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sábado, 18 de enero de 2025

ESTABLECER METAS RELACIONADAS CON NUESTRO PROPOSITO

Las metas y el propósito no son sinónimos. Las metas son logros más específicos y finitos que sirven a un propósito final.

Por ejemplo, uno de tus propósitos de vida más amplios podría ser empoderar a otros para que cuiden mejor del medio ambiente. Una meta que te ayudaría a cumplir este propósito podría ser tan ambiciosa como organizar una campaña vecinal para limpiar el parque local, o tan simple como enseñarle a tu hijo o sobrino a apagar la luz cuando sale de la habitación.

Metas auténticas

Es mucho más fácil lograr nuestras metas si son inherentemente gratificantes, en lugar de estar impulsadas por el dinero o basadas en las expectativas de los demás. Las metas auténticas satisfacen nuestras necesidades y nos brindan poderosos beneficios emocionales, incluyendo una sensación de logro, orgullo y felicidad.

Identificar las metas auténticas

Las metas auténticas deben ser…

Armoniosas.

Establecer metas para tu vida funciona mejor si están integradas entre sí y sirven a un propósito más amplio. Por ejemplo, tendrás más éxito en lograr tu meta de viajar al extranjero si también apuntas a ahorrar dinero. Las metas que entran en conflicto entre sí te frustrarán y te causarán estrés.

Orientadas a la estrategia.

La ciencia dice que cuando trabajamos para lograr algo como por ejemplo crear mejores relaciones con los demás, tenemos muchas más posibilidades de cumplirlo que cuando trabajamos en contra de ello, por ejemplo, evitando conflictos con los demás. Escribe tus metas. ¿Tienen una redacción orientada a la estrategia?

Centradas en una actividad.

Alcanzar metas relacionadas con una actividad, como aprender una tarea específica, cumplir una fecha límite o crear algo tangible, puede ayudar a generar sentimientos de logro y progreso, que te animarán a seguir en la dirección a la que te diriges.

Pregúntate a ti mismo

Reflexiona sobre tu vocación. ¿Cuáles son algunas metas auténticas que podrías lograr en el próximo año y que te ayudarían a cumplir tu propósito? ¿Los próximos cinco años? ¿Toda tu vida? Escríbelas utilizando detalles y plazos específicos.

Crea un plan de visión de un año

Tu visión es una imagen de tu forma de vida anticipada. Cuanto más claramente puedas mantener esa imagen en tu mente, más probabilidades tendrás de lograrla.

Para desarrollar una visión de un año, responde a las siguientes preguntas:

¿Cuál era el problema, la pregunta o la prioridad más importante que enfrentaba hace un año?

¿Cuál es el problema, la pregunta o la prioridad más importante que enfrento ahora?

¿En qué se diferencia más de lo que hace un año?

¿Cómo definía y medía el éxito hace un año?

¿Cómo defino y mido el éxito hoy?

Ahora, imagina que estás en el futuro y ha pasado un año. Imagina tu día ideal. ¿Dónde estás? ¿Con quién estás? ¿Qué estás haciendo que te brinda satisfacción? ¿Cómo estás dando forma a tu espacio y tiempo para que surjan tus mejores cualidades?

Mi visión de un año se ve así...

 


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