REDES

martes, 20 de mayo de 2025

NADA EN ESTA VIDA SE DESPERDICIA

Probablemente, en alguna ocasión hayas preguntado a Dios: "¿Cuándo, Señor, cuándo?...

¿Cuándo publicaré o cuándo me llamarán de nuevo?... ¿Cuándo podré cambiar de trabajo?... ¿Cuándo tendré suficiente dinero para escribir, pintar, diseñar o bailar a tiempo completo?... ¿Cuándo conoceré a esa persona que me apoyará y con quien compartiré las alegrías de la vida?". La respuesta a todas estas preguntas puede parecer ilógica en el mejor de los casos y difícil de digerir en el peor. Pero es simple.

Cada uno de nosotros, sin importar cuán terribles, tristes o frustrantes sean nuestras circunstancias, está donde quiere estar. O mejor dicho: cada uno de nosotros está donde necesita estar, donde debe estar en este momento de su vida. Estamos donde estamos porque necesitamos aprender ciertas cosas. Y no podemos llegar al siguiente nivel sin aprenderlas. Este principio se aplica a todo en la vida.

Pero, ¿qué significa esto realmente? Tras nuestro grito de "Es injusto!", vemos que todo en nuestras vidas está conectado. Cada experiencia se muestra en nuestra vida para que aprendamos y tomemos mejores decisiones. Si no aprendemos, repetimos la experiencia con diferentes disfraces y colores de pelo, como habrás notado, hasta que aprendemos. Si sigues poniendo la tostadora al máximo, seguirás quemando la mayoría de las rebanadas. Si sigues apagando la alarma y dándole la vuelta, seguirás con esa prisa frenética por ir a trabajar cada mañana. Si sigues yendo a audiciones sin practicar ni estudiar actuación, seguirás sin recibir llamadas ni mensajes que te inviten a trabajar de actriz o actor. Si sigues tratando a todos con una mirada sarcástica, no atraerás a alguien que realmente esté de tu lado.

A medida que aprendemos realmente de cada experiencia, ésta nos lleva a la siguiente. Esto es una de las causas y efectos inevitables de la vida que puede irritarnos más o menos con su aparente injusticia.

Podemos dar patadas, maldecir y dar vueltas mientras realizamos nuestras tareas con resentimiento y odio absoluto, o somos libres de tomar otro tipo de decisión. Se trata de aceptar lo que tenemos delante con gratitud y dedicarnos por completo a ello. Al hacerlo, aprenderemos lo necesario para poder dar el siguiente paso.

A menudo mantenemos un trabajo que solo nos sirve para apenas sobrevivir y en secreto sentimos que no es el más adecuado para poder avanzar en la vida. Afortunadamente, podemos tomar la decisión de aprender de la experiencia, de las circunstancias de ese trabajo que no nos llena de ninguna manera. Entonces las cosas comenzaran a cambiar, como nos explica el gran místico de nuestra era Neville Goddard. No en pocas ocasiones, ese trabajo tan despreciado, nos enseña algunas de las cosas más cruciales que necesitábamos aprender para acercarnos a nuestros sueños.

A menudo, aquello que anhelamos con vehemencia en este momento puede que no sea para nosotros ahora porque quizás ni siquiera estemos  lo suficientemente preparados para afrontarlo. Es probable que tú mismo hayas transitado ya por ese mismo camino o uno parecido.  

Seguro que todos podríamos citar muchos ejemplos propios o de personas a nuestro alrededor. Y todas ellas tendrían algo en común: sus retrasos, errores y aparentes desvíos resultaron ser precisamente la preparación adecuada para lo que más tarde necesitaron y quisieron hacer.

Todo se mueve en ciclos, tanto en el tiempo como en el espacio. Independientemente de cuántas interrupciones aparezcan en las líneas de tu vida, el crecimiento está ocurriendo. Nunca luches contra la oscuridad porque a través de ella, el crecimiento se produce. Cuanta más luz enciendas en tu vida, más rápido crecerás.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

DESCARGO DE RESPONSABILIDAD: ESTE BLOG NO PROPORCIONA CONSEJOS MÉDICOS

La información que incluye este blog, tanto texto como imágenes, tiene solo fines informativos. Ningún material contenido en este sitio pretende ser sustituto del consejo, diagnóstico o tratamiento médico convencional.