PRIMER PASO PARA COMENZAR A LEER EL TAROT

Hace muchísimo tiempo, se decía que la primera baraja de un aprendiz de lectura de Tarot debía ser regalada. Afortunadamente, esto ya queda muy lejos de nosotros.

No obstante, el Tarot sigue siendo todavía hoy menospreciado en algunas comunidades, aunque en general es una práctica mucho más aceptada hoy en día en comparación con el pasado. En ciertos momentos de la historia era realmente peligroso permitir que las personas equivocadas descubrieran que uno podía interpretar las cartas del tarot. Hoy en día, no solo es más aceptado, sino que es una de las mejores formas de comenzar a desarrollar y fortalecer la intuición.

Ahora los mazos ya no tienen que mantenerse ocultos, transmitidos en secreto o regalados por un amigo cercano o un miembro de la familia como un derecho de paso. Somos libres de elegir nuestra propia baraja, una que nos hable como si hubiera estado con nosotros durante toda la vida. Encontrar nuestro primer mazo de Tarot puede ser una experiencia mágica si se lo permitimos.

También es frecuente no conocer a ningún tarotista antes de adquirir nuestra primara baraja. Muchos lectores modernos nunca hubieran aprendido la lectura de tarot si hubieran tenido que esperar a que les regalaran su primer mazo, simplemente porque no tenían a nadie en sus vidas que lo pudiera hacer.

Entonces, cuál es el mejor consejo para realmente poner en marcha nuestras habilidades para leer el tarot?

El primer paso es elegir uno mismo su primera baraja. Hay cientos, si no miles, de barajas y cada día se crean nuevos mazos. A medida que pasan los años, los mazos más nuevos se vuelven más modernos e inclusivos, lo que significa que ya tenemos el mazo perfecto para casi cada uno, si se toma el tiempo de buscar bien.

Si bien aprender tarot no sucederá de la noche a la mañana, la mejor manera de aprender más rápido es encontrar el mazo con el que uno realmente conecta. No debe subestimarse el poder de sostener una baraja en nuestras manos con imágenes que no solo no se entienden, sino con las que uno puede sentirse conectado a algún nivel.

Un mazo de tarot estilo Rider-Waite generalmente se considera el mejor tipo para que los principiantes den el primer paso, pero no hay que descartar otros sistemas también.

Encontrar nuestro mazo, sea el que sea, encontrar esa conexión es sin ninguna duda nuestro primer ejercicio intuitivo. Es esencial buscar diferentes estilos, diferentes sistemas y confiar en que nos guían hacia el más adecuado para cada uno de nosotros. Sin embargo, debemos tener en cuenta que este ejercicio es más que simplemente encontrar unas imágenes que sean estéticamente agradables a nuestra vista.

Ese suele ser uno de los principales errores al elegir ese primer mazo. Aunque las imagen nos encanten por su belleza o por lo que puedan transmitir, puede ser realmente complicado intentar interpretarlas, al menos hasta que la intuición no se ha desplegado el mínimo indispensable. Por ello siempre recomiendo comenzar con la Rider-White y con el tiempo empezar a trabajar con otras de distinto estilo. Así que no hay que desanimarse si uno queda bloqueado frente a una preciosa (pero ininteligible) baraja de Tarot.

Al tener delante una posible baraja, deberemos hacernos dos preguntas.  

La primera sería si la estética nos es agradable. En segundo lugar, intentar contar una historia con cuatro o cinco cartas de esa baraja que nos gusta. Es imposible saber de antemano aquella baraja que nos será más útil, y tampoco es una buena idea comparar nuestra intuición con la de nadie más. Así que os animo a elegir aquella que responda bien a las dos preguntas anteriores, y cualquiera que sea, seguro que será la más adecuada para quien la elige.

Último consejo: tomaos el tiempo suficiente para poder realizar la mejor elección. Siempre sin prisa.