A
menudo oímos hablar del hígado, un órgano que sufre mucho la mala alimentación,
los malos hábitos, el estrés, las emociones reprimidas, la contaminación y un largo etcétera...
Y todo ello se manifiesta de muchas maneras en nuestro cuerpo: con problemas de
vista, patas de gallo, mala circulación, problemas digestivos, astenia
primaveral, entre muchas más.
Estas
son las señales más habituales de que nuestro hígado está inflamado, para que
puedas tratarlo naturalmente, prevenir enfermedades y mejorar tu calidad de
vida.
Problemas de visión
La
Medicina Tradicional China nos explica que el órgano está directamente relacionado
con los problemas de la vista, ya que estarían situados en el mismo meridiano.
Evidentemente también hay factores genéticos y muchas otras cuestiones que
influyen en la salud de nuestros ojos, pero si sufrimos algún problema ocular
(como por ejemplo miopía, astigmatismo, presbicia, etc.) deberíamos revisar
también las señales que comentamos a continuación.
Insomnio de 1 a 3 de la noche
Cada
órgano tiene un horario de máxima actividad, en el cual se regenera como una
forma que tiene nuestro cuerpo de combatir naturalmente las enfermedades. En el
caso del hígado, su horario es de 1 a 3 de la madrugada y por ello si solemos
despertarnos por la noche en este horario, sin motivo aparente, es posible que
nuestro hígado no esté funcionando correctamente.
Deberíamos
tener en cuenta, sin embargo, que si cenamos demasiada cantidad o demasiado
tarde esto también influye en nuestro descanso nocturno.
Patas de gallo
Las
arrugas que aparecen en los laterales y debajo de nuestros ojos, también
estarían relacionadas con la debilidad de nuestro hígado, además de poder
coincidir con los problemas visuales. Por ello las patas de gallo,
especialmente si son prematuras, nos ayudarán a prestar más atención a nuestro
hígado. Del mismo modo, si queremos combatir estas líneas faciales también
deberemos cuidarnos internamente.
Problemas de circulación
¿Te
sorprende saber que la circulación y el hígado están íntimamente relacionados?
El hígado es un órgano que limpia nuestra sangre y por lo tanto su función será
indispensable para que circule correctamente. De este modo, si sufrimos desde
jóvenes varices o hemorroides, no sólo deberemos tratarlas localmente sino que
también tendremos que regular la función del hígado.
Mala digestión
El
hígado forma parte del aparato digestivo y es especialmente importante en la
digestión de las grasas, gracias a la bilis que fabrica y se almacena en la
vesícula biliar. Por ello, si nos cuesta digerir alimentos grasos deberemos
ayudar a nuestro hígado para que no se sobrecargue. Será más sano para nosotros
comer menos cantidad y en más ocasiones, para que el hígado pueda trabajar
mejor. Y, por ejemplo, añadir a las comidas un poco de jugo de limón, que
también nos ayudará a digerir mejor los alimentos grasos.
Además,
el estreñimiento también puede estar relacionado con el hígado, entre otros
motivos.
Trastornos menstruales
Como
hemos dicho, el hígado está vinculado con la sangre y por lo tanto no es de
extrañar que también tenga que ver en todo tipo de desarreglos menstruales,
como dolores, síntomas premenstruales, irregularidades, etc.
Dolor abdominal
Fruto
de las malas digestiones podemos sufrir hinchazón y presión abdominal, pero
será especialmente definitivo el hecho de sufrir un dolor opresivo encima de
las costillas del lado derecho, justo encima de donde se encuentra nuestro
hígado. Al estar inflamado, este órgano haría presión hacia el exterior,
ocasionándonos esa molestia.
Migrañas
Las
migrañas pueden deberse a varios motivos, pero algunas de ellas, quizás las más
habituales, están relacionadas con problemas digestivos y sobrecarga del hígado.
En este caso, las migrañas suelen darse coincidiendo con la menstruación, con
excesos de comida o bebida o bien por el contacto con alguna sustancia tóxica
(humo del tabaco, contaminación, etc.). La migraña sería el resultado del
sobreesfuerzo que tiene que hacer el hígado para desintoxicar nuestro
organismo.
Astenia primaveral
Es
muy habitual que, cuando llega la primavera, nos sentimos más cansados de lo
normal, nos cuesta más realizar los esfuerzos del día a día. Si nos sucede
especialmente en este cambio de estación es posible que necesitemos reforzar la
función de nuestro hígado con algunos remedios naturales o jugos verdes.
Cualquier receta en este blog referente a la salud debe
mantenerse como información. Así, el uso que se le dé queda totalmente bajo la
responsabilidad del lector.
fuente:mejorconsalud
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