El extracto de
caléndula tiene un principio activo natural que podemos aprovechar para
múltiples usos. Espero que os agrade y sea de utilidad.
En los cosméticos
aporta muchos beneficios, como el tratamiento del acné o la celulitis. Es un
potente antioxidante, un complemento ideal en tus rutinas de belleza natural.
Las propiedades del aceite son ampliamente conocidas.
Sin embargo, uno de
los modos en que puedes beneficiarte es haciendo jabón de caléndula. Como verás
en este artículo, sirve para las pieles más sensibles porque es capaz de calmar
las irritaciones, las rojeces y cicatriza las heridas con facilidad. Su
elaboración casera es muy sencilla: en el momento que dispones de los
ingredientes solo tienes que seguir el procedimiento que te contamos más adelante
para hacer este jabón artesanal.
Propiedades de la
caléndula
Para el acné. Este jabón es
muy parecido al de azufre en este sentido. Regula la secreción de sebo que
aparece durante la etapa de adolescencia, pero es apto para pieles muy
sensibles.
El aceite posee
cualidades muy hidratantes y nutritivas, ya que es rico en ácidos grasos
poliinsaturados.
Contiene minerales y
vitaminas. Como
el aceite de argán y el aceite de Nim, tiene una concentración muy elevada de
tocoferol, una vitamina muy antioxidante que retrasan el envejecimiento de la
piel.
Es calmante y
antiinflamatorio. El jabón de caléndula produce una sensación de relax en las
inflamaciones o en las irritaciones que surgen como consecuencia de un
tratamiento para la piel agresivo, o por alergias.
Cicatrizante. Muchas personas
lo emplean para cerrar pequeñas heridas que cuestan cicatrizar. Lo único es que
hay que tener cuidado ya que la caléndula no puede entrar en el sistema
circulatorio. Es mejor emplear este jabón para limpiarlas una vez ya han
cicatrizado, para que vaya desapareciendo poco a poco.
Cómo hacer jabón de
caléndula natural y casero
Ingredientes:
- Agua, 140 ml.
- Aceite de caléndula, 10 ml.
- Aceite de jojoba, 10 ml.
- Varios pétalos de caléndula.
- Aceite de oliva, 250 g.
- Aceite de coco, 50 ml.
- Sosa cáustica, 45 ml.
- La esencia que más te guste. Lo más habitual
es utilizar la de la misma planta con la que se elabora el jabón.
Lo primero que debes
hacer es esperar a que los pétalos se sequen. Cuando lo tengas listos, pasamos
al procedimiento para hacer el jabón.
En primer lugar,
Añade la sosa cáustica al agua. Para proteger tu piel, usa guantes.
Probablemente te convenga abrir las ventanas para este paso.
Remueve la mezcla
anterior con una cucharita.
Por otro lado, mezcla
el aceite de coco con el de jojoba y el aceite de oliva. Con el primero, lo que
conseguimos es que la saponificación sea mayor y se forme más espuma. En
realidad puedes hacer la combinación de extractos oleosos que más te gusten.
Mézclalos todos bien
con otra cuchara y añádelos al primer recipiente.
Usa una batidora a
intensidad media hasta que quede todo homogéneo. Suele tardar unos 9-10
minutos. Puedes usar otros electrodomésticos como una licuadora.
Cuando hayas
terminado, toca agregar el aceite de caléndula y la esencia que hayas elegido.
Coge de nuevo la batidora. Si tu piel es muy sensible, el aceite de almendras
será una buena opción para añadir a este jabón. Lo hará más suave y cuidará tu
epidermis. Si tu piel necesita vitaminas o la tienes envejecida, añade una
capsulita de tocoferol.
Después de agitar
esta mezcla, ya la tendrás lista para los siguientes pasos en la elaboración
del jabón de caléndula. Ponla en los moldes de vidrio o silicona.
Espera el tiempo
necesario hasta que el jabón se seque.
Cuando se haya
secado, ya habrás preparado jabón de caléndula natural y podrás aprovechar
todas las propiedades de hidratación y nutrición para la piel y afecciones
dérmicas como el acné. Las pieles más sensibles agradecerán tener un jabón de
estos en casa. Es uno de los mejores para dejar la piel suave y nutrida.
Cualquier receta en
este blog referente a la salud debe mantenerse como información. Así, el uso
que se le dé queda totalmente bajo la responsabilidad del lector.
fuente:aceitedeargan
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