Esta es
una receta muy simple con la que podemos conseguir un agradable aroma de
lavanda y utilizarlo como si fuera una varita de incienso.
Veamos cómo
proceder.
Necesitaremos
unas ramas de lavanda en flor que dejaremos secar al aire seco y cálido. Una vez secos, retiramos
las flores y ponemos los tallos en una mezcla de agua y nitrato de potasio en
la proporción de 200ml de agua (1taza) por una cucharada de nitrato de potasio. Los dejaremos sumergidos durante 30minutos.
Pasado el
tiempo indicado, retiramos los tallos de lavanda y los dejamos secar totalmente
entre dos toallitas de papel absorbente de cocina. Una vez secos ya tendremos
nuestras varitas de incienso de lavanda. Los podemos utilizar de la misma forma
en que usamos una varita de incienso normal y corriente.
PD. Las
flores secas que nos han sobrado las podemos poner en una bolsita de tela o en
una cestita pequeña y colocarla en un armario ropero para que huela bonito.
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