Tanto si leemos un periódico como si tenemos la desgracia de topar con un noticiero en televisión, seguro que acabamos deprimidos porque no hay una sola buena noticia.
¿Cómo es
posible que la humanidad siga discutiendo sobre religión? ¿Cómo es posible que
aún seamos incapaces de vivir con respeto, tolerancia y compasión por los
demás, por no hablar del planeta en el que vivimos y al que llevamos a la
completa destrucción?
No hay
duda que es fácil caer en la desesperación con todos los conflictos y
disturbios del mundo, pero a la vez, vale la pena recordar que nuestra sociedad
también está llena de personas extraordinarias, inspiradoras y alentadoras. Y entonces
surge la pregunta, ¿qué podemos hacer para marcar la diferencia?
Todas las
enseñanzas antiguas nos dicen que la vida se trata de responsabilidad personal,
que solo podemos ser responsables de nosotros mismos y de nuestro camino, del
mismo modo que no podemos cambiar a los demás, solo podemos cambiarnos a
nosotros mismos. Básicamente, todo cambio comienza dentro de uno mismo, por lo
que el primer paso es aceptar que debemos ser el cambio que nos gustaría ver en
el mundo. Vivir con el ejemplo. Ser bueno, ser amable, ser tolerante, ser
generoso, etc.
Es
primordial mantenerse alejado de la negatividad y el miedo tanto como nos sea
posible. No cabe duda que los medios de comunicación son los mejores a la hora
de crear la cultura del miedo, algo que suele ser bueno para las ventas, pero
no así para el alma, ya que compromete tanto su energía como su potencial. Así
que se requiere la acción opuesta. Amor, compasión, paz y armonía, son los
maravillosos aspectos positivos que permiten que brillar a nuestro resplandor
interior natural. Si todos hacemos lo mejor que podemos para ser los guardianes
del faro de nuestras almas y trabajamos con amor y compasión, entonces podemos jugar
nuestra parte y hacer de este mundo un lugar mejor.
En última
instancia, se trata de establecer la clara intención de hacer todo lo posible
para que nuestra luz brille; y lo que hace brillar a uno puede ser diferente a
lo que hacen los demás, pero la inspiración es sin duda un gran comienzo. Veamos
algunas ideas a continuación.
• Tal vez ya
es hora de comenzar a meditar o simplemente relajar la mente y vaciarla de
tanta información basura.
• ¿Qué tal
escuchar algunas conferencias inspiradoras de algunos maestros espirituales
inspiradores como Ram Dass, Eckhart Tolle, Jack Kornfield o Sharan Salzburg? También
podemos leer sus libros, por supuesto.
• ¿Qué tal
leer algunos libros inspiradores para abrir la mente y expandir la conciencia?
• El poder
de la gratitud puede ser un gran paso también. ¿Por qué no comenzar un diario
de gratitud y anotar las cosas nuevas que recibimos cada día y por las que
estamos agradecidos?
• En época
de navidad quizás podríamos difundir la alegría de las fiestas navideñas y ser
un vehículo para la paz y el amor.
Una mayoría
de personas quedan atrapadas en las cosas pequeñas de la vida y se distraen con
los problemas y desafíos que trae cada día. Es muy fácil dar por sentada la
vida y, sin embargo, la vida es algo muy frágil y puede terminar en un abrir y
cerrar de ojos. Todos podríamos alimentar más nuestros faros espirituales si
simplemente abrazáramos la maravilla de estar vivos y abrir nuestros corazones,
mentes y ojos a este regalo extraordinario, aprovechando cada momento para
estar agradecidos.
Ya veis lo
importantes que somos en este mundo y también en el universo, todos nosotros
tenemos un papel vital que desempeñar, porque si un número suficiente de seres
humanos decide brillar y cuidarse, colectivamente podemos hacer algo para contrarrestar
la oscuridad de nuestra sociedad y juntos convertirlo en un lugar mejor.

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