FRASCO DE PROTECCION I - ELABORACION

Este es uno de los rituales de protección más efectivos que conozco. Es muy antiguo y por supuesto lo recomiendo altamente.

El frasco de la protección garantiza el flujo de energías protectoras en nuestra vida y también en nuestro hogar. Además, es él quedarán atrapadas todas las energías negativas que se hayan enviado hacia nosotros para que no puedan causar ningún daño. Espero que os agrade tanto como a mí y que por supuesto sea de utilidad si os halláis en necesidad.

Veamos cómo preparar nuestro frasco personal para atraer protección a nuestras vidas.

Elementos

·1 Frasco o botella de cristal. Es importante que tenga una tapa o tapón.

·Arena, tierra o sal.

·Algunos elementos cortantes y puntiagudos, como por ejemplo clavos, agujas, chinchetas, cristales, etc… Si están oxidados y/o estropeados de alguna manera no importa, aunque también pueden ser nuevos. Puedes utilizar también espinas o agujas de plantas.  

·Plantas protectoras como la ruda, la salvia, la manzanilla, la albahaca.

·Hilos, cordeles y/o cintas enmarañadas. 

·Puedes también añadir una piedra protectora o incluso una runa o un símbolo en el que tengas fe y confianza. Cualquier objeto pequeño que te agrade para tu protección puedes añadirlo. 

Elaboración

El frasco debe de estar completamente seco y limpio. Para comenzar, entra en sintonía con el trabajo mágico que vas a llevar a cabo. Puedes hacerlo mediante afirmaciones o visualizando algunas imágenes relacionadas con la felicidad. Debes estar en calma absoluta.

Una vez en sintonía, depositamos en el interior del frasco todos los elementos que ya tendremos preparados. No los metas todos de golpe, hazlo de manera pausada y consciente de lo que estás haciendo y para qué lo estás haciendo.

Una vez todos dentro del frasco, es el momento de colocar la tapa o tapón y sellarla con la cera de una vela. En el momento de cerrarlo, agradece al Universo, a Dios o al Arcángel Miguel, por la protección infinita para ti y los tuyos.

Seguidamente, puedes proceder a enterrarlo en tu jardín, siempre boca abajo. Si no tienes jardín, puedes hacer lo mismo utilizando una maceta.  

A partir de ese momento, cualquier vibración negativa para ti o para las personas de tu alrededor quedará atrapada entre los objetos del frasco y por tanto la protección será absoluta.

No es imprescindible, pero sí es adecuado que este frasco se renueve cada año. Las mejores fechas para hacerlo son durante las fases de Luna Creciente o Llena si se quieren potenciar sus efectos. Otro día con muy buena energía, es durante el día de aniversario de la persona que va a preparar el frasco.