia… el puestazo nunca me quito el sueño y vino el covid que me hizo parar y estaba regresando a mi la idea de culpa y mal pero…ahora justamente todas esas emociones pues me han pasado factura… mal de salud, sin trabajo y el amor pues ya tengo 38 años y mi sueño era convertirme en madre… ahora estoy sopesando todo y no se que haga finalmente con lo laboral pero primero le estoy dando prioridad muchísimo a sanar mi niña herida y mi recuperarme de salud totalmente. También comprendí finalmente que el amor me lo dar a mi misma y amarme mucho para conocer a alguien pero yo no le veo sentido ya tener una pareja si no se tienen hijos y las mascotas me gustan pero las puedo tener sola…asi que bueno replanteándome muchas cosas nuevamente en mi vida y ya sin presiones de lo que dice la sociedad, mi familia sino de lo que yo realmente quiero para mi vida . Muchas gracias! por compartirnos tus escritos tan bonitos. Bonita semana y bendiciones.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas noches, querida. Muy interesantes tus reflexiones. Realmente, nada de lo que mencionas es importante porque no estamos aquí para nada de eso. Esto es un juego y tenemos que saber jugarlo sin morir en el intento. Juega bien. Un gran abrazo 🤗🤗🤗

      Eliminar
  2. Hola Noor, sii la verdad...desde que era pequeña lo material no me ha llenado y estaba siguiendo una dirección en piloto automático y estoy aprendiendo a conocerme mejor, estoy aprendiendo a tener gratitud cada dia aunque aun sienta las dificultades. Espero mas adelante a volver a comentar que se me acomodo mejor todo . Un abrazote también para ti :)

    ResponderEliminar

DESCARGO DE RESPONSABILIDAD: ESTE BLOG NO PROPORCIONA CONSEJOS MÉDICOS

La información que incluye este blog, tanto texto como imágenes, tiene solo fines informativos. Ningún material contenido en este sitio pretende ser sustituto del consejo, diagnóstico o tratamiento médico convencional.