Quien es nuestro ángel de la guarda?? Esta es una pregunta que surge a menudo. Personas de todas las edades se la formulan y se preguntan quién es realmente su ángel de la guarda.
Es maravilloso ver cómo la gente descubre que
tiene un ángel de la guarda y quiere saber más. El ángel de la guarda es
alguien muy especial. Podríamos decir que es un ángel que Dios creó hace
mucho, mucho tiempo.
Antes de nuestro nacimiento, Dios pidió a un ángel
que fuera el guardián de nuestra alma porque cuando el cuerpo humano muere, Dios
nos quiere de vuelta en el cielo y esto es muy importante y valioso comprenderlo
bien.
Nuestro ángel de la guarda siente un amor
incondicional por cada uno de nosotros. Este ángel guardián sólo se ocupa y
cuida de un alma, y esta alma será para siempre su prioridad.
El ángel, a través de su amor incondicional hacia
nosotros, puede ver todo lo que hay en cada persona y esto es increíblemente
hermoso. Nos ve perfectos y hermosos, y sin embargo, nosotros mismos no somos
capaces de vernos así.
Nuestro ángel de la guarda nos ve como personas
increíbles y nos ama suceda lo que suceda. Incluso haciendo algo
"mal", nuestro ángel de la guarda nos seguirá amando. Este ángel está
conectado con cada uno de nosotros y fue designado desde el cielo.
Antes siquiera de nuestra concepción, cada uno de
nosotros, nuestros ángeles y nuestras almas, nos presentamos ante la
Consciencia Divina o Dios y a nuestro ángel de la guarda se le asignó esta
tarea.
El ángel de la guarda nos da indicaciones en todo
momento. Nos envía señales y en alguna ocasión incluso podemos percibirlo al
sentir su amor envolviéndonos.
A menudo también surge la pregunta de si un ángel
de la guarda puede ser un familiar muy querido fallecido, y la respuesta
contundente es que no es posible que esto suceda en ningún caso.
Lo que sí sucede cuando sentimos la presencia de
un ser querido cerca de nosotros, es que nuestro ángel de la guarda la ha acercado a
nosotros porque siente que la necesitamos. Esto puede llevar a veces al error
de creer que esa alma fallecida puede ser también un ángel guardián.
Un ángel de la guarda es muy diferente de un alma.
Un ángel guardián no tiene género pero si una persona necesita que lo tenga por
cualquier razón, entonces así será. Al inicio de mi camino, y en mis múltiples encuentros
con ángeles, me era muy difícil decir si eran de género masculino o femenino, así
que al final llegué a la conclusión de que no tenían género. Todos son tan
bellos, tan hermosos que parecen eso, ángeles.
Cuando uno siente una presencia o energía de
manera realmente fuerte es que su ángel de la guarda ha estado ahí para
ayudarlo y consolarlo porque ese es su trabajo, ayudar y consolar tanto como
sea posible sin nunca traspasar los límites del libre albedrío porque eso sería
algo que Dios no permitiría. Nuestro ángel de la guarda solo está ahí para
nosotros, y somos siempre su prioridad absoluta.
Nunca he visto a un ángel de la guarda prestar
atención a otro ser humano de la misma manera que lo hace con su alma asignada.
Tampoco un ángel de la guarda interfiere con otro en el sentido de prestarle cierta atención
y, aunque puede suceder, esto se daría solo como una excepción.
Como seres humanos, solo debemos ser conscientes
de que nuestro ángel de la guarda está ahí para nosotros. Al igual que si por ejemplo
ya se conoce el nombre del ángel guardián, debemos dejarlo así. Ya lo sabemos y
eso es suficiente. Y si no lo sabemos, podemos preguntar y la primera respuesta
que llegue a nuestra mente, ese será el nombre de nuestro ángel. No esperéis nombres
conocidos o que suenen como un ángel porque pueden tener cualquier nombre
conocido o no. Incluso pueden no tener nombre y por tanto jamás recibiremos uno como respuesta. Personalmente he conocido varios guías y ángeles sin nombre absolutamente maravillosos. Tampoco creáis que si su nombre es Miguel o Rafael se tratará de
un arcángel que ya conocéis. Ellos no tienen este cometido y solo será una mera coincidencia de nombres al igual que sucede en nuestra sociedad.
Pero lo principal no es conocer el nombre de nuestro ángel
guardián, sino recordar que siempre se encuentra junto a nosotros sin importar
en qué situación nos hallemos. Una vez alguien preguntó si su ángel de la
guarda también entraba al baño con ella. Y la respuesta es que sí, sin duda que
lo hace. Los ángeles, cualquiera de ellos, no nos ven con la forma humana como
lo hacemos nosotros al mirarnos en el espejo. Ellos no poseen esa parte humana y
no se ocupan de nosotros como cuerpos físicos sino como almas en un cuerpo humano.
Un ángel de la guarda siempre está a nuestro
alrededor, abrazándonos si lo necesitamos y ayudándonos a sentir esperanza y
amor. Es importante recordar que somos amados, que nunca estamos solos y que
nuestro ángel de la guarda es nuestro mejor amigo como nunca lo podría ser un
amigo humano. Literalmente podemos compartirlo todo con nuestro ángel guardián
y no tenemos por qué sentirnos avergonzados por nada. Somos libres para poderle
compartir nuestros más íntimos secretos, aunque en realidad ellos ya los
conozcan antes de que nosotros pensemos en compartir algo con ellos.
Pero muy a menudo los seres humanos nos sentimos
solos y somos incapaces de recordar que nuestro ángel está siempre junto a
nosotros dispuesto a ayudarnos con lo que necesitemos. Como seres humanos, cada
uno de nosotros tiene la libertad de preguntarle a su ángel de la guarda
aquello que quiera saber o incluso preguntarle cómo se encuentra o qué piensa
de esto o aquello. Nuestro ángel guardián es un ser perfecto y siempre nos
apoyará y guiará de la mejor manera posible. Incluso cuando nos metemos en
problemas, los ángeles guardianes jamás juzgan y tampoco son infelices aunque
nosotros lo seamos porque no tienen la capacidad humana de poder ser infeliz.
Recordar que formamos parte de la vida de un ángel
precioso nos ayudará a disfrutar un poco más de la vida y a alegrarnos de estar
vivos.
Y ahora puedes saludar a tu ángel de la guarda porque está ahí contigo. 💖
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