La familia permanece y ya existía antes de que llegáramos nosotros. Le perteneceremos mientras vivamos y seguirá existiendo después de nosotros.
Es una
generación de vivos, que caminan como mínimo con dos generaciones de muertos a
la espalda hasta la línea de meta, donde le toca subirse a la espalda de la siguiente
generación de vivos.
¿Yo soy mi familia?
Recordemos
que desde la perspectiva de la metagenealogía cada uno de nosotros está
habitado por las tres generaciones que lo preceden, lo que hace un mínimo de
catorce personas. Desde esta perspectiva, consideramos que los secretos
guardados en una generación son un manantial insano de traumas y conflictos
para los que lleguen detrás.
¿Hay alguna relación entre la
enfermedad y los secretos familiares?
La
relación entre enfermedad y secretos familiares se hace bastante evidente en el
estudio de los árboles genealógicos. La familia es como una olla psicológica
llena de secretos, tabúes, silencios, vergüenzas. Hay asesinatos, locura,
robos, infidelidades, cárcel, incesto, abusos… Así, la enfermedad no es la
solución del problema, sino una invitación a enfrentar un conflicto familiar
que se ha mantenido secreto. Como escribió Françoise Dolto: “Lo que es callado
en la primera generación, la segunda lo lleva en el cuerpo.”
¿Qué cosas, a nivel
psicogenealógico, vamos cargando en el cuerpo?
En el lado
derecho… está la herencia paterna
Lado
izquierdo…herencia materna
El
vientre…la madre
Problemas
de espalda…cargas a los padres
Padres
divorciados o separados…puntas de los pies se separan
Miedo a la
sexualidad…pelvis movida hacia atrás
No te han
amado…pecho endurecido e insensible
¿Si no uso palabras para expresar mi
dolor, lo expresaré con mi cuerpo?
Anne
Ancelin Schützenberger lo ha estudiado a fondo: “Los duelos no hechos, las
lágrimas no derramadas, los secretos de familia, las identificaciones
inconscientes y lealtades familiares invisibles” pasean sobre los hijos y los
descendientes. “Lo que no se expresa con palabras se expresa con dolores”. O
por accidentes, como el caso de una biznieta que pierde su virginidad por
accidente a los siete años (jugando al salto de pértiga) y estudiando su árbol,
descubre que su bisabuela fue fruto de una violación, concebida en la misma
fecha que ocurrió el episodio.
¿Cómo se pueden observar los
secretos en el árbol genealógico?
Cuando el
árbol quiere desvelarte un secreto, crea una estructura, algo que se repite,
con eso pretende llamar tu atención. Por ejemplo una fecha que se repite, un
estilo de elección de la pareja, unos accidentes con ingredientes similares.
Estos secretos se guardan por vergüenza, por pudor, por proteger a los niños o
autoprotegerse ante la sociedad.
¿Dónde se sitúan esos secretos?
Cada
secreto que tenemos está en el estrato que le corresponde (los cuatro egos):
-Mis ideas
locas secretas, podemos identificarlas en el nivel de mis bisabuelos
-Mis emociones secretas, están en mis abuelos
-Mis
secretos sexuales-creativos, están en mis padres
-Mis
secretos materiales, de territorio, están en mis hermanos
Cuando el
secreto lo porta un miembro de la familia, éste lo vive como un cuerpo extraño
y molesto, su cuerpo lo vive como un tumor o un bolo alimenticio que tiene que
salir a fuera. Nunca debemos contar secretos a los niños, es un Abuso con mayúsculas.
Sabemos
además el poder de la comunicación no verbal, si alguien delante de ti se calla
una información importante, se delatará tarde o temprano con algún gesto
inconsciente. Freud decía que “Aquel cuyos labios callan, conversa con la punta
de los dedos. Se traiciona por todos los poros”.
Claudine
Vegh decía: “Vale más saber una verdad, aún cuando sea difícil, vergonzosa o
trágica, que ocultarla, porque aquello que se calla, es subordinado o adivinado
por los otros y ese secreto, se convierte en un traumatismo más grave a largo
plazo”.
Los
secretos hay que airearlos si son del presente, de la manera más adecuada y en
el momento más propicio, o sanarlos con la psicomagia si son del pasado. Una
herramienta útil es dibujar el árbol sanado: se trata de hacer una obra en la
que representemos a todos los miembros, con dibujos o fotografías pegadas a
modo de collage. A cada uno le pondremos su finalidad cumplida, todo aquello
que les damos nos lo damos a nosotros mismos, y ahí aparecerán todos los secretos
convertidos en bendiciones.
El árbol
guarda secretos, al tiempo que puede intentar desvelarlos. En todo árbol
aparece en un momento determinado un héroe, el que lo sana y se sana, aquel que
se atreve a construir el árbol genealógico. No existen los árboles sanos porque
vivimos en una sociedad enferma.
“La sanación del árbol consiste en quitar la repetición, comprenderla, o repetirla en una forma positiva”
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