Saber cómo enfocar una situación es crucial para poder avanzar de manera adecuada en nuestra vida. Aprender a desapegarnos y soltar a una persona o situación ya terminada, y además hacerlo con amor y alegría, nos permitirá poder influir en nuestro futuro de manera determinante.
Es frecuente encontrarme con
situaciones muy parecidas en mi trabajo cotidiano, en las que decir adiós o
desapegarse de algo o alguien es sumamente costoso. Y esto sucede porque se ignoran las consecuencias que no saber soltar puede tener a lo largo de nuestra vida.
Soltar
nos brinda una nueva posibilidad, una maravillosa oportunidad de atraer con
mayor fuerza aquello que realmente deseamos y que va a llegar en un momento dado de nuestra vida.
Cuando
somos capaces de aceptar, de asimilar que una cuestión o situación en concreto ha
terminado, y además hacerlo con agradecimiento por lo que ha aportado a nuestra
vida en una etapa, es algo parecido a dar una gran bienvenida a lo que está por venir, que
es habitualmente mucho más de lo que esperamos. O mejor dicho, llegaría a nosotros mucho más de lo que esperamos si antes hubiéramos sabido desapegarnos de aquello necesario.
Primeramente
deberemos ser capaces de comprender y sobretodo ser conscientes de que una situación ha terminado, y me
refiero a cualquier tipo de situación por dura que sea o parezca a simple vista, ya
que solo así seremos capaces de poderlo dejar ir, de poderlo soltar.
Sería
muy inadecuado permitir o forzar a una situación ya terminada para que prosiga
o se postergue en el tiempo, ya que ello solo llenará nuestro ser y nuestro entorno
de negatividad o de frecuencias muy bajas en vibración con el poder de negativizar todo aquello que llegue a nosotros, convirtiéndolo en algo ni remotamente tan bueno como debería haber sido en un principio.
Para
no quedar atrapados en ese permitir o forzar una situación ya acabada, es
importante tener en cuenta que si optamos por despedirnos de la situación con
amor y gratitud, haya pasado lo que haya pasado, lo que tenga que llegar también
vendrá a nosotros de la misma manera, completamente lleno de amor y emoción.
En cambio, si optas por mantenerte
apegado o despedirte con negación y sin ninguna gratitud, como he mencionado
antes, conseguiremos todo lo contrario, que llegue a nosotros lo que está por
venir con una vibración demasiado baja y por tanto no tendremos la oportunidad
de aprovechar al máximo la nueva situación, que a todas luces nos parecerá del todo inadecuada o incluso demasiado pobre.
Así que ya sabéis, para que lo que está por venir llegue a nosotros plenamente y con la máxima fuerza, hay que soltar antes lo que ya no nos es útil.
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