COMO ROMPER UNA MALDICION

No es extraño encontrar personas que alguna vez se han preguntado si están malditas. 

Las maldiciones existen, y estar maldito suena realmente como algo muy aterrador y negativo, y si bien es una energía perjudicial, cuando se comprende lo que es realmente una maldición y se conoce cómo romperla, todo es mucho más fácil de afrontar. 

Por otro lado, no es nada fácil llevar a cabo una maldición y que ésta funcione. Muy pocas personas poseen este don, así que no nos alarmemos antes de tiempo.

En este post voy a compartir algunas formas de romper una maldición sobre uno mismo, sobre la familia o sobre cualquier otra persona.

Aunque las maldiciones son reales, probablemente son algo distinto de lo que has creído hasta ahora. Una maldición no está necesariamente asociada con la brujería, y tampoco es necesariamente un tipo de hechizo que te han enviado. Puede serlo, por supuesto, pero es importante comprender que una maldición es esencialmente un patrón energético distorsionado creado cuando una persona tiene una intención negativa hacia otra.

Por ejemplo, cuando alguien desea que tengas un problema o que suceda algo negativo o de baja vibración en tu vida, esto sería una maldición y una forma de ataque psíquico.

Si en este momento te preguntas cómo maldecir a otra persona, te sugiero que lo olvides. Maldecir es un juego que al final se vuelve en contra de uno mismo, así que no te lo aconsejo porque el resultado no final merece la pena en ningún sentido. 

Las maldiciones recorren el mundo humano mucho más de lo que la gente imagina, y no solo se crean de manera consciente y deliberada para hacer daño a otra persona, existen otras muchas formas de llevar a cabo una maldición. La magia negra, por ejemplo, es especialista en este tipo de trabajos. Aunque si uno sabe cómo protegerse, una maldición ejecutada a través de la magia negra no necesariamente tiene que impactarle negativamente.

Dicho esto, indicar también que se puede crear una maldición cada vez que se tiene una intención negativa hacia otra persona.

El secreto para protegerse de una maldición es mantener tu campo de energía lleno de amor, luz y alegría. Las maldiciones son esencialmente patrones de energía distorsionados y negativos. Podemos llamarlas también virus energéticos  con el potencial de afectar negativamente nuestra energía, de modo que se desencadenan desafíos y dificultades en nuestra vida. No obstante, con un campo energético fuerte es muy difícil que una maldición tenga alguna repercusión negativa.

Al mantener el sistema energético en buen estado de funcionamiento, y este está lleno de alegría, gratitud, totalmente presente y consciente en el ahora y con el corazón abierto, uno vibra por encima del nivel en el que una maldición puede impactarla negativamente.

La alegría y la presencia en el ahora actúan como un escudo para que la energía vibratoria más baja simplemente rebote. Incluso si alguien te maldice conscientemente, lanza un hechizo o usa algún otro tipo de ritual de magia negra contra ti, cuando vibras por encima de esa energía mucho más baja, la alegría, el amor y la gratitud actúan como los escudos más poderosos para que nada negativo se acerque a ti.

Pero si uno permite que su vibración disminuya, incluso por un breve periodo de tiempo, puede sentir cómo la negatividad se activa de alguna manera. Por ejemplo:

Un encuentro negativo o agotador.

Te dejas llevar y comienzas a enfocarte en experiencias dolorosas pasadas.

Te golpeas el dedo del pie y te enfadas.

Repites en tu mente recuerdos dolorosos del pasado.

Te alejas de la energía de la gratitud y la alegría que son tu escudo energético.

Y es entonces cuando te vuelves susceptible a las maldiciones y a cualquier tipo de energía o frecuencia vibratoria más baja con la que entres en contacto.

La alegría y la presencia en el ahora te protegen, pero si dejas de alegrarte en el momento presente, tu escudo de energía cae y puedes enredarte en las frecuencias distorsionadas más bajas a las que llamamos maldición.

Las maldiciones pueden persistir justo fuera de tu campo de energía.

Si alguien te ha lanzado deliberadamente una maldición, esa masa de energía distorsionada puede permanecer en el borde externo de tu aura, esperando una abertura a través de la cual poder llegar a ti.

Pero esto no debe ser motivo de preocupación, ya que para eliminar una maldición, literalmente puedes pedir ayuda a tus ángeles, y con esto es como si tuvieras acceso al antiviral más poderoso del planeta en un instante. Y aquí es donde la conciencia se vuelve clave.

Si no puedes leer tu propio campo energético para encontrar la distorsión o los restos de magia negra alrededor de tu aura, entonces es imprescindible prestar atención a cómo te sientes.  

Si te sientes abrumado, triste, enojado, deprimido, frustrado, irritado o incluso torpe, pueden ser signos claros de que es hora de limpiar tu  campo de energía. Veamos cómo hacerlo a través de la oración.

Oración del ángel para romper una maldición

Haz unas respiraciones profundas y comienza a enfocar tu atención hacia tu interior. Pon tu atención en el centro de tu corazón y, mientras respiras, imagina una luz blanca y brillante a tu alrededor.

A continuación, vas a llamar al Arcángel Miguel para limpiar tu energía y cambiar tu vibración rápidamente. Di en voz alta y con intención:

Pido estar rodeado de luz Divina y pido a los ángeles que limpien mi energía en todos los niveles.

Llamo al Arcángel Miguel y a mi equipo de guías y ángeles de la guarda que más me pueden servir.

Ayudadme a limpiar mi energía y liberar cualquier patrón energético negativo, maldición o energía distorsionada en mi campo energético.

Liberad hacia la luz cualquier maldición y energía distorsionada presente en mi campo de energía.

Ahora imagina una esfera increíble de energía angelical a tu alrededor y continúa con la oración:

Ángeles, por favor, liberen de mi aura y envíen a la Luz todo lo que ya no me sirve, y reemplácenlo con gratitud, compasión y alegría.

Ayúdenme a estar presente y centrado en el ahora para que no me afecte la negatividad de los demás, incluso cuando se dirija conscientemente hacia mí.

Ayúdenme a brillar en alineación con mi más alta Verdad Divina.

Con la ayuda del Arcángel Miguel y mis ángeles de la guarda.

Gracias. Y así es.

Ahora, y desde debajo de tus pies, imagina que una red vibrante de luz dorada se mueve hacia arriba a través de tu cuerpo físico y energético, sacando y liberando hacia la luz todo lo que ya no te sirve.

Siente esta red de luz subiendo por los tobillos, piernas, rodillas, caderas, cintura, abdomen, pecho, codos, brazos, hombros, cuello, cabeza...

Permite que la luz limpie y libere completamente cualquier energía distorsionada. Libera hacia la Luz el miedo, la incertidumbre, la duda y la negatividad.

Si has realizado el ejercicio de manera consciente y relajada, debes de haber sentido el poder y el cambio a medida que se realizaba el proceso, porque suele funcionar de manera instantánea.

En el futuro, recuerda que permanecer centrado en el presente, y en un estado de gratitud y alegría, te permite vibrar por encima de la energía de cualquier maldición que se te presente.

Si notas que tu vibración baja y te sientes afectado por alguna energía vibratoria más baja o una intención negativa que alguien pueda estar dirigiendo hacia ti, simplemente libérala.

Además de la oración anterior, la Llama Violeta de Transmutación puede ser también un aliado poderoso para eliminar cualquier distorsión y negatividad en tu campo de energía.

Otra forma de eliminar distorsiones de bajo nivel en el campo energético, es utilizar el agua como forma poderosa de limpieza espiritual. Así que cuando te sientas mal, toma una ducha de agua templada y siente cómo la energía negativa abandona tu campo de energía.

Los ángeles pueden ayudarte a cambiar tu campo energético en un instante. Solo tienes que pedirlo. Ellos pueden cortar las cuerdas de la distorsión y limpiar tu energía de toda la negatividad, para que puedas volver a estar en el momento presente, limpio y purificado, vibrando en la alegría y la verdad, para que puedas manifestar bendiciones en tu vida y en la de los demás.