Hay una sabiduría simple, profunda y milenaria, que viene quizás de
Mesopotamia, aún muy útil para nosotros.
Aquí te dejo 20 ejemplos:
1) Hermoso es rechazar al hombre injusto; pero si esto no fuera posible,
hermoso es no actuar juntamente con él.
2) Es más necesario ser bueno que aparecer como tal.
3) Dura cosa es ser gobernado por aquellos que son peores que nosotros.
4) Al recibir favores, debe procurarse que la retribución sobrepuje al
don.
5) El hombre bienhechor es el que no atiende a la retribución, sino que
hace el bien deliberadamente.
6) Mejor es ser alabado por otro, que por uno mismo.
7) Es necesario que un hombre bien educado deje la vida con elegancia,
como si fuera un banquete.
8) No pidas a la divinidad lo que no puedas conservar una vez
obtenido. La divinidad no confiere lo que no puedes retener.
9) Toda alma es un depósito: la que es buena, de cosas buenas; la que es
mala, de cosas depravadas.
10) Conversa más contigo mismo que con los demás.
11) Loco y furioso puedes considerarte en la proporción en que eres
ignorante de ti mismo.
12) El sabio, aunque no tenga nada, lo posee todo, considerando la mayor
riqueza el no poseer bienes externos e innecesarios.
13) Estima mayormente como amigos a los que ayudan a tu alma, antes que
los que ayudan a tu cuerpo.
14) Haz que tus familiares te admiren más que te teman, pues el amor
sigue a la admiración, más el odio al temor.
15) No se puede tener tapado por mucho tiempo el disimulo.
16) No es conveniente discutir con hombres de opiniones falsas, porque el
mismo peligro hay hablándoles de cosas verdaderas que falsas.
17) Haz cosas grandes, aunque no prometas nada grande.
18) Excepto la libertad, cede todas las cosas.
19) Desea que te suceda lo que es conveniente y no lo que es agradable.
20) Sufre lo necesario como necesario.
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