En la
víspera de Navidad, es posible la conexión con algunas de las Diosas asociadas con este momento del año.
Santa
Claus, por ejemplo, es realmente un chamán de túnica roja que trabaja con la medicina de los
renos y puede volar por la noche. Trae regalos al escabullirse a través de
nuestra chimenea en medio de la noche, pero su verdadero regalo es el regalo de
la transformación y del amor y la alegría que nos brinda en el tiempo de mayor oscuridad y frialdad.
Puedes honrar a
Santa dejando algunas galletas en un plato, en la noche de la víspera de Navidad.
Déjalas cerca de la chimenea, si dispones de una en casa. También puedes honrar
a Santa ofreciendo regalos mágicos que honren a cada uno de tus seres queridos. Los
regalos que importan son aquellos que vienen del corazón y que traen amor,
alegría y sanación para todos.
Cuando envuelvas tus regalos, desea lo mejor para cada uno de los destinatarios y pronuncia el siguiente conjuro:
Amada Diosa,
bendice este regalo que doy.
Que
traiga alegría y amor a mi ser querido (nombre).
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