Al inicio de la primavera, a medida que los días comienzan a hacerse más largos y cálidos, es el momento perfecto para realizar una limpieza a fondo y deshacernos de todo lo viejo.
Esta
limpieza suele hacerse en los países anglosajones y es una tradición muy
arraigada. En el mediterráneo la hacemos cuando nos viene bien… No nos gustan
demasiado las normas…
Ciertamente,
y con el paso de los años, me he dado cuenta de que no se trata únicamente de
hacer limpieza de armarios y cajones, sino que también podemos hacerla de todo
lo que ha quedado viejo en nuestro interior, en nuestra mente. Limpiar el
polvo, la suciedad o el desorden que puedan haberse acumulado durante el
invierno, ayuda a crear un espacio y una apertura para nuevas bendiciones en el
ciclo de crecimiento, fertilidad y productividad que está por venir junto a la
primavera.
El
desorden mental puede provocar estrés, ansiedad y todo tipo de malestares también
físicos. Cuando nuestro estado mental es caótico y está abarrotado de
preocupaciones, miedos y pensamientos acelerados que rebotan de un pensamiento
a otro, esto sin duda es estresante.
Una
mente desordenada puede llevar a sentirnos fuera de equilibrio, fuera de lugar,
distraído, con insomnio, etc…
Con
una mente desordenada, también bloqueamos inconscientemente el espacio, quietud
y apertura necesarios para nuestro contacto con Dios o la Fuente. El amor, la
paz, la presencia divina, la conexión espiritual verdadera y la guía clara del
Espíritu se vuelven accesibles para una mente clara.
Al
igual que limpiar nuestra casa no es algo que hagamos solo una vez, limpiar la
mente es también un proceso continuo. Veamos algunas formas para poder
realizarlo.
1. Ordena tu espacio
Tener
una casa u oficina sucia y desordenada puede causar estragos al intentar vivir
una vida feliz y pacífica. También puede alterar totalmente tu claridad mental.
Poner
orden en nuestro entorno es mucho más importante de lo que algunos creen.
Si
te cuesta comprender por qué tener un espacio desordenado podría afectar a tu
estado mental, imagínate tratando de encontrar algo con urgencia en un armario
o cajón abarrotado y desordenado. O intentar cocinar una comida elaborada con
una cocina que es un desastre absoluto.
Existe
un estrés sutil pero muy real que crea vivir con el desorden material. Para que
tu mente se mantenga más clara, procura despejar el desorden a tu alrededor, deshaciéndote
de todo aquello que no tiene utilidad para ti, de todo lo que no utilizas o has
dejado de utilizar hace años.
2. Escríbelo
Cuando
tu mente se encuentra en una espiral de pensamientos, recorriendo largas listas
de tareas pendientes, preocupándose todo el tiempo, puede ser difícil
simplemente "dejar de pensar".
Una
excelente manera de despejarse mentalmente es escribir todo lo que se te pase por
la cabeza.
Hazte
con un bolígrafo y un cuaderno y apunta todos los pensamientos que abarrotan tu
mente. Escribir suele traer una liberación poderosamente catártica, y saber que
tus compras y listas de cosas por hacer están escritas puede ayudar a soltarte
mentalmente y encontrar una mayor sensación de paz y presencia en el ahora.
Escribir
lo que está pasando en tu mente también es útil para procesar pensamientos y
emociones y llevarnos hacia la comprensión. Si te sientes agotado mentalmente,
tómate 15 minutos para escribir libremente sobre todo lo que pasa por tu mente.
Observa cómo te sentías antes y después de escribir, probablemente notará una
gran diferencia.
Esto
está basado en varios estudios que han demostrado que llevar un diario puede
causar una mejora significativa en la salud física y mental.
3. Medita
Probablemente
ya sabías que este sería uno de los puntos, verdad? La meditación es como una
profunda limpieza de primavera para tu mente.
La
meditación nos lleva a un espacio de paz mental y quietud para comenzar una
especie de reinicio mental poderoso. Cuando meditas con regularidad, creas aperturas
para la verdad de tu alma, y fuerzas divinas y angélicas superiores para
alcanzarte y apoyarte.
Por
supuesto, cuanto más caótica y desordenada está tu mente, más desafiante y
frustrante puede ser intentar meditar.
A la
meditación llegamos con la práctica. Se necesita práctica para lograrlo, e
incluso una vez que "estás allí" y disfrutas de estados de meditación
relajados y felices, todavía tendrás "esos días" en los que tu mente
simplemente no se cerrará por completo. Esto nos pasa a todos y es totalmente
normal.
Ya
sabéis que en mi canal YouTube hay muchísimas meditaciones maravillosas que te
pueden ayudar mucho a iniciarte en este fantástico mundo de la quietud y la
serenidad.
4. Mueve tu cuerpo
En
caso de duda, muévete. Esto es como un arma secreta. Si te siente estresado o
abrumado, salir de casa y mover el cuerpo es una excelente manera de aclarar tu
mente. Y no importa lo que hagas, la clave es salir y mover el cuerpo de alguna
manera, haciendo lo que sea.
El
ejercicio físico es una forma poderosa de despejar la mente, y aunque la
naturaleza es un aliado increíble para esto, incluso caminar en una cinta de
correr o en una bicicleta estática puede ser increíblemente útil para despejar
el desorden mental.
5. Presencia en la
naturaleza
La
naturaleza es mágica. Pasar tiempo en la naturaleza tiene una forma poderosa de
aclarar la mente y refrescar nuestra energía. La naturaleza trae muchos regalos
que incluyen beneficios relajantes, restauradores y rejuvenecedores.
Practica
"baños de bosque" para despejar tu mente, rodeándote de naturaleza y
usando todos tus sentidos. Simplemente observa, experimenta y disfruta de la
belleza y la magia del mundo natural que te rodea.
Como
ya sabéis, yo vivo desde hace 30 años en un bosque, así que veces salgo a
menudo para sintonizarme con los árboles, el cielo y la Tierra, cuando necesito
aclarar mi mente.
Pasar
tiempo en la playa, junto a un lago o incluso simplemente viendo caer la lluvia
o la nieve puede brindar una maravillosa sensación de claridad mental. La clave
es permitirse estar plenamente presente en la naturaleza, y la sabiduría de la
naturaleza te ayudará a estar más presente mentalmente, enfocado y claro.
6. Toma una taza de té
Si
te sientes agotado mentalmente, una simple "ceremonia del té
espiritual" te hará regresar al ahora, al presente.
Prepárate
una taza grande de té relajante (el té de lavanda, manzanilla o maría luisa,
son excelentes opciones para ayudar a eliminar el estrés).
Mientras
permites que tu té se empape de agua caliente, en lugar de salir corriendo para
hacer otra cosa, quédate ahí, junto al té y sé completamente consciente de ese
momento. Compruébalo con todos sus sentidos; siente lo que observas dentro y
alrededor de ti, siente la sensación del aire en tu piel, la tierra debajo de
tus pies y los sonidos alrededor.
Quédate
en el momento presente mientras tu té se empapa de agua, y cuando estés listo
para beberlo, tómate un momento para sostener la taza cerca de tu nariz y
simplemente inhala el calor y la fragancia maravillosa que desprende.
Siente
la calidez, prueba el sabor, siente la energía, huele el aroma y sintoniza con
la gratitud por este pequeño momento de alegría y presencia que trae tu taza de
té. La presencia es lo opuesto al desorden mental, y una taza de té relajante
puede ayudarte a volver a él.
7. Haz una desintoxicación
de redes sociales
Si
te sientes estresado o abrumado mentalmente, consulta contigo mismo cómo ha
sido tu consumo de medios y redes sociales recientemente.
Estar
en las redes sociales genera mucho desorden mental a tu espacio mental y los
estudios demuestran que también aumenta los sentimientos de soledad y
depresión.
Si
te sientes agotado, considera eliminar las aplicaciones de redes sociales de tu
teléfono por un tiempo, incluso solo 24 horas para comenzar.
No
tienes que mantenerte alejado de las redes sociales para siempre, pero
especialmente cuando notas que te sientes impulsado por lo que otras personas publican.
Si estás entrando a juzgar tu realidad en comparación con lo más destacado de
las redes sociales de otra persona, necesitas un descanso y volver a conectarte
con lo que es más importante para ti en la realidad.
8. Observa tus pensamientos
Cuando
estableces la intención de observar tus pensamientos en un intento de
reflexionar sobre si están enfocados más positiva o negativamente, tu mente
tiene una forma de comportarse de la mejor manera.
La
conciencia mental ordinaria es empujada naturalmente hacia pensamientos
negativos de juicio, preocupación, miedo, etc…
La
atención plena, o comenzar a observar tus pensamientos en el ahora, es una
excelente manera de cambiar tu estado natural de ser.
Presta
atención a tus pensamientos y a cómo te hablas a ti mismo y a otras personas.
Fíjate cuando estás siendo negativo, y en lugar de castigarte por ello,
simplemente cambia.
9. Una sola tarea.
Vivimos
en una sociedad multitarea. Te parece que a menudo estás trabajando en varias
cosas a la vez?? Esto es muy común, pero también es una forma rápida de
desordenar tu mente y aumentar los niveles de estrés en tu vida.
En
lugar de enorgullecerte de tu capacidad para realizar múltiples tareas,
practica la “tarea única” o, simplemente, elige estar completamente presente y
concentrado trabajando en una sola cosa a la vez.
Así,
si estás cocinando la cena, por ejemplo, mantente completamente presente allí
preparando la cena. Permítete sumergirte por completo y estar presente en el
proceso. Siente las sensaciones, huele los olores, sintoniza con la energía
sutil de la comida y la magia del momento.
Deja
de lado todo lo demás que tengas que hacer durante el tiempo que dure tu
trabajo en la cocina. Luego, cuando termines la cena, puedes soltarlo, limpias
y continúas adelante, concentrándote completamente en tu siguiente tarea.
10. Habla de ello
Cuando
las cosas se vuelven abrumadoras mentalmente, puede ser increíblemente útil y
curativo hablar de ello con otra persona. Si no tienes a alguien con quien
puedas hablar libremente sin ser juzgado, considera encontrar un buen terapeuta
o consejero que pueda ayudarte a tener un espacio seguro y un aliado con quien
hablar.
A
menudo hemos escuchado la frase "hablar es barato", pero cuando se
trata de superar los desafíos y ser capaz de dejar de lado algo para poder
despejar el desorden mental, hablar con alguien a veces puede marcar la
diferencia.
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