El Tapping
es una técnica muy interesante que combina algunos aspectos de la acupuntura y la psicología.
En esta
técnica se dan pequeños toques o golpecitos con las puntas/yemas de los dedos sobre distintas
partes del cuerpo, parecido a cómo se hace en la digitopuntura o acupresión para liberar
emociones atrapadas.
Primero
es necesario evaluar el nivel de ansiedad que un@ siente, para pasar
seguidamente a dar ligeros toques con las puntas de los dedos sobre partes
determinadas de nuestro cuerpo. Nueve son los puntos habituales que se golpean
suave y repetidamente.
Estas partes son la parte alta de la cabeza, los lados de los ojos, las
cejas, la parte inferior de los ojos, la parte inferior de la nariz, el mentón,
la clavícula, el pecho y la zona lateral debajo de las axilas. Además, se
repite una frase o palabra a medida que se realiza el ejercicio de recorrido de
esos nueve puntos básicos.
Sin duda
representa una buena opción de autoayuda delante de cualquier síntoma de estrés,
ansiedad o agotamiento mental.
Además,
es tan sencillo que incluso se enseña en escuelas a lo largo y ancho de nuestro mundo como herramienta para niños y jóvenes.
Antes de
continuar con la práctica, comentar que la intensidad y fuerza de los
golpecitos será la siguiente:
2 = El problema es pequeño
5 = El problema es de tamaño medio
10 = El problema tiene fuerte intensidad
La práctica paso a paso
1. Deberás
enfocarte en el problema principal hasta que puedas percibir cómo te sientes al
respecto y dónde percibes ese sentimiento en tu cuerpo.
2. Cierra
tus ojos e imagínate ahora sujetando un ramillete de globos. A continuación, abre tu
mano, déjalos ir y observa cómo se alejan de ti.
3. Ahora
golpea con la intensidad que hayas determinado antes de comenzar, con los dedos
índice y corazón de tu mano dominante. Da de 1 a 3 golpes sobre cada uno de los
puntos básicos mencionados y di: Me relajo y suelto.
4. Ahora
agarra, con tu mano dominante, la muñeca de tu otra mano y di: Ahora estoy
segur@ para soltar.
5. Haz
ahora una respiración profunda y al exhalar di: Paz. Suelta ahora la muñeca que
tenías agarrada.
Este último
paso completa una ronda entera. Ahora deberás comprobar la intensidad de los
sentimientos que mediste al comenzar. Sientes que ha habido algún cambio?
Deberás
repetir la ronda completa de los cinco pasos mencionados hasta que sientas que
tus sentimientos al respecto del problema lleguen a 0.
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