CONECTAR CON EL ALMA A TRAVES DE UN DIARIO

Escribir un diario es una forma particularmente poderosa de poder conectar con nuestra Alma o Ser Superior o Yo Superior.

Aunque algunas personas se resisten a escribir, se han tratado muchos casos que reflejan importantes mejoras en la vida de las personas con solo agregar esta práctica a su día a día. Esta técnica ayuda a construir confianza, comunicación y comprensión a todos los niveles, algo crucial para la relación ego-alma.

Escribir un diario del alma es una forma de pasar tiempo con nuestra alma y, sin duda, uno de los mejores encuentros para el cuidado personal. A través de un simple papel y bolígrafo o incluso un ordenador, realizamos preguntas que van desde lo aparentemente pequeño: por ejemplo, debería salir a caminar hoy?, hasta lo más grande imaginable cuál es el significado de la vida?

Debido a que la práctica es tan directa, podemos estar tentados de minimizar su poder. Sin embargo, esta pequeña acción de sentarse y establecer conscientemente la intención de escuchar directamente a nuestra alma hace toda la diferencia.

Conectar con el alma es conectar directamente con nuestro núcleo de amor. Al practicar regularmente el diario del alma, alinearemos nuestras vidas físicas externas con las razones específicas por las que estamos vivos en el planeta en este momento de la historia.

Especialmente al principio, es importante no preocuparse acerca de cuántos de los detalles de nuestro diario son precisos. Primero, debemos concentrarnos en construir la conexión para empezar a conocer y sentir la "personalidad" de nuestra alma. Con el tiempo, nuestra precisión mejorará de manera natural. Esta actitud nos quita de encima la presión del perfeccionismo sobre el ego y permite que tenga lugar el trabajo de energía curativa natural entre el ego y el alma.

Además de aumentar nuestra precisión intuitiva, el diario del alma es una oportunidad para conectar con la propia energía del alma.

Cómo llevar un diario del alma

Podemos escribir con un bolígrafo o lápiz en un diario de papel o escribir directamente en nuestro ordenador. Podemos escribir a primera hora de la mañana o antes de acostarnos, ya que ese suele ser el tiempo más tranquilo en nuestras ajetreadas vidas. Cada persona es diferente, así que cada uno deberá ver qué mejor le funciona. Lo más importante es comenzar y querer continuar con ello.

Si lo deseamos podemos ponerle un nombre a nuestra alma o simplemente llamarla Yo Superior. El yo del alma es muy diferente en identidad y energía del yo egóico. Personificar el alma con una forma de nombrarla ayuda al ego a construir una relación con ella y traducir su poderosa información. Es importante recordar evitar usar uno de nuestros nombres de nacimiento para no confundir la información del alma con la información del ego. Podemos utilizar cualquier nombre siempre y cuando no esté relacionado con nadie que conozcamos personalmente.

Tampoco debemos preocuparnos demasiado por encontrar el nombre perfecto por ahora. Además, lo podremos cambiar más tarde a medida que profundice la relación. Siguen tres formas para ver cómo nombrar a nuestra alma.

1. Elegir un nombre. Simplemente elegimos cualquier nombre que represente nuestra versión única de amor incondicional. A menudo, este es un nombre que se percibe amoroso, aceptador e inspirador. Recordemos que este nombre puede cambiar con el tiempo.

2. Plantear la pregunta en nuestro diario, usando el nombre "Alma" como marcador de posición. Por ejemplo: "Alma, ¿cómo quieres que te llame?"

3. Meditar. Podemos utilizar cualquier meditación corta de mi canal YouTube para entrar en sintonía y una vez relajado cuerpo y mente efectuar la pregunta directamente al alma.

Relajarse es muy importante antes de escribir en el diario. Meditar, caminar o incluso bañarse pueden ser excelentes maneras de prepararse antes de escribir porque la ansiedad es la mayor causa de los bloqueos.

Establecer la intención es también muy importante para comenzar a escribir en nuestro diario. Debemos establecer claramente nuestra intención de conectar con nuestra alma.

Podemos comenzar con preguntas que no tengan demasiada carga emocional ni produzcan algún tipo de estrés. No es recomendable empezar con preguntas que traten de probar o validar la información del alma para el ego. Será más fácil familiarizarse con las mejores preguntas a medida que crecen nuestra práctica y confianza. Al inicio, lo mejor es mantener la mente en un estado de recepción de información.

La razón más común por la que las personas se atascan con el diario del alma es porque quieren evitar alguna pregunta que les afecta emocionalmente en ese momento. Para aprender a luchar emocionalmente, simplemente debemos admitir honestamente dónde nos encontramos y comenzar desde ese punto sin prejuicios.

Importante es también realizar las preguntas que pesan en nuestro corazón en ese momento. Por ejemplo, si creemos que no podemos escuchar claramente la voz del alma, preguntemos qué está pasando. Primero, identifiquemos nuestros sentimientos y luego preguntemos a la sabiduría del amor cómo procesar y trabajar con ese sentimiento.

Efectuar las preguntas correctas a veces no es tan fácil. Aproximadamente el 80% de un diario efectivo radica en realizar las preguntas pertinentes. Antes de nada deberemos efectuar las preguntas que aborden nuestras necesidades emocionales para brindar alivio y evitar congelar nuestro proceso. A continuación, seguiremos con el tipo de pregunta más práctica y enfocada en la información de nuestra vida.

Si alguna información desencadena ansiedad o miedo, es importante detenerse y volvernos a centrar en las preguntas de lo que necesitamos emocionalmente en ese momento. Esto permitirá permanecer en el estado apropiado para recibir orientación.

En este tipo de práctica nos moveremos de un lado a otro entre distintos estados de conciencia. Esto requiere que dejemos nuestras mentes racionales y autocríticas a un lado y simplemente juguemos, sin ser demasiado duros con nosotros mismos y estar abiertos a lo que llegue sin tener en cuenta ningún error.  

Un truco de principiante para hacer que el alma responda es simplemente fingir. A menudo usamos la frase "Fíngelo hasta que lo logres". Si estás atascado y no recibes información de tu alma, plantéate esta pregunta: "Si pretendiera saber lo que diría mi alma, qué sería?"

Hay una gran diferencia entre hablar de amor y hablar directamente al amor. Esta práctica es una maravillosa oportunidad para hablar y escuchar al amor.

No pensemos demasiado en lo que sucede, simplemente mantengámonos abiertos a cómo el amor quiere bendecir nuestras vidas. Aunque la información puede no ser necesariamente lo que esperemos escuchar, siempre nos ofrecerá la información con compasión y comprensión también. Si las respuestas que llegan son críticas, vergonzosas o perfeccionistas, no es el Alma quien está hablando. Créeme.

Como con cualquier relación, se necesita tiempo para conocer a nuestra alma. Tener horarios programados en los que se planea escribir en el diario puede ayudar al ego a construir la responsabilidad del alma.

Al principio, podemos confundir la información intuitiva con lo que queremos escuchar o lo que creemos que debemos hacer. Al igual que con cualquier habilidad, siempre se mejora con la práctica. Así que tiempo y paciencia.

Cómo diferenciar la información del alma frente a la del ego

Veamos algunas señales que nos pueden ayudar a reconocer la información del alma versus el ego.

Voz. Con el tiempo, notaremos una diferencia entre la voz escrita de nuestras preguntas egóicas y la voz de las respuestas del alma. Hay personas que describen la voz de su alma como algo que va desde lo elocuente y poético hasta sin complejos, directo y confiado. Sin duda, será un reflejo de la personalidad única del alma.

Información precisa e intuitiva. Podemos comenzar a obtener información psíquica a la que nuestro ego no tendría acceso de otra manera. Un error común en esta fase es suponer, después de haber obtenido una respuesta psíquica precisa, que todas las respuestas serán correctas a partir de entonces y luego desanimarse cuando esto falla. Para obtener las mejores respuestas es necesario trabajo, tiempo y paciencia.