Está claro que efectuar
una limpieza de este tipo de vez en cuando, supone un importante beneficio a
todos los niveles.
Una forma sencilla de
realizar los baños de limpieza espiritual, por ejemplo, es con una mezcla de
sal en un litro de agua.
Para proceder, verteremos
el agua salada desde el cuello y hacia las partes inferiores del cuerpo,
solicitando la protección y la liberación de la energía negativa. No es
necesario echarse agua en el cuerpo nuevamente.
Veamos algunas variantes
de este tipo de limpieza:
· La sal puede sustituirse por vinagre de manzana,
también disuelto en agua. También puede añadirse romero, ruda y albahaca en
hojas.
·
Para atraer la prosperidad se añaden pétalos de
girasol.
·
El amor puede activarse con pétalos de rosas rojas.
· Para la salud se mezcla menta y salvia con unas
gotas de esencia de lavanda y aceite de oliva.
·
Para la limpieza espiritual se mezclan clavos de
olor y romero.
· Para limpiar la casa se mezclan limones, kerosene,
azúcar, cuerno de ciervo y azulillo. Se llena el envase y se conservan las tres
cuartas partes para limpiar los pisos. La otra parte se tira a la calle. La
limpieza debe hacerse siempre de adentro hacia afuera.
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