Aunque no le demos tanta importancia, el sueño o dormir bien es la clave para una vida saludable y productiva.
El sueño
es esencial para nuestra salud tanto física como mental. Cuando no dormimos lo
suficiente, tenemos más probabilidades de experimentar una variedad de
problemas como fatiga, dificultad para concentrarnos, irritabilidad, falta de
juicio y cambios de humor constantes. La falta de sueño también puede tener un
impacto significativo en nuestro trabajo y vida personal.
Uno de los
mayores problemas de la falta de sueño es que puede conducir a la postergación
del sueño por venganza. Esto sucede cuando nos quedamos despiertos hasta tarde
para realizar actividades para las que no tuvimos tiempo durante el día. “No te
preocupes, el sueño llegará más tarde”, pero al final no llega y esto puede
crear un círculo vicioso, en el que estamos constantemente privados de sueño y
luchamos por despertarnos descansados por la mañana.
Dormir mejor
Para tomar
el control de nuestro sueño hoy debemos establecer un objetivo específico. Hay
varias cosas que podemos hacer para mejorar la calidad de nuestro sueño:
Establecer
una rutina de sueño saludable y respetarla lo más posible, incluso los fines de
semana. Esto ayudará a regular el ciclo natural de sueño-vigilia de nuestro
cuerpo.
Crear un
ritual relajante y placentero a la hora de acostarse. Esto podría incluir leer
un libro que nos guste o interese mucho o escuchar música relajante.
Evitar ver
la televisión o utilizar dispositivos electrónicos una hora antes de acostarse,
ya que la luz azul que emiten estos dispositivos puede interferir en nuestro sueño.
Si por fuerza tenemos que usar algún dispositivo, atenuaremos el brillo de la pantalla
tanto como nos sea posible y activaremos el filtro de luz azul en la
configuración del dispositivo. Modo nocturno en los dispositivos Apple y Luz
nocturna en los dispositivos Android.
Las
investigaciones sugieren que un baño o una ducha tibia una o dos horas antes de
acostarse ayuda a relajarse y a conciliar el sueño más rápidamente. Al ducharnos
con agua tibia reduce la temperatura corporal central, que es la señal
circadiana que le indica al cuerpo que ya es hora de acostarse.
Por supuesto,
es también muy importante no tomar ningún tipo de estimulante, así, minimizar
la cafeína y el alcohol por la noche ayudará en nuestro objetivo. Incluso tomarlos
con moderación varias horas antes de acostarse, ya que el alcohol suele alterar
el sueño.
También es
importante procurar despertarse a la misma hora todas las mañanas y hacerlo con
una luz brillante, por ejemplo, la luz del sol es la mejor a primera hora de la
mañana. Si necesitamos dormir hasta tarde porque estamos muy cansados, es
importante no dormir más de dos horas extra.
También es
importante asegurarnos de que nuestro dormitorio es oscuro, tranquilo y fresco.
La oscuridad ayuda a promover la producción de melatonina, una hormona que
promueve el descanso. El ruido puede perturbar el sueño, por lo que es importante
crear un entorno lo más silencioso posible. Y una temperatura fresca, pero no
fría, también es ideal para dormir.
Si se
toman todas estas medidas y se siguen teniendo dificultades para dormir lo
suficiente, sería importante hablar con nuestro médico de familia o terapeuta. De
esta forma se podrá descartar cualquier condición médica subyacente y ayudarnos
a desarrollar un plan de sueño.
Hay un
dato curioso sobre el tema del sueño. Parece ser que la falta de sueño tiene un
impacto significativo en la economía. Según un estudio de la Corporación RAND,
la falta de sueño le cuesta a la economía estadounidense 411 mil millones de
dólares cada año en pérdida de productividad. Esto se debe al absentismo, los
accidentes y el deterioro del rendimiento en el trabajo.
La siesta
La siesta
es un gran invento y puede ser una excelente manera de aumentar nuestros
niveles de energía y mejorar nuestro rendimiento. Sin embargo, es importante
tomar una siesta de manera efectiva. Las siestas deben ser cortas, no más de 30
minutos. También deben tomarse a primera hora de la tarde, antes de las 3 pm.
Se ha descubierto que las personas que duermen la siesta con regularidad,
aquellos que dormían durante 30 minutos o menos tenían un 21 % menos de
probabilidades de tener la presión arterial elevada, mientras que aquellos que
dormían la siesta durante más tiempo tenían un 41 % más de probabilidades de
tener presión arterial alta, un mayor nivel de azúcar en sangre y padecer de mayor
obesidad, sobre todo en la cintura.
Despertarse
Despertar
por la mañana representa un desafío para muchas personas, pero no tiene por qué
ser así. Hay varias cosas que podemos hacer para que nuestro despertar sea más
fácil y placentero.
Un factor
importante es el sonido con el que nos despertamos. Un sonido muy fuerte puede
sobresaltarnos y dejarnos aturdidos. En su lugar, podemos despertarnos con un
sonido más natural o relajante, como el canto de los pájaros, el rompimiento de
las olas o la lluvia.
Otra forma
de hacer que el despertar sea más fácil es usar una aplicación de alarma
inteligente. Las aplicaciones de alarma inteligente pueden rastrear nuestros
ciclos de sueño y despertarnos durante la fase de sueño más ligero, cuando es
más probable que nos sintamos naturalmente preparados. Algunas aplicaciones de
alarma inteligente también ofrecen otras funciones, como aumentar gradualmente
el sonido del tono de alarma para ayudar a despertarse de forma más natural.
Muchas de estas aplicaciones usan el micrófono de tu teléfono para rastrear tus
ciclos de sueño o identificar el movimiento y despertarte durante tu fase de
sueño más ligero.
Una aplicación recomendada es SleepWave. No está patrocinada y es segura.
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