CONSEJOS PARA AYUDAR A NIÑO@S EMPATICOS

Los niños y adolescentes empáticos son almas muy intuitivas y sensibles, y esto significa que pueden sentirlo casi todo. 

Por supuesto, hay distintos grados como en todo, así, habrá personas extremadamente empáticas y otras que lo son mucho menos.

Como ya muchos sabéis, yo soy empática, aunque no descubrí mis alteraciones emocionales hasta que fui adulta. Hoy en día sé cómo controlarlo pero no ha sido nada fácil llegar hasta el punto donde me hallo hoy. Si para un adulto es una experiencia horrible, podéis imaginar lo que puede ser para un niño sin nadie a su lado que pueda explicarle lo que le sucede.

Una mayoría de personas se sientes mejor en todos los sentidos al estar cerca de una persona empática. Habitualmente suelen sentir un bienestar que unos minutos antes no sentían. Pero esto no es siempre tan agradable para la persona empática ya que, no en pocas ocasiones, acabamos sintiendo cómo nuestra energía se drena hacia algún lugar y esto suele dejarnos exhaustos. Y si ya no es fácil vivir en la sociedad que entre todos hemos creado, imaginaros cómo un empático puede afrontar el día a día.

Os dejo algunos consejos que pueden utilizarse para ayudar a un hijo intuitivo o empático:

Qué es una persona empática??

Un empático es alguien extremadamente sensible a la energía, que puede sentir las emociones de los demás. Se asocia con el don psíquico de la clarisintiencia, que es la facultad de poder percibir a través de los objetos.

Un ejemplo: Ante la visualización de un anuncio de maltrato animal, una persona no empática podrá sentir o no cierta tristeza, en cambio, un empático podrá sentir, en mayor o menor grado, el miedo y la desesperación del animal. No siempre uno es consciente de lo que le sucede cuando ignora que puede ser empático.

CONSEJOS PARA AYUDAR A LOS NIÑOS EMPÁTICOS

1. Es preciso enseñar a los niños empáticos a utilizar las emociones como indicadores. Esto se explica adecuándolo siempre a la edad del muchach@.

Es muy adecuado preguntarle cómo se siente después de que el chic@ haya pasado algún tiempo con sus amigos, o haya estado conectado a alguna red social y en contacto con otras personas.

Para averiguar puedes hacer preguntas como estas:

Cómo te sientes después de hablar con (nombre de un amigo)?

Te reíste mucho?

Te sientes genial ahora?

Hablaste de cosas divertidas y lo pasasteis bien?

Parece que algo te molesta. Te sientes mal después de hablar con (amigo)?

Este consejo servirá para enseñar a los niños empáticos a ser conscientes de sus emociones. A veces no saben por qué se sienten mal después de jugar con algún amigo en concreto, pero sí son conscientes de su malestar.

Este es un sistema lento pero seguro y una buena forma en la que pueden comenzar a diferenciar lo que los hace sentir mal de lo que los hace sentir bien. con el tiempo es muy indicado alentarles a acercarse a aquellas personas que les hacen sentir bien y alejarse de aquellas que los hacen sentir mal, y esto puede aplicarse tanto a personas como a cualquier otra cosa que podamos tener a nuestro alrededor.

2. Acostúmbralos a bañarse después de la escuela.

La escuela puede ser un lugar agotador para los niños empáticos debido a todas las diferentes personas y tipos de energía. Un baño agradable de agua templada después de la escuela puede ayudar a los niños a eliminar toda la energía extra que han ido recogiendo durante el día.

A los niños más pequeños les puede gustar más un baño de burbujas o jugar en el agua con un nuevo juguete de baño.

Para los adolescentes, dejarles en remojo un rato, mientras escuchan su música favorita antes de comenzar los deberes, por ejemplo, hará que su energía se renueve. Un baño de limpieza de aura también puede ser de gran ayuda.

Cuando no es posible darles un baño o si después de la escuela van a casa de una niñera, simplemente cambiarles de ropa y ponerles ropa cómoda y limpia puede ayudar más de lo que imaginas.