En
algunas ocasiones, sobre todo cuando no se tiene demasiada experiencia en la
lectura de las cartas del Tarot, a pesar de seguir todos los pasos necesarios
para obtener una respuesta, no se acaba de encontrar o no se ve con la
suficiente claridad o simplemente no se obtiene nada relevante o importante que
nos saque de la inquietud.
No es
extraño encontrar personas (y no pocas) que intentan adaptar los significados
de las cartas a una situación personal pero no consiguen atinar cómo aplicar
sus conocimientos. Entonces llega la frustración y la baraja de Tarot acaba olvidada
en un cajón.
Muchos se
preguntan por qué no son capaces de poder interpretar unas cartas de Tarot igual
que lo hacemos los profesionales del ramo, o por qué a pesar de saber
interpretar no son capaces de dar profundidad a una lectura. Personalmente,
puedo comprender a todos los que así se sienten porque en mis comienzos sentí
lo mismo.
No obstante,
antes de olvidarse de la lectura e interpretación de las cartas del Tarot, por
qué no consideramos otra opción. Y si el problema no es uno mismo? Y si no es
cierto que uno no puede aprender a interpretar el Tarot? Mantenerse en un 8 de
Espadas no ayuda en absoluto a salir de la situación, así que vamos a ver
algunos consejos para interpretar las cartas del Tarot y no morir en el
intento.
Hay
mucho más en una lectura de Tarot, además de intentar utilizar unos
significados que nos puedan dar una buena explicación para una situación. Por
supuesto, es de mucha ayuda aprender los significados de cada carta cuando uno comienza, pero a menudo eso no es suficiente.
Volvamos
ahora a la pregunta que nos hacíamos hace un momento: Qué pasa si el problema no
soy yo? Veamos los pasos adecuados para avanzar.
1. Adquirir el estado de ánimo
adecuado antes de leer
Estar
en el estado de ánimo adecuado antes de una lectura es vital para poder obtener
una mayor profundidad en nuestras interpretaciones, porque la magia ocurre
cuando uno se encuentra en modo receptivo.
El modo
receptivo es el estado mental propicio para el trabajo intuitivo, la canalización
y la adivinación porque nos permite descargar información a través de nuestros
sentidos intuitivos y por supuesto a través de una mente tranquila y serena.
No es
extraño tener ideas brillantes o encontrar la solución a un problema mientras
nos damos una ducha o un baño relajante o mientras recibimos un masaje o justo antes de acostarnos. Esto sucede porque en esos momentos la mente está relativamente relajada y la charla
interna se mantiene mayormente silenciosa, y esto es lo que permite que nuestro
espíritu aflore de manera natural.
Lo
mismo ocurre con las lecturas de tarot y cualquier otra forma de adivinación. Lo que
debemos hacer es facilitar el acceso a nuestro Ser Superior. Cuando tenemos
exceso de charla mental, es muy difícil acceder a nuestro Ser Superior y
nuestro espíritu de forma efectiva, y esto limita el acceso a la información y
lo que llega a nuestra mente consciente o incluso subconsciente no es
lo suficientemente elevado.
Este
contacto con nuestro Ser Superior es vital para obtener este tipo de lectura
profunda. Cuando nos hallamos en este estado de consciencia ligeramente alterado
y en modo receptivo, obtenemos mucha más información de cada carta que tenemos
delante. Podemos observar con mayor detalle aquello que puede ser relevante
para dar respuesta a la pregunta formulada y a la situación.
Cómo llegar al modo receptivo??
1. Relajación natural
Para comenzar, sería importante detectar en qué momento del día nos sentimos más conectados con nosotros mismos, o dicho de manera más simple, aquellos momentos en los que nos sentimos tranquilos y en paz, y aprovecharlos para realizar una brevísima lectura de Tarot. Suele haber distintos momentos en el día que podemos aprovechar, por ejemplo, cuando nuestra mente está naturalmente tranquila y nuestro cuerpo relajado a primera hora de la mañana, justo después de levantarse de la cama, o justo después de la ducha. Cada uno deberá reconocer ese momento en el que se sienta más relajado de manera natural.
Para comenzar, sería importante detectar en qué momento del día nos sentimos más conectados con nosotros mismos, o dicho de manera más simple, aquellos momentos en los que nos sentimos tranquilos y en paz, y aprovecharlos para realizar una brevísima lectura de Tarot. Suele haber distintos momentos en el día que podemos aprovechar, por ejemplo, cuando nuestra mente está naturalmente tranquila y nuestro cuerpo relajado a primera hora de la mañana, justo después de levantarse de la cama, o justo después de la ducha. Cada uno deberá reconocer ese momento en el que se sienta más relajado de manera natural.
2. Meditación o relajación
También podemos optar por silenciar nuestra charla mental antes de ponernos a trabajar con las cartas del Tarot, realizando una breve meditación o relajación. Esto puede ser tan simple como hacer un ejercicio de respiración durante 5 minutos o escuchar una breve relajación, únicamente para obtener ese estado de relajación ligera que buscamos.
También podemos optar por silenciar nuestra charla mental antes de ponernos a trabajar con las cartas del Tarot, realizando una breve meditación o relajación. Esto puede ser tan simple como hacer un ejercicio de respiración durante 5 minutos o escuchar una breve relajación, únicamente para obtener ese estado de relajación ligera que buscamos.
3. Seguir nuestra intuición
Es importante
dejarse guiar por la intuición en una lectura de Tarot. A veces, pero sobre
todo les sucede a los principiantes, uno siente o sabe la respuesta de manera
intuitiva pero la descarta porque se aleja demasiado de los significados aprendidos
de las cartas y cree que puede equivocarse. Nunca debemos descartar una intuición
por más que se aleje de cualquier significado.
Es muy
importante estar atento a aquellos detalles que parecen saltar de la carta que
observamos, aquel detalle en particular al que nuestros ojos van una y otra
vez. Puede tratarse de una persona o un objeto y puede cambiar una lectura de
Tarot si la enfocamos precisamente en ese detalle en particular.
Por
ejemplo, supongamos que en una carta se representa una cesta de fruta. Imaginemos que en nuestra carta hay una mujer que disfruta de una cesta de fruta y parece encantada de la vida con ello.
En este
caso es la fruta la que atrae nuestra atención, lo que podría indicar abundancia,
la dulzura de la vida o incluso poner comida en la mesa; o quizás nos ha
llamado más la atención la dama, lo que podría indicar una sensación de
satisfacción o la falta de ella.
Los significados
pueden cambiar dependiendo de cómo cada uno observe la carta. Debemos ser
conscientes de que los significados de los libros son nuestro punto de partida pero nunca deben marcar un final.
Si nuestra
intuición nos habla no lo descartemos, porque ese pequeño detalle hacia el que
nos sentimos atraídos puede apuntar o dirigirnos hacia un detalle mucho más importante
y preciso que ayudará a sacar una mejor conclusión y obtener una respuesta
mucho más profunda.
3. Cómo interactúan las cartas
entre sí
Las
cartas del Tarot no están destinadas a ser leídas de forma aislada. Los
significados cambian dependiendo de las cartas circundantes y de cómo las
imágenes interactúan entre sí.
Cuando se
empieza con el aprendizaje del Tarot, solemos estudiar los significados de las
cartas y las posiciones más sencillas, colocando una carta junto a otra e
interpretando casi de manera aislada esas cartas. Pero si se pretende obtener profundidad
y dar relevancia personal a nuestras lecturas, es importante aprender sobre la
forma en que las cartas interactúan entre sí.
Para mí,
una lectura de Tarot es como un cortometraje donde cada carta representa una
escena individual y todas las escenas forman el todo.
Para ver
algunas de las formas más simples en que interactúan nuestras cartas debemos
observar lo siguiente:
Miran
hacia adelante, hacia atrás o hacia el espectador?
Están una
delante de la otra o se hallan alejadas entre sí?
Está en
movimiento? Si es así, de dónde a dónde va? O quizás está parado?
La relacionas
con las otras cartas a través de su significado o por algo en particular que
has visto en las imágenes?
El
siguiente paso sería una lluvia de ideas sobre lo que esto podría significar.
Por ejemplo, si vemos que la figura en una carta se está moviendo hacia otra carta,
cómo podemos vincular sus dos significados de manera que sea relevante para la
situación?
4. Buscar patrones
Debemos
estar atentos a dos cosas principalmente:
1. Cuántas
cartas de cada palo (mayores, bastos, copas, espadas, oros) están presentes en la
tirada?
2.
Cuántos números de cartas son iguales en la tirada? Hay números repetidos?
Ambos puntos
pueden revelarnos algo sobre la situación. Por ejemplo, supongamos que tenemos
10 cartas en la tirada y observamos que 4 de ellas son oros. Qué representa el palo
de oros? Finanzas, hogar, educación, preocupaciones físicas y materiales. Eso
significa que esto juega un papel importante en la situación que nos ocupa.
Supongamos
que en nuestra lectura hay dos números 10. Los 10 representan comienzos y finales,
ciclos, algo llegando a su fin y algo comenzando. Deberemos ver cómo esto lo
podemos vincular a nuestra interpretación.
Ya habéis
visto que se puede obtener mayor profundidad únicamente estando atento a unos pequeños consejos.
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