Al observar un fuego real, las propiedades que están presentes son de limpieza, purificación, pasión, creatividad e iluminación.
Estas
cualidades se traducen cuando cambiamos nuestro enfoque de lo físico a lo
espiritual.
El
fuego espiritual no es físico, más bien es un reflejo vibratorio superior del
fuego físico. Este tipo de fuego espiritual es algo que está disponible para
cada uno de nosotros y con él podemos limpiar y purificar nuestras emociones,
estado mental e incluso nuestro ser físico.
El
fuego espiritual está disponible para llenar nuestros corazones y que nuestra
luz y espíritu se unan, completamente despiertos. Esta es una vibración
increíblemente elevada y hermosa. Si piensas en la luz solar más pura, te acercarás
mucho a la vibración del fuego espiritual. Es vivificante, transmite códigos de
despertar y de conciencia, de voluntad divina y de amor. Rodéate de la llama
violeta para purificar todo tu ser, o de la llama dorada de la conciencia
Crística para despertar tu luz Crística interior.
La
luz dentro de tu corazón es también fuego espiritual. Cuando una persona está
sincronizada con la vida y fluye con ella de manera totalmente serena, surge de
manera automática el fuego espiritual.
Es
el entendimiento de que se es uno con Dios, con la Fuente, con el Universo, con
todo lo que es. Cuando uno percibe esta unidad y se sincroniza con toda su luz,
está espiritualmente en llamas. Entonces uno es imparable y todo es posible.
Sintonizar con el fuego
espiritual
Esta
simple práctica encenderá el fuego espiritual dentro de tu corazón y permitirá
que se extienda a tu alrededor. Es una práctica poderosa y también muy hermosa.
Para
empezar, cierra los ojos e imagina que hay luz a tu alrededor. Seguidamente
pronuncia esta pequeña petición.
“Ángeles
y guías, por favor rodeadme. Elevad mi vibración y ayudadme a calmar la mente y
a abrir mi corazón para sintonizar con la luz, la presencia divina y el amor,
disponibles aquí y ahora."
Concéntrate
en tu corazón y mira hacia tu interior. Busca la luz en tu corazón, esa chispa
de luz divina. Respira dentro de tu corazón y, mientras lo haces, imagina que al
inhalar se enciende esa chispa que se convierte en una llama. Al exhalar, deje
que tu exhalación avive aún más la llama de tu corazón, para que se vuelva incluso
más brillante.
Mientras
inspiras, ves la luz de tu corazón brillando con la presencia Divina, la luz del
despertar, de la creatividad y la verdad. Mientras exhalas, dejas que la luz se
expanda a tu alrededor. Deja que la luz de tu corazón crezca y crezca. Permite
que la presencia divina, que la luz de Dios, la luz de Cristo, la fuente de
luz, la conciencia divina despierta se expandan a tu alrededor.
La llama violeta
Ahora
invoca la llama violeta para que rodee tu mente, tu cuerpo y tu espíritu. La
llama violeta es el fuego espiritual de transmutación que limpia y purifica tu
ser en todos los niveles. Impulsa el miedo y la negatividad y disuelve las vibraciones
inferiores para que tu luz divina, tu verdad auténtica, radiante y vibrante, pueda
brillar plenamente.
La llama dorada de la luz de
Cristo
Ahora
visualiza cómo la llama dorada de la luz de Cristo te despierta a un nivel todavía
más alto. Abre tu corazón, sintonízate con la luz dorada de la ascensión, que
es la presencia de tu yo superior. Permite que este fuego espiritual energice
tu ser, fortalezca tu auténtica misión y te capacite para crear una diferencia
en el mundo de manera alegre, edificante, gratificante y satisfactoria.
Continúa
concentrándote en tu respiración y tu corazón, dejando que el fuego espiritual
fluya a través de toda la experiencia e iluminando el camino ante ti. Suelta
cualquier peso que puedas llevar encima. Sintoniza con la ligereza, la
inspiración y el amor que están disponibles para ti en este momento. El fuego es
Divino y te ayuda a avanzar en tu camino, un paso y un momento cada vez.
No
te preocupes ni te preguntes por lo que otras personas puedan pensar o sobre
cómo debes integrarte en la sociedad. Simplemente abre tu corazón, sintoniza tu
luz, déjala brillar y ten en cuenta que esto marca una diferencia poderosa en
tu vida y en la forma en que te sientes. El fuego espiritual cambia tu nivel de
energía y crea una salud radiante y vibrante. Cuando brillas con el fuego
espiritual, realmente fluyes más allá de ti, marcando una gran diferencia en el
mundo y para la humanidad.
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