COMO AYUDAR A UN ESPIRITU A CRUZAR – CASO REAL

Como ya indico en el enunciado de este artículo, este es un caso real que sucedió en mi familia más cercana hace apenas un año y que resume muy bien lo que hay que hacer cuando somos conscientes de tener a un espíritu perdido rondándonos cerca.

Una persona muy cercana a mí, hace muchos años compró un solar e hizo construir una casa para vivir con su familia. Enseguida se dieron cuenta que algo no era normal. A diario, algún miembro de la familia observaba a un monje, de estatura extremadamente pequeña y ataviado con el hábito propio de un monje de hace un siglo, caminar por un pasillo de la planta de arriba de la casa. Esta zona era visible desde la planta de abajo, tanto desde el salón como desde el comedor.

El caso es que todos los miembros de la familia estuvieron viendo a este pequeño ser cruzar por la planta de arriba durante más de veinte años. Apenas eran unos metros en los que se le podía observar, y durante el tiempo en que sucedió, nadie de la familia se atrevió a decir nada al respecto. Probablemente tenían miedo que solo ellos lo vieran, ya que esto suele pasar.

Así pasaron tantos años hasta que un día, cuando me hallaba de visita en casa de este familiar, mi marido pudo ver al ser diminuto pasearse por la planta de arriba de la casa. Él tampoco dijo ni una sola palabra al respecto, hasta que varios meses después, dejó caer el comentario casi de pasada. Ya os podéis imaginar que me quedé con la boca abierta como poco. No alcanzaba a comprender la razón por la cuál nadie quería hablar de ello, aún más, sabiendo que yo podría solucionarlo de manera sencilla y rápida. En fin, cosas que pasan…

El hecho es que al ser consciente de lo que sucedía en esa casa, indagué, preguntando a todos los miembros de la familia por ello, y de todos obtuve la misma información y sensación. Se trataba de un pequeño monje que a diario cruzaba por un pasillo de la planta superior de la casa y del que nadie quería hablar por si les tomaban por locos. Nunca le vieron la cara porque se la tapaba la capucha del hábito, que por cierto era de color marrón oscuro. Tampoco jamás tuvieron ningún tropiezo con el espíritu o algún tipo de relación de ninguna clase. Nunca causó ningún daño, simplemente estaba perdido. 

Como ya os podéis imaginar, me puse manos a la obra y pedí permiso para poder contactar con él. De ese contacto obtuve la siguiente información:

Se trataba de un monje que había muerto hacia 91 años y no era consciente de ello. Por lo que él mismo me indicó, no era una persona de la zona. En aquel momento se hallaba de viaje y por lo que pude descubrir, parece que sufrió una muerte natural repentina por lo que se quedó en ese lugar, repitiendo continuamente las mismas acciones. En ningún momento había sido consciente de que caminaba por el interior de una casa ajena y mucho menos que los habitantes de ese lugar podían verle. 

Una vez obtenida toda la información y trasladada por mi parte a los habitantes de esa casa, tocaba decidir si le querían ayudar a cruzar o no. Aunque fuera la casa de alguien muy cercano a mí, no me correspondía tomar esa decisión. Al cabo de unos días, decidieron que era más que justo ayudarle a encontrar la Luz y así lo hicieron con la ayuda de mis conocimientos.

Para quien se encuentre en una situación similar, aquí os dejo el ritual a llevar a cabo:

Elementos:

1 vela de color azul

Realización:

Es importante que este ritual se realice cada día a la misma hora hasta que se perciba que el espíritu ya no se halla en el lugar. Esto puede tardar una hora, unos días o incluso varios meses. Es imposible saberlo de antemano.

En este caso, se indicó que se realizara el ritual a partir de las ocho de la tarde, que es cuando el espíritu mostraba mayor actividad.

Para comenzar se prende la vela de color azul y se pide la asistencia de Dios y del arcángel Miguel. Esto servirá para mantenerse protegido y ayudará al espíritu a ascender de la manera más adecuada.

Una vez tenemos la vela prendida, relajamos mente y cuerpo, y recitamos la siguiente oración en voz alta:

ORACIÓN PODEROSA

Gran DIOS YAVEH,

desciende tu reino en este lugar,

haz bajar a tus ángeles

para que se lleven a los espíritus

que están aquí y los lleven a tu paraíso,

encamínalos a tu presencia Señor.

Si están perdidos ilumínalos,

haz que pasen del mundo terrenal a tu paraíso,

ábreles las puertas del cielo

para que puedan entrar sin ninguna dificultad,

encamínalos para que encuentren

la paz y la felicidad eterna junto a ti. Amén.

Rezar a continuación 3 Avemarías y 1 Padrenuestro.

Es imprescindible realizar este ritual desde el corazón para que funcione realmente. Para esto es tan importante relajar cuerpo y mente antes de comenzar.

Al terminar, damos las gracias y apagamos la vela. Este ritual se repetirá de la misma forma hasta que el espíritu ya no aparezca más.

En este caso concreto, parece que tardó alguna semana, y desde entonces ya no lo han vuelto a ver más. En paz descanse.

Me siento muy feliz de haberle podido ayudar. En mi carrera como canal espiritual y medium he realizado muchos trabajos de este tipo, y debo confesar que cada uno es distinto y maravilloso. Me siento bendecida por haber podido ayudar a tantos espíritus a cruzar.