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domingo, 8 de mayo de 2016

A VECES NO ES POSIBLE LA COMUNICACION CON UN ESPIRITU

Cuando una persona pasa al mundo del espíritu no significa que pierda su libre albedrío, sino que sigue siendo como era cuando se encontraba en nuestra dimensión, aunque su percepción es ahora mucho más amplia y por supuesto mucho más calmada, relajada y amorosa. Espero que os agrade.

A veces, nuestros seres queridos no asisten a nuestra llamada porque no desean hacerlo. En otras ocasiones, es simplemente porque no son conscientes de que pueden comunicarse con los que aun permanecemos en el mundo físico. 

A veces tardan un tiempo en darse cuenta de donde se encuentran y es normal que necesiten de un periodo de adaptación para aclimatarse a su nuevo estado. 

Incluso puede suceder que estén demasiado ocupados para podernos alcanzar en el momento en que nosotros más los necesitamos. Nuestras necesidades y prioridades no son en absoluto como las de los seres en espíritu, así que es preciso comprender también todo lo que al otro mundo atañe. 

Por otro lado, cuando la comunicación con el mundo del espíritu es fluida, habitualmente solo vienen a nosotros para manifestarnos que se encuentran en un lugar maravilloso, indicarnos que nos observan y que siempre están junto a nosotr@s, y que nos aman profundamente. 

Y aclarada esta cuestión, permitidme todavía una pequeña aclaración más... 

Los que me conocéis sabéis bien de mi contacto espiritual en los reinos superiores de Consciencia. Por mi experiencia como médium y canal espiritual, puedo confirmar que en mi trabajo siempre, absolutamente en todas las ocasiones, he podido establecer comunicación con la persona fallecida requerida. Por supuesto, siempre puede haber una primera vez, así que mantendré mis dedos cruzados, por si acaso... ;)

Es cierto que para algunos médiums, sobre todo los que proceden de la religión espiritista o espiritualista, ésto no es  lo habitual. Y no lo es porque crecen como médiums en la creencia de separación, que es básicamente el polo opuesto a mi creencia de que TODOS SOMOS UNO. Y cuando digo TODOS, quiero decir absolutamente TODO Y TODOS EN EL UNIVERSO. 

Por tanto, y por mi base espiritual, yo tengo a quien o quienes desee al alcance de un solo pensamiento. Así de fácil es para mí. Otra cosa es que quien sea que yo requiera desee hablar conmigo, porque como ya he dicho en muchas ocasiones, las personas en espíritu mantienen siempre su carácter, tanto si éste era agradable como si no lo era. En resumidas cuentas, casi lo único que realmente podría interferir sería un dolor muy muy profundo en alguno de los familiares y/o amig@s de la persona fallecida. 

Y así es este mundo espiritual, tan distinto para cada uno de nosotr@s, siendo siempre el mismo. 


2 comentarios:

  1. El amor del mundo espiritual, es incondicional. Es paz y amor puro. Diría que somos nosotros, con nuestras vicisitudes de seres encarnados, que vamos o venimos de esta fuente, que siempre está.

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    1. Por supuesto, pero en este caso no hablo del mundo espiritual, sino de los seres desencarnados que, por otro lado, siguen teniendo su libre albedrio intacto y toman sus propias decisiones. Al hablar de esto, no se pueden mezclar los conceptos, de lo contrario se hace incomprensible.

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