La Cruz de Caravaca
está vinculada a una tradición muy antigua de España, relata que entre los años
1241 y 1246 surgió esta devoción en un convento de Caravaca (provincia de
Murcia). Espero que os agrade.
Según la tradición,
dos Ángeles trajeron esta cruz para que un sacerdote pudiera celebrar la
Eucaristía en presencia de los musulmanes que lo tenían prisionero. La
denominación de “Santa y vera cruz de Caravaca” se debe a que en el interior de
esta cruz se ha incrustado un trocito del leño de la Cruz de Cristo.
Para sorpresa de
muchos, su devoción fue aprobada por diversas bulas papales (Clemente VII en el
año 1392, Alejandro VII en 1690, Clemente XI en el 1705). Ya en nuestro tiempo,
con motivo del 750° aniversario de la aparición de la Cruz, el Papa Juan Pablo
II concedió la celebración del Año Santo Jubilar para Caravaca en 1981 y en
1996. Luego en el año 1998 la
Santa Sede dispuso
que se celebre “In Perpetum”(a perpetuidad) cada 7 años el “Jubileo de la
Santísima y Vera Cruz de Caravaca”.
De allí que la
devoción a la Cruz de Caravaca no es mala ni está prohibida, como algunos
ignorantes han querido hacer creer. Lo que se ha prohibido es la falsificación
o desfiguración de esta cruz que hicieron algunas sectas satánicas. La
desfiguración mas difundida (por las sectas) fue la cruz en la que se
reemplazaron los dos angelitos por dos cuernos satánicos como signo de
oposición e injuria. Fue a esta cruz desfigurada con los dos cuernos a la que
se prohibió o se recomendó a los fieles que eviten su uso. En cambio la
verdadera cruz de Caravaca es recomendada como de saludable veneración.
Esta cruz sagrada
lleva el nombre de una ciudad española de la provincia de Murcia (España):
consta de cuatro brazos y es conservada en la iglesia de la Santísima Cruz de
esta ciudad. Según la tradición, deseando el rey moro Ceyt-Abuseit y sus
vasallos, presenciar una misa católica, comisionaron su celebración a un
sacerdote que olvido traer la cruz. Entonces, milagrosamente, apareció la que
hoy se venera. Este suceso ocurrió el 3 de mayo de 1232 y ocasiono que todos
los moros presentes se convirtieran al cristianismo.
La Cruz se guarda en
una caja de oro y pedrería y existe una cofradía que se encarga de su custodia
y culto. Pero lo más importante en este momento es el hecho comprobado ciento
por ciento y si no me equivoco miles de personas lo han afirmado, que el simple
hecho de tener en su poder esta maravillosa cruz, les han ayudado a cambiar su
vida.
UN MILAGRO DE LA CRUZ
DE CARAVACA
Había una mujer que
habitaba en la montaña, que llevaba una vida de recato ejemplar. Ella deseaba
saber cuantas fueron las llagas que Cristo había recibido en su sagrado cuerpo
y pidió a la Cruz de Caravaca con mucha devoción que se lo revelase.
Cierto dia escucho
una voz muy dulce que le decía: Has de saber que las llagas que recibí en mi
cuerpo fueron cinco mil cuatrocientas cincuenta y cinco, por lo que te digo que
todo el que rezare en memoria de ellas, quince padrenuestros y Avemarías por
espacio de un año, sacará quince animas del purgatorio y se le remitirá la
penitencia que debía ser de otros pecados mortales; además obtendrá la gracia y
la confirmación de las buenas obras.
Y asimismo a quien
rezare un año entero las oraciones, le daré quince días antes mi cuerpo a
comer, y no tendrá sed; le pondré delante la señal de la cruz, que le servirá
de guarda y defensa y le asistiré con mi Madre Santísima en la hora de la
muerte, recibiré su alma benignamente, la llevaré a los placeres eternos y
cuando la lleve le daré de beber la Divinidad; y a quien tuviere dolor y
contrición de sus pecados, cumpliendo este rezo por espacio de un año, se los
perdonaré todos desde que nació hasta la muerte, y le libraré del poder del
demonio y de su tentación; siendo malo sé volverá bueno y continuamente
guardaré su alma de las penas del infierno y lo que pidiere a mi Madre
Santísima, sé lo daré, dándole la vida para ir a vivir a mi reino a fin de
morar conmigo eternamente.
Cualquiera que
trajere consigo esta oración y una Cruz de Caravaca y la enseñara a alguna
persona, tendrá en esta vida placer y galardón. Donde quiera que esté esta Cruz
le será conservada en paz, así como conservaré las pesadas olas del mar.
Cualquier persona, sea hombre o mujer, que tuviera esta Cruz de Caravaca, no
morirá de muerte repentina, ni será perseguida por sus enemigos, ni vencida por
ellos, ni en batalla o en prisión, ni ahogada en el mar, ni abrasada por el
fuego, ni por los rayos, ni acometida de gota cruel, ni podrá con ella ningún
testigo falso.
fuente:compartiendoluzysol
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