Acariciar a un gato
mientras ronronea mejora notablemente nuestro estado de ánimo, reduciendo
automáticamente el nerviosismo y hasta un 40% el riesgo de infarto, al bajar la
presión sanguínea.
Enlace al ronroneo
en mp3 de un precioso gatito llamado Puksy, al final del post. ;)
Las vibraciones que emiten los gatos al ronronear están entre los 20 y los 140hz y son altamente terapéuticas para muchas dolencias relacionadas con el sistema óseo en toda su amplitud, así como también con los músculos y los tendones. También actúan en la mejora de heridas e incluso en inflamaciones de todo tipo. Por supuesto es capaz de reducir altamente el estrés y por tanto favorecer el sistema inmunológico.
Nuestros abuelos ya
lo decían: “que a gustito se duerme con el gato!”. Pues resulta que según
diferentes estudios realizados en los últimos años, el ronroneo que emiten
habitualmente los gatos tiene unas bondades terapéuticas increíblemente
beneficiosas, tanto para ellos como para los humanos. En este artículo
desvelamos muchos de esos beneficios.
Para empezar, a los
mininos les ayuda a mantener sanos sus pulmones y su corazón, ya que el sonido
del ronroneo proviene del diafragma y emite una vibración en todo su cuerpo que
tonifica sus pulmones y su corazón; y a los humanos la vibración del ronroneo
próximo a nosotros beneficia a nuestro sistema nervioso y facilita la
tonificación de nuestros músculos.
Partiendo de la
base de que somos energía y que nuestro cuerpo dispone de unos canales o
meridianos, por donde ésta circula, cuando nuestras emociones no están
equilibradas, estas corrientes energéticas se distorsionan, repercutiendo en lo
físico, en los órganos y vísceras de nuestro organismo; y es aquí, donde los
gatos juegan una labor muy importante para nuestra salud. El gato es una animal
especialmente intuitivo y a través de su gran intuición, se coloca donde ellos
sienten que la energía del ser humano no está equilibrada, es decir, donde
puede que haya un exceso o déficit de energía o un estancamiento. Con su
ronroneo vibratorio ayuda a movilizar estas energías estancadas.
Frecuencia gatuna
Un estudio
realizado por Elizabeth Von Muggenthaler, especialista en Bioacústica en el
Instituto de Investigación de la Fauna de Comunicaciones de la Universidad de
Carolina del Norte - captó el ronroneo de un gato midiéndolo en un rango de
frecuencia de 25 a 40 Hercios por segundo (Hz). La exposición a frecuencias de
20 a 50 Hz aumenta la densidad ósea, alivia el dolor, los músculos y sana. Otro
estudio también reveló que los gatos tenían ronroneo frecuencias entre 20 Hz y
200 Hz, en particular 25 Hz, 100 Hz, 125 Hz y 150 Hz! Los resultados indicaron
que a pesar del tamaño y la genética diferentes, todos los gatos tenían
frecuencias ronroneo muy fuertes que caían dentro del rango de una multitud de
frecuencias terapéuticas.
El ronroneo se ha
relacionado con el alivio del sufrimiento en las personas con dolor agudo y
crónico, la generación de crecimiento de nuevo tejido, mejorando la resistencia
del tejido de heridas, mejorando la circulación local y la oxigenación, lo que
reduce el crecimiento bacteriano e inhibe la hinchazón.
"Si pones un
gato en la misma habitación con un montón de huesos, los huesos se curan",
reza un adagio de la antigua veterinaria. Pregunte a cualquier cirujano
ortopédico veterinario sobre lo relativamente fácil que es reparar fracturas de
huesos de gato, en comparación con los perros. Ellos le dirán que los gatos no
sufren casi el número de enfermedades ortopédicas o de los ligamentos y los
traumas musculares como la experiencia del perro, incluso son raros los casos
de no unión de fracturas óseas en los gatos. Los investigadores creen que el
ronroneo de un gato es el mecanismo de auto-sanación detrás de estos hechos.
Existe una amplia
documentación que sugiere que las bajas frecuencias vibracionales, en baja
intensidad, son terapéuticas. Estas frecuencias pueden ayudar en el crecimiento
óseo, promover la curación de la fractura y la movilidad de las articulaciones,
aliviar el dolor, promover el tendón y la fuerza muscular y la reparación, y
ayudar en la reducción de la hinchazón. Estos datos sugieren que las
frecuencias de 25 y 50 Hz son las mejores frecuencias para la promoción de la
resistencia ósea, con 100 Hz y 200 Hz es el segundo mejor. La exposición a
estas señales eleva la resistencia ósea en aproximadamente un 30%, y aumenta la
velocidad a la que las fracturas curar.
A fin de probar la
teoría de los beneficios terapéuticos de los ronroneos de gato, los científicos
estudiaron el ronroneo del gato doméstico y cómo esta vibración se extiende por
todo su cuerpo; para ello utilizaron monitores extremadamente sensibles, que
colocaron sobre la piel de los gatos (preservando su seguridad, para que no
sufrieran daño alguno). Cada sesión de prueba duró entre 6 y 10 minutos.
Durante la fase de prueba, los gatos fueron descansando cómodamente en las
mantas y se les animó a ronronear de vez en cuando les acariciaba. Así se
obtuvieron los datos, que a continuación se analizaron.
Es bien conocido
por amantes de los gatos que son curanderos pequeños de la naturaleza. El hecho
de que los gatos en este estudio producen las frecuencias que se han demostrado
para mejorar el tiempo de curación, la fuerza y la movilidad, se podría
explicar cómo nuestros gatos de alguna manera simplemente "saben"
cuando estamos mal. Al no hacer nada más que descansar cómodamente junto a
nosotros mientras nos recuperamos, su ronroneo actúa como un sistema de
vibración terapéutica que nos ayuda a sanar mucho más rápido, el dolor y la
incomodidad y, potencialmente, incluso fortalecer nuestros cuerpos para
prevenir las enfermedades óseas.
Por último,
Jean-Yves Gauchet es veterinario francés y reivindica la utilidad del “ronroneo
terapéutico”, pues asegura que el sonido felino “apacigua” y actúa como un
medicamento sin efectos secundarios.
“Cuando el
organismo lucha contra situaciones difíciles, como el estrés, el ronroneo del
gato, que emite vibraciones sonoras, tranquilizan, un poco como sucede con la
música”, explica Gauchet. El gato es como un violonchelo cuya música se
amplifica en función del tamaño de su caja torácica, que hace de caja de
resonancia. El ronroneo viene de la laringe y sus vibraciones son un signo de
tranquilidad entre los felinos. “Es el primer signo que la madre envía a los
cachorros, una llamada al reconocimiento y a la calma que también funciona con
el hombre”, afirma el veterinario.
El hombre percibe
el ronroneo por el tímpano pero no solamente: “También es por medio corpúsculos
de Pacini, terminaciones nerviosas situadas al ras de la piel, que percibimos
el ronroneo, que emite frecuencias bajas, de entre 20 y 50 hertz. Al cerebro,
pues, le llegan pensamientos positivos y de bienestar”.
Animal de compañía
Pero las virtudes
de los gatos no se limitan al ronroneo. “Los gatos son bebés eternos, les
encanta jugar y que les acaricien, por eso pueden llenar el vacío afectivo de
quienes no tienen hijos”, declara el experto.
En las residencias
de ancianos en las que se aceptan gatos, éstos reconfortan a los residentes. Ha
habido casos de personas con problemas de comportamiento a las que sólo les
tranquilizaba la presencia de un gato, que también les ayudaba a conciliar el
sueño.
Una relación que viene de largo
Según Véronique
Aïache, periodista de salud y autora de La ronron thérapie (El ronroneo
terapéutico, Ed. Guy Trédaniel), “el gato reduce el estrés, regula la tensión
arterial, aumenta las defensas inmunitarias y sirve de apoyo psicomotor”. La
periodista se basa en los resultados de un estudio llevado a cabo en los años
cincuenta por médicos americanos. Las vibraciones emitidas por el ronroneo han
sido reproducidas por fisioterapeutas para acelerar la cicatrización ósea”,
recuerda.
En Japón existen
incluso los bares de gatos, donde los clientes van a relajarse después del
trabajo y toman té acariciando a los animales.
La complicidad
entre el hombre y los felinos viene de largo. Según el arqueólogo Jean-Denis
Vigne, que se hayan encontrado sepulturas de hombres con esqueletos de gatos
que datan de 8500 años antes de nuestra era es prueba de una relación entre
ambos seres en la vida y en el más allá.
Deja a los gatos
sentarse o echar la siesta en tu regazo o el estómago. Ellos saben muy bien qué
hacer para cumplir su misión terapéutica. Así que si un día no te sientes bien,
simplemente acurrúcate en el calor de tu cama con el gato. La evidencia
demuestra que no sólo es una experiencia agradable, sino que hay numerosos
beneficios para nuestro cuerpo también.
Como sé que a much@s les va a interesar y no pueden llevarse el gato a todos sitios... Os dejo un enlace con el maravilloso ronroneo real de un precioso gatito llamado Puksy.
ENLACE DIRECTO al mp3 alojado en mi Biblioteca personal.
Fuentes:Doctissimo/Másalládelaciencia/Larutadelailuminación.
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