Es posible evolucionar más deprisa, al llevar nuestro inconsciente a la conciencia, porque la mente consciente es la luz que hace evolucionar el inconsciente. Veamos algunos consejos prácticos.
Esta es una habilidad con la que hemos sido bendecidos los seres humanos
al nacer, ya que somos capaces de mirar hacia adentro y encontrar respuestas.
Para muchos no es tarea fácil, pero os aseguro que con un poco de práctica y paciencia se
puede conseguir.
Para llevar el inconsciente a la conciencia, deberemos enfocarnos en
encontrar la luz alrededor de cualquier situación. Al hacerlo, las respuestas
vendrán hacia nosotros, sin necesidad de utilizar nuestra mente para analizar y
pensar. Cuando necesitamos una respuesta, primero debemos comenzar por imaginar
que tenemos la situación en nuestras manos. La visualizamos e imaginamos una
bella luz entrando en esa imagen; a continuación, la liberamos enviándola a
nuestro Yo Superior o a un ser Superior en el universo, como un guía de nivel
superior, un ángel o arcángel, etc...
Sin embargo, a menudo algunas cosas se interponen en la forma de
escuchar del ser humano, y una de ellas es la imagen que tenemos de lo
que es la realidad y de cómo funciona. Otra interferencia es una mente que
parlotea sin cesar y que sigue pensando cuando necesitamos descansar o pensar
de otra manera.
Llevar el inconsciente a la conciencia es el desafío que nos plantea cada
situación en la que cada uno de nosotros nos encontramos a lo largo de nuestras
vidas; y esto es así porque es la única forma en la que el ser humano puede
evolucionar.
Cuando sentimos que no entendemos algo que ha sucedido en nuestras vidas
o a nuestro alrededor, y dedicamos un tiempo considerable a analizarlo e
intentar resolverlo, estamos enviando un rayo de energía al universo e
inmediatamente las respuestas comienzan a transmitirse. No obstante, si
esperamos que la respuesta llegue a nosotros de una cierta manera o sea una
respuesta determinada, entonces será difícil que surjan respuestas nuevas y más
amplias o que nos sean útiles de verdad.
Ahora tomemos cualquier pregunta para la que necesitemos una respuesta y
dejemos de pensar en ella durante una semana. Una vez que hayamos efectuado la
pregunta, es importante soltarla, dejarla ir. Si pudiéramos tomar cualquier
problema y no pensar en él ni siquiera por un día, encontraríamos una energía
completamente nueva en torno a la situación y sería mucho más sencillo
resolverla o como mínimo comprender el por qué de ella.
Otra forma de traer el inconsciente a lo conocido es sentarse en silencio con uno mismo y trabajar con nuestras imágenes. Si vamos de un lado a otro sobre un
tema, entonces ninguna respuesta será completamente correcta, ya que si
realmente tuviéramos la respuesta correcta, no estaríamos yendo y viniendo. Es
posible ayudar a liberar una situación al vernos a nosotros mismos encontrando
la respuesta correcta. Si no somos capaces de ver por qué nos suceden ciertas
cosas, es importante mantener una imagen de nosotros mismos, entendiendo las
cosas con facilidad y rapidez. Podemos ayudarnos en ello al recordar todas las veces
que entendimos las cosas que nos sucedían.
Lo que sea que esté sucediendo en nuestra vida proviene siempre de la
imagen que tenemos de nosotros mismos. Las imágenes que enviamos atraen las
situaciones hacia nosotros y entonces tenemos que vivirlas porque no queda otro
remedio. Nuestra consciencia tiene todas
nuestras imágenes a su disposición, por lo que podemos cambiarlas para cambiar
una situación en concreto, solo cambiando la visión que tenemos de nosotros
mismos en esa situación.
Si nos sentáramos durante unos minutos, pusiéramos una música tranquila y
no pensáramos en nada más que en la situación que nos preocupa, nos
encontraríamos moviéndonos a través de ella rápidamente y seríamos capaces
de soltarla, sin necesidad de volver a pensar u ocuparnos en ella. Los niveles superiores
de conciencia tienen ciertas cualidades y una es el enfoque.
Si nuestra mente siempre está pensando en diez o quince cosas distintas a la vez,
nos puede llevar semanas pasar por todas ellas. Cuando nos encontramos tensos,
dispersos, preocupados o no tenemos tiempo suficiente en nuestra vida,
significa que nuestra mente está tratando de manejar demasiadas cosas a la vez.
Cada momento tiene su propósito más elevado, cada persona con la que estamos
tiene también su propósito más elevado.
Si notamos que nuestra energía está baja, podemos averiguar qué nos llevó
hasta esta situación. Las cosas que restan energía a la mayoría de las personas
son, por ejemplo, hablar de cosas mundanas o negativas, leer artículos en
periódicos o revistas que hablen de dolor o lucha sin una razón mayor para
ello, no escuchar el fluir del cuerpo (esto es no descansar cuando uno está
cansado o no estar activo cuando hay energía suficiente), pensar en situaciones
pasadas en las que fuimos heridos o agredidos o temer por el futuro.
Existen muchas formas para aumentar la energía. Primero deberemos tomar
conciencia de lo que le decimos a la gente. Los ayudamos a construir?? Tenemos
una visión noble de ellos?? Cualquier cosa que señalemos con el dedo crecerá,
por lo que si nos enfocamos en las debilidades de las personas, enfatizando en
nuestra mente lo que hacen mal, esto crecerá. Si hay situaciones en
nuestra vida que no funcionan, cuanto más las visualicemos no funcionando,
menos van a funcionar.
Es muy importante ser conscientes de las imágenes que creamos de nosotros
mismos cuando hablamos con los demás.
Hablamos de prosperidad, alegría y abundancia, o hablamos de dolor,
problemas y aflicciones?? Las personas formamos imágenes de nosotros cuando
hablamos con los demás. Imaginemos por un momento si les dijéramos a todos lo
abundante que es nuestra vida cuando en realidad no lo es. Ciertamente, en ese
momento estaríamos mintiendo, sin embargo, cierto es también que si decimos a
todo el mundo cuán abundante es nuestra vida, al poco tiempo estaríamos
diciendo la verdad. Comprobadlo!!
Es importante cuidar nuestras palabras y nuestra energía a medida que avanzamos en nuestro camino. En el instante en que notemos que nuestra energía disminuye por alguna razón, o que las dudas se están apoderando de nuestra mente, o que nos sentimos mal acerca de quiénes somos, debemos detenernos, respirar profundamente y mirar hacia nuestro interior en busca de una imagen superior.
Transmitimos imágenes continuamente y la gente las capta y responde a ellas, por lo que podéis comprender lo importante que es tener una buena percepción de nosotros mismos y de nuestra vida.
Excelente reflexión
ResponderEliminarAfortunadamente, desde el otro lado siempre nos llegan preciosas reflexiones. Muchas gracias por tu comentario.
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