El
Rauðskinna es un libro legendario, uno de los más terroríficos tratados de
magia negra jamás escritos. Era tan oscuro que la mayoría de sus lectores no
podían creer que hubiese sido escrito por un obispo cristiano.
Su objetivo
principal era utilizar la magia para llegar a controlar al mismísimo Satanás.
Conocido
también como El Libro del Poder, el Rauðskinna (‘piel roja’ en
islandés) tomaba su nombre del color de su cubierta, roja con letras rúnicas de
oro. Era un compendio de las más oscuras normas y hechizos conocidos, creados
por un hombre que oficialmente profesaba la religión cristiana. Sin embargo,
parece que su autor, Gottskalk Nikulausson, anhelaba mucho más en su vida
aparte de servir a su religión. ¿Qué pretendía conseguir? ¿Y por qué decidió
explorar el mundo de la magia negra, tan opuesto a su cargo eclesiástico de
obispo?
El obispo y su Libro
Sagrado
Gottskalk
Nikulausson nació en el año 1469 en Islandia, y entre 1496 y su muerte el 8 de
diciembre de 1520 fue obispo de Hólar.
Había
nacido en una familia de arraigada tradición cristiana. Su tío, Olaf
Rognvaldsson, fue también obispo, y Gottskalk fue su sucesor. Sin embargo, como
pronto veremos, los actos de Gottskalk se alejaban notablemente de los valores
que predicaba en su cargo oficial eclesiástico.
Gottskalk
tenía una concubina llamada Gurdun, y además dos hijos: Odd Gottskalksson y
Gurdun Gottskalksdottir. También mantuvo una relación con otra mujer conocida
como Jondsottir, con quien tuvo una hija llamada Kristin.
Los
documentos históricos se refieren a él como un hombre manipulador, ambicioso y
cruel. Estaba más interesado en mejorar su posición social que en cumplir sus
deberes como obispo. Además, empezó a explorar el conocimiento oscuro de la
antigua brujería en sus formas más tenebrosas, lo que se convirtió en su mayor
obsesión.
Como
los autores del Libro de las Sombras, dedicado a la brujería,
Gottskalk sentía pasión por la magia, e invirtió muchos años en la tarea de
escribir el Rauðskinna. El objetivo principal del libro era crear y dominar una
magia tan fuerte como para controlar a Satanás. Gottskalk deseaba hacer de
Satanás su esclavo para reinar sobre el mundo.
En
los últimos años de su vida, Gottskalk era considerado un hombre muy peligroso
y poderoso, alguien que conocía la magia negra mejor que cualquier islandés de
la época. Cuando murió en el invierno de 1520, el Rauðskinna fue enterrado con
él, llevándose así consigo sus secretos para siempre.
Un seguidor del camino
oscuro
La
historia de Gottskalk tiene relación con otra: la de Loftur, un hombre que
buscaba el mismo poder. Dos siglos después de la muerte de Gottskalk, Loftur
llegó a la escuela catedralicia de Hólar, donde Gottskalk había sido obispo, y
empezó a estudiar las artes mágicas. Cuando dominó el libro conocido como
Graskinna (‘Piel Gris’), también de hechizos de magia negra, ya sabía lo
suficiente sobre magia como para hacerles algunas trastadas a la gente del
pueblo. Sin embargo, cuando se aburrió de esto empezó a buscar el mismo oscuro
conocimiento que tanto atraía a Gottskalk. Un día le pidió a otro estudiante
que le ayudara a resucitar a todos los obispos de Hólar enterrados en la
catedral. Cuando el estudiante se negó, Loftur le mató.
Según
la leyenda, Loftur finalmente acabó siendo víctima de la magia y el poder que
tanto había deseado. Caminaba alrededor de la iglesia recitando hechizos para
invocar a Gottskalk y conseguir su libro, el Rauðskinna. Según la historia
popular recogida por Shaun D. L. Brassfield-Thorpe:
A
pesar de todos sus esfuerzos, Gottskalk no salió de su tumba. De modo que
Loftur empezó a recitar sus cánticos como nunca había hecho hasta ahora. Cambió
las palabras de los salmos en alabanzas al Diablo y confesó arrepentido todas
sus buenas obras. Los tres obispos muertos coronados se mantuvieron tan lejos
como pudieron de Loftur y le miraban con las manos alzadas. Los demás obispos
muertos apartaron la mirada de Loftur nada más verle. Finalmente se oyó un
fuerte ruido, y un muerto se alzó con una vara en su mano izquierda y un libro
rojo bajo su brazo derecho. No llevaba crucifijo sobre el pecho, y miraba a los
demás obispos muertos de manera poco amistosa. Entonces se fijó en Loftur,
quien continuaba recitando sus cánticos aún con más fuerza. Gottskalk se acercó
un poco más a Loftur y le dijo con desprecio “Cantas bien, hijo mío, mejor de
lo que me esperaba. Pero no tendrás mi Rauðskinna."
Loftur pareció
entonces revelar sus intenciones plenamente y cantó como no lo había hecho
hasta ahora. Cambió la Consagración y el Padrenuestro en alabanzas al Diablo, y
la iglesia se agitó como la paja al viento. El estudiante, mirando desde el
campanario, creyó haber visto a Gottskalk acercarse un poco más a Loftur y
señalar con una de las esquinas del libro hacia el mago. Había estado asustado
todo este tiempo, pero ahora se encontraba realmente aterrado. Le pareció ver
al obispo levantar el libro y a Loftur extender su mano. Así pues, tiró de la
cuerda de la campana tan fuerte como pudo y todo lo que había aparecido se
desvaneció bajo el suelo con un ruido sordo.
Según
la leyenda, Loftur murió poco después, y el diablo se lo llevó en su barca al
inframundo. Jamás llegó a ser tan poderoso como Gottskalk.
El misterio continúa
Así
pues, ¿qué ocurrió con la tumba del cruel obispo y su infame ‘Libro del Poder’
enterrado con él? Según algunos fue destruido en secreto, mientras que otros
creen que Gottskalk aún sigue en Islandia, ocultando su oscuro libro de magia.
La
historia del obispo islandés que se convirtió en maestro de magia negra es
famosa en Islandia, habiéndose transmitido de generación en generación. Pero en
los círculos eclesiásticos rara vez se habla de ella.
fuente:ancient-origins
Interesante historia
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