Parece
que allá donde quiera que vayamos, siempre hay alguien dispuesto a detallarnos
los beneficios de la meditación y haciéndonos casi sentir culpables.
La meditación nos aporta:
Mayor
claridad
Conexión
con nuestro Ser Superior
Disminución
del estrés
Conexión
a la tierra
Alivio
de la ansiedad
Aumento
de pensamientos positivos.
Mejora
de la vida amorosa
Un cerebro
más saludable
Todo
esto es cierto, por supuesto, pero cierto es también que no todo el mundo puede
practicar la meditación. Esto es así y hay que aceptarlo. Por ello, os dejo
algunas alternativas que seguro serán de provecho para muchos.
Antes
de comprender que hay más de una forma de hornear el pastel de la meditación,
es fundamental comprender qué es la meditación y por qué es importante.
La base
de la meditación es el acto de concienciar nuestros pensamientos, nuestra
respiración y nuestro ser. El objetivo es aclarar nuestra mente, estar presente
y permitirnos conectar más con lo Divino.
Cuando
meditamos, sintonizamos con lo que realmente sucede en nuestra mente y nos convertimos
en un observador de nuestros pensamientos. Ese estado mental nos brinda la
capacidad de comprender y potencialmente cambiar nuestra forma de pensar sobre
las cosas.
El estado
mental del observador es flexible. Puede aparecer en otros momentos además de en
la meditación. De hecho, hay varias alternativas de meditación que no dejan ninguna
excusa para no sumergirnos y conectarnos con nuestro Ser Superior.
Las alternativas posibles a la
meditación
Yoga
Al
final del día, la meditación nos saca del bullicio cotidiano de la vida y le
permite recargarse, tal y como lo hace el yoga. Entonces, si la meditación es
más negativa que positiva bajo tu punto de vista, intenta ponerte en la pose de
un niño. Más allá de los obvios beneficios para la salud, el yoga llama la
atención sobre la situación actual y presenta una oportunidad para estar quieto
y disfrutar el momento. Cuando uno se acerca al yoga o a la meditación, tiene
sentimientos de arraigo y claridad.
MUSICA
Esta es
una de las alternativas a la meditación más divertidas. La próxima vez que vayas
a ir a la ducha, no te detengas y graba esa canción que parece que no puedes
sacarte de la cabeza. La expresión a través de la música o el baile puede
beneficiar tu mente y tu cuerpo de forma meditativa. Al igual que el yoga,
cantar o bailar requiere concentrarse en el momento, en lugar de la cadena de
pensamientos que flotan en nuestra mente. Puedes cantar y bailar por tu casa y
te aseguro que cuando termines te sentirás mucho más ligero y centrado porque
habrás desviado tu atención al aquí y ahora.
COLOR
Los
libros para colorear tienen de nuevo su momento. Sentarse con unos lápices de
colores recién afilados, la bebida favorita y una página en blanco permite que la
mente divague y descubra sin ser interrumpida ni cuestionada.
LA
NATURALEZA
Pasar
tiempo en la naturaleza es indescriptiblemente beneficioso para el ser humano. La
naturaleza es una de las mejores opciones cuando uno no siente la tierra bajo
sus pies. Ponerse las zapatillas y salir a la naturaleza siempre abre nuestra
mente, promueve la creatividad y proporciona la sensación de estar conectado con
la tierra. Prueba a dar un paseo por el parque, disfrutar de un tiempo en la
playa o simplemente siéntate afuera a leer un libro. El aire fresco y el sol
promoverán la calma general y, a su vez, tu cerebro hará lo mismo.
Aunque si
realmente quieres conectarte con lo Divino, quítate los zapatos y camina
descalzo por el patio de tu casa, la playa o el bosque. Si vives en la ciudad,
consigue algunas plantas pequeñas en macetas y siembra flores sin usar guantes.
La clave aquí es tocar la tierra.
LIMPIAR
Esta es
una de las mejores alternativas a la meditación, aunque parezca mentira. Es muy
relajante cuando uno no tiene que prestar demasiada atención a lo que se está
haciendo. Las manos están ocupadas y uno puede estar en el momento. Esto puede
sonar completamente una locura, pero doblar la ropa por ejemplo puede ponernos en
un estado totalmente meditativo.
La
meditación puede parecer abrumadora al principio, por eso algunas personas terminan
diciendo que no les gusta y alejándose de ella. En esta vida todo cuesta un
sacrificio, y la meditación no se queda atrás. Pero una vez probemos las
alternativas y pasemos tiempo con nuestra mente en paz, la meditación puede
comenzar a parecer menos desalentadora.
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