La Coronilla de la Divina Misericordia es un antiguo ritual
de la Iglesia Católica, que invoca la protección y clemencia de Dios, ante los
pecados del mundo. Espero que os agrade y sea útil.
Parece que habría sido dictada por Jesús a la
religiosa polaca, Santa María Faustina Kowalska (1905 – 1938).
Santa Faustina fue víctima de estigmas, revelaciones y
visiones en su conexión con Jesús, quien le enseñó los elementos necesarios
para obtener la compasión del Cielo.
A título personal, he
de decir que este tipo de canalización era habitual en esos tiempos antiguos y por éste tipo de personas, tan sumamente introducidas en la religión católica. Uno
de mis maestros, como much@s ya sabéis, es justamente el Maestro Jesús o
Joshua, y jamás se le ocurriría indicarme nada parecido ni remotamente porque me conoce bien y sabe que causaría un drama de incomprensión en mi vida si así lo hiciera.
Y aquí,
una vez más, se hace muy evidente la evolución de la especie humana en los últimos 25años. Solo las personas excesivamente implicadas y también inducidas por
alguna religión reciben mensajes de este estilo, aún a día de hoy. Por supuesto,
cada mensaje y mensajero llega a quien tiene que llegar, y es tan válido como cualquier otro, y es sin duda la mejor solución
para que tod@s evolucionemos en una dirección más o menos correcta, aunque a muy
distintas velocidades, como queda patente. Por otro lado, esto también demuestra que los canales tenemos filtros distintos para llegar a unos tipos de persona y no a otros.
Una vez hecha esta
pequeña indicación o aclaración, prosigamos con la Coronilla propiamente. Como decíamos, los
que siguen son los elementos que esta santa recibió y que transmitió:
·La imagen del Jesús de la Divina Misericordia o Cristo
de la Misericordia, en la que puede leerse “Jesús en ti confío”.
·La celebración de la Fiesta de la Misericordia. Fue
instaurada por el Papa Juan Pablo II, el 23 de mayo de 2000. Se conmemora el
segundo domingo de Pascua.
·La práctica de la Coronilla de la Divina Misericordia.
El rito fue dictado por Jesús a Santa Faustina en Vilna (Lituania), en el mes
de septiembre de 1935.
Para rezar la
Coronilla de la Divina Misericordia, solo hace falta tener fe en la gracia de
Dios y un rosario de cuentas sencillo. Su uso es recomendado a los moribundos,
y en especial para aquellos momentos en los que se requiere consuelo, amparo,
perdón y confianza en el amor activo de la Divinidad.
De qué manera llevar a cabo la Coronilla de la
Misericordia??
El ritual se inicia
recordando a la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo), y realizando
la señal de la Cruz. Posteriormente, se rezan una vez las plegarias del Padrenuestro, Ave María y Credo de los Apóstoles, que encontraréis a continuación.
PADRENUESTRO
Padre nuestro que
estás en el cielo.
Santificado sea tu
Nombre.
Venga a nosotros tu
reino;
hágase tu voluntad en
la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan
de cada día;
perdona nuestras
ofensas,
como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en
la tentación, y líbranos del mal.
Amén.
AVE MARÍA
Dios te salve María,
llena eres de gracia,
el Señor es contigo.
Bendita tú eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto
de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de
Dios,
ruega por nosotros,
pecadores,
ahora y en la ahora
de nuestra muerte.
Amén.
CREDO DE LOS APÓSTOLES
Creo en Dios, Padre
Todopoderoso,
creador del cielo y
de la tierra.
Creo en Jesucristo,
su único Hijo, Nuestro Señor,
que fue concebido por
obra y gracia del Espíritu Santo.
Nació de Santa María
Virgen,
padeció bajo el poder
de Poncio Pilato,
fue crucificado,
muerto y sepultado.
Descendió a los
infiernos.
Al tercer día
resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos y
está sentado a la derecha de Dios,
Padre Todopoderoso.
Desde allí ha de
venir a juzgar a los vivos y los muertos.
Creo en el Espíritu
Santo, la santa Iglesia católica,
la comunión de los
santos, el perdón de los pecados,
la resurrección de la
carne y la vida eterna.
Amén.
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