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sábado, 31 de octubre de 2015

JABON NATURAL DE CALENDULA Y MANZANILLA - RECETA

Los jabones naturales me encantan y si puedo elaborarlos mucho mejor. A continuación vamos a ver una receta para elaborarlo de caléndula y manzanilla, siguiendo el proceso en frío, que podremos utilizar tanto para lavarnos las manos como en la ducha. 

Este jabón posee las propiedades que aportan tanto la caléndula como la manzanilla: son antisépticas, cicatrizantes, antiinflamatorias, emolientes, tónicas y calmantes, lo que  hace un jabón ideal para pieles sensibles y secas, y también para tratar pieles con dermatitis, psoriasis, eczemas, etc...

Además, le proporciona una buena hidratación y nutrición a nuestra piel. En esta receta no se han añadido colorantes, ni aromas artificiales, consiguiendo así un jabón hipoalérgenico. Veamos cómo elaborarlo.

Ingredientes:

  • 200 ml de aceite de oliva
  • 150 ml aceite de caléndula
  • 150 ml aceite de manzanilla
  • 64.6 gr de sosa caústica
  • 166.66 ml de agua
  • 3 ml aceite esencial (opcional)
  • 3 ml aceite esencial de manzanilla (opcional)
  • Pétalos de caléndula secos
  • Podemos elegir otros aceites esenciales
  • 1 molde (los de silicona van muy bien)
  • Gafas de protección
  • Guantes
  • Mascarilla

Medidas de Precaución:

Debemos elaborar el jabón en un lugar ventilado y proteger la zona de trabajo con periódicos viejos o revistas.

La sosa es muy corrosiva por lo que debemos ponernos guantes, ropa de manga larga, gafas protectoras y la mascarilla para evitar inhalar los vapores y evitar salpicaduras que dañarían nuestra piel. Esto es muy importante, no lo desestiméis. 

Siempre verteremos la sosa sobre el agua y nunca al revés para evitar al máximo las salpicaduras.

Al mezclar la sosa caustica con el agua saldrán vapores, así que deberemos manipularla en un lugar bien ventilado, alejar la cara para no inhalarlos y preferiblemente hacerlo en un fregadero por si se nos vierte.

Elaboración:

Ponemos en el fondo del molde unos cuantos pétalos de caléndula secos para que los jabones queden decorados.

Ponemos los aceites en una olla grande y los calentamos a fuego lento hasta un máximo de 70º (esto es muy caliente pero sin llegar a la ebullición). Si nos pasamos los dejamos enfríar un poco. Dejamos la mezcla a un lado.

Seguidamente, nos ponemos las gafas, la mascarilla y los guantes.

Ponemos en el fregadero un recipiente alto de vidrio, puede ser una jarra por ejemplo, y añadimos el agua.

A continuación añadimos la sosa al agua y nos alejamos un poco. (Al mezclar la sosa con el agua es cuando se producirán los vapores).

Cuando los vapores que emite la sosa caústica hayan reducido, removeremos hasta disolver bien la sosa. A continuación dejamos enfriar un poco la mezcla. 

Cuando tengamos los aceites que hemos dejado en reposo entre 40º-50º (nunca por debajo de 20º), vertemos con cuidado el agua con la sosa en la olla con el aceite y batimos la mezcla hasta que espese y adquiera la textura de un puré.

Añadimos ahora los aceites esenciales y unos cuantos pétalos de caléndula más. Removemos sólo para que se integren en la mezcla.

Ponemos la mezcla obtenida en el molde que tendremos preparado y lo tapamos con una toalla vieja o un trapo para mantener el calor y permitir que la saponificación se complete.

Pasadas entre 12-24 horas el jabón ya tendrá la solidez deseada. Lo desmoldamos y lo cortamos a la medida que precisemos.

Ponemos los jabones ya cortados, separados uno de otros, en un lugar seco y ventilado para que sequen bien y se acaben de endurecer.

Los dejaremos reposar durante 4-6 semanas y ya se podrán utilizar. Pasado este tiempo el jabón ya no tendrá restos de sosa cáustica.



fuente:silvanature

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