Escribir una carta a un ángel es una técnica poderosa que permite a los seres humanos recibir una guía espiritual superior.
De los
ángeles podemos obtener una gran cantidad de información e inspiración a través
de un proceso muy concreto de conexión con la Luz. Para poder acceder a la información
de los ángeles a través de esta técnica, es preciso elevar nuestro nivel de
conciencia. Algunos creen que en el estado Alfa es posible obtener el contacto
que deseamos, no obstante, y bajo mi humilde punto de vista, a no ser que uno sea un gran maestro en meditación, creo necesario un
estado algo más profundo que realmente nos permita acceder a la dimensión más alta
posible. Este estado alterado de consciencia se obtiene a través de una breve meditación.
Como ya sabéis, en mi canal YouTube encontrareis muchísimas meditaciones útiles
para llegar a este estado, incluso las más cortas funcionarán para lo que deseamos obtener.
La
información fluye a través de nuestra mente de forma bastante rápida, por lo
que una de las mejores maneras de aprovechar al máximo lo que recibimos es escribirlo
a medida que nos llega. El siguiente ejercicio puede ayudarnos a obtener este acceso
de forma suave a la información de nuestro propio ángel guardián en forma de
carta.
Escribir una
carta a nuestro ángel de la guarda es una técnica poderosa que nos permite
recibir un tipo de guía espiritual superior, y aunque somos nosotros quienes
escribimos la carta y también la respuesta, es nuestro ángel guardián quien
influirá suavemente en nuestros pensamientos durante la respuesta.
Al escribir
una carta a nuestro ángel fortalecemos también la
comunicación con él. El proceso real de escribir la carta permite a la mente
intuitiva crear el espacio para recibir claramente la guía angelical sin ninguna
interferencia de nuestra mente racional. Esto se debe a que nuestra conciencia
se desvía de manera inteligente al concentrarse en el acto físico de escribir,
lo que permite que la mente intuitiva sea quien reciba fácilmente la guía
espiritual. Básicamente, ayudamos a salirnos del medio para que el ángel guardián
pueda alcanzarnos.
Cuando
llegue el momento de escribir la respuesta, oiremos un flujo constante de
pensamientos que pasarán rápidamente a través de nuestra mente, y deberemos escribirlos
sin detener el flujo y sin analizar la información que recibimos. Esta técnica,
aunque parecida, no es la misma que la escritura automática, cuando es una
fuente espiritual quien toma el control y la dirección de la estilográfica. En este
caso, aquí se mantiene el control en todo momento.
Tened en
cuenta que necesitaremos lápiz y papel, o si uno teclea rápidamente puede también
utilizar un ordenador. Por otro lado, y antes de comenzar el ejercicio, deberemos
decidir qué es lo que nos gustaría preguntar a nuestro ángel de la guarda; en
definitiva, aquello sobre lo que necesitemos una respuesta. Tal vez queramos
pedir orientación sobre un problema actual con el que tenemos ciertas
dificultades. Recordemos que no es posible efectuar preguntas a futuro, ya que ningún
ser de Luz es un Oráculo y tampoco suelen prestarse a ello.
Una vez nos
hayamos decidido, podemos empezar a elevar nuestra vibración energética a través
de alguna meditación y hasta alcanzar un estado de relajación profundo.
A continuación,
realizaremos un pequeño ejercicio de protección espiritual. Os dejo tres de
ellos que, aunque cortos, son muy poderosos.
Ejercicio Luz Blanca de Protección
El ejercicio
que sigue ayudará a proteger nuestra energía. Os dejo tres versiones para que podáis
elegir el que más os agrade.
1. Visualiza una burbuja de energía de luz blanca
vibrante o luz dorada que rodea todo tu cuerpo y aura, y afirma: "La luz
divina me protege".
2. Pídele a Dios que la luz blanca del Espíritu
Santo te rodee y te proteja de toda forma de energía negativa y afirma:
"La luz divina me protege".
3. Pídele a tu ángel de la guarda que por favor te
cuide y te mantenga a salvo de todo daño y afirma: "La luz divina me
protege".
Ahora envía
una fuerte intención mental a tu ángel guardián de que vas a escribirle una
carta. Cuando te sientas cómodo y listo, simplemente abre los ojos, toma el lápiz
y el papel y comienza escribiendo las palabras "Querido ángel guardián".
A continuación, escribe exactamente qué es lo que le quieres decir. Sé
específico y da tantos detalles como puedas. Escribe de la misma manera que lo
harías a un amigo cercano. Durante este tiempo, también puedes pedirle a tu
ángel de la guarda que te dé su nombre. A veces lo dan y otras no, así que
simplemente estate abierto a lo que llegue.
Una vez hayas
terminado la carta, fírmala con tu nombre y dale la vuelta a la hoja de papel
para comenzar a escribir la respuesta.
Ahora escribe
tu nombre en el encabezado de respuesta: Estimado...(tu nombre de pila), y
espera. Tu ángel guardián está listo para responderte, y en el momento en que
comiences a escribir la respuesta, recibirás un flujo constante de pensamientos
en tu mente. Cuando empiece no pares y sigue escribiendo hasta que sientas la
necesidad de terminar.
Ahora
imagina que tu ángel de la guarda está respondiendo tu carta. Aunque tu mente
te grite que lo estas inventando todo, NO le hagas caso, porque esto solo
servirá para interrumpir el flujo energético. Solo enfócate en el acto de
escribir y escribe lo que escuchas en tu mente. No trates de darle sentido a lo
que dice tu ángel hasta que hayas terminado o se bloqueará el flujo natural. .
Cuando hayas
terminado, vuelve a leer lo que has escrito. Te asombrará y sorprenderá el
nivel de perspicacia, sabiduría e inspiración que has escrito en nombre de tu
propio ángel guardián.
Agradece a
tu ángel de la guarda por la guía. A continuación,
toma un vaso de agua o un par de galletas para ayudar a volver a poner los pies
en la tierra y rebajar tu estado alterado de consciencia.
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